Pronóstico

18 4 5
                                    

Al terminar de almorzar con Yoongi, seguía pensando, sabía que tenía razón y el Tae que se encontraba enfermo allí, no era el mismo de mis sueños, pero una parte de mi quería creer que si lo era, era un iluso al querer pensar así, pero quería mantener esa esperanza. Caminé hasta llegar nuevamente a su habitación no sin antes ponerme delantal y mascarilla nuevamente, además de lavar mis manos, no quería que él empeorara por algún error mío,

por lo mismo, era muy meticuloso antes de ingresar a su habitación.

Él no se encontraba en la cama y supe dónde estaba cuando escuché unas arcadas provenientes del baño, lo que  hizo alarmarme, golpeé la puerta, para finalmente solo abrirla sin esperar respuesta a cambio, Taehyung estaba arrodillado en el suelo vomitando en la taza de baño, lo que hizo a mi corazón estrujarse viendo la escena, rápidamente me acerqué a ayudarlo, acaricié su espalda, tratando de tranquilizarlo y luego de 15 minutos y vomitar cuatro veces más lo ayudé a llegar a la cama, como se encontraba muy débil lo cargué y dejé suavemente allí, él me sonrió débilmente.

- Debo verme de maravilla - dijo bromeando con voz débil - aunque debo verme mejor de lo que me siento.

- Te sigues viendo hermoso Tae - dije sin pensar, para luego darme cuenta, pero él estaba tan cansado que no lo notó, esperé a que se durmiera, lo que no demoró 20 minutos y me dispuse a buscar al médico tratante de Tae.


Me sentía un completo inútil, él se encontraba mal y yo no podía hacer nada para ayudarlo a mejorar, no podía ni recetar algún medicamento aún, me dispuse a hacer una receta para que el médico a cargo de Tae aolo tuviese que firmarla.

Revisé su ficha y para mi emoción era Kim Junmyeon, otra vez, se notaba que el hombre era muy cortante, sólo esperaba que me diera la oportunidad de hablar con él. Pregunté a la enfermera y me dijo que se encontraba en la sala de estar de médicos del fondo del pasillo, me dirigí hasta allí, pero cuando me disponía a tocar la puerta escuché que discutía con alguien, no se entendía bien y no quería interrumpir, seguramente estaría con un humor de perros si le hablaba ahora, pero con Tae en mente me dispuse a tocar. Pasaron unos minutos y abrió la puerta c

on clara molestia en su rostro.

- ¿Qué quieres? - dijo molesto con el ceño fruncido.

- Quería hablar con usted de un paciente - dije tranquilamente, aunque por dentro era una masa temblorosa, ese hombre resultaba muy intimidante.

- Pasa - dijo haciéndose a un lado y dejándome entrar - ¿De qué paciente quieres hablar? Toma asiento - me preguntó sentándose en un sillón.

- Kim Taehyung - respondí mirándolo, creí vislumbrar algo de humanidad en él y recibí un suspiro.

- Con que Tae, es un gran chico, de los pocos que quedan con ánimo en este lugar - me dijo viéndome a los ojos - está con quimioterapia nuevamente, está en lista de espera de transplantes, pero no ha llegado ninguno compatible con su sangre - dijo algo triste, no era de asombrarse, ese rubio era una persona muy brillante y alegre, hasta la persona más sombría le sonreiría en respuesta - para su mala suerte es O negativo, lo que resulta más complicada su espera.

- ¿Cuánto tiempo le pronosticaría? Digo, hasta que falle por completo su hígado - pregunté con miedo de saber aquella respuesta.

- No sé si va a fallar algún otro órgano próximamente, ha tenido suerte hasta ahora, pero su hígado no creo que aguante un mes más - respondió con pesar - le he conversado sobre la opción de que alguno de sus familiares le done un lóbulo hepático, pero no quiere decirle a su madre sobre esta opción, no quiere hacerlos pasar por eso - dio un suspiro - ese chico ha sido de los pacientes que me ha llegado al corazón, quiero que tenga una mejor vida, que la que ha tenido por su enfermedad, se merece algo mejor.

- Lo sé, es un gran hombre - repuse.

- ¿Lo conocías desde antes? - preguntó con curiosidad, la faceta que ese doctor estaba mostrando era muy diferente a su actitud hosca y apática, que había mostrado antes, pero prefería que se mantuviera así.

- Algo así - respondí vagamente - ¿Podría firmar esta receta? Me tomé la confianza de traerla lista, pero no puedo firmala, son antieméticos para Taehyung, lo encontré vomitando en el baño de su habitación - dije extendiéndole el papel.

- Claro - revisó si estaba todo en orden para luego firmar y devolvermela - Muy bien Jeon.

- Gracias doctor Kim - dije para luego retirarme de allí.

Volví con la enfermera y le entregué la receta, ella la tomó y se la llevó para ir a buscar los medicamentos y administrarlos a Tae, yo me dirigí a la habitación en la que se suponía que Sungjae estaba, lo encontré leyendo las fichas clínicas, al levantar la vista me sonrió, me acerqué a él con la disposición de leer la del paciente que me había dado, me la entregó, la tomé y sentándome a su lado comencé a leerla.

La tarde pasó rápidamente, Tae durmió la mayor parte del día y no logró comer, todo le producía náuseas, ya al llegar casi el final del turno se había estabilizado gracias a los medicamentos que le dieron. Antes de irme me fui a despedir de él, ya se encontraba despierto.

- Me voy ahora Tae, nos veremos mañana en la noche - dije sonriéndole

- Hace mucho que no escuchaba eso - dijo cambiando el sentido de mis palabras.

- Tengo turno de noche mañana, pervertido - dije riendo sonrojado - me alegro que ya estés mejor, ahora me iré, que descanses - cuando me disponía a girarme e irme él me tomó la mano haciéndome detener, su toque era débil, pero cálido.

- Gracias por todo hoy Kookie, me alegra que hayas llegado aquí - dijo sonriendo débilmente y a pesar de la palidez de su piel se había sonrojado.

- No hay porque agradecerme Tae - dije tomándole la mano tiernamente.

- Sé que serás un buen doctor - respondió mirándome.

- Y tu como mi primer paciente tendrás que felicitarme cuando lo sea - repuse para animarlo un poco, en sus ojos vi el mismo brillo que noté cuando lo conocí en mis sueños.

- Por supuesto, no te librarás tan fácil de mi - replicó siguiéndome el juego.

- ¿Nos vemos mañana? - pregunté.

- Nos vemos mañana - respondió sonriéndome con más ánimo.

Al salir del hospital la tristeza me embargó y las palabras del doctor Kim resonaron en mi cabeza "No sé si va a fallar algún otro órgano próximamente, ha tenido suerte hasta ahora, pero su hígado no creo que aguante un mes más"

Don't ForgetDonde viven las historias. Descúbrelo ahora