Don't Forget

Sentimientos declarados

Pasaron diez días de mi comienzo aquí, cada día que pasa me involucro más con mi profesión, me reafirmo en que hice bien al elegir estudiar medicina, el sentir que puedo ayudar a otros me hace muy feliz.

Además mi relación con Tae cada vez se vuelve más estrecha, ninguno ha dicho nada concretamente, pero yo sé que le gusto y a mi me encanta, cada día, con todas sus diferentes facetas. Continúa con las quimioterapias, está más delgado que cuando lo conocí, hay días en los que su ánimo decae, lo entiendo, lo que está viviendo no es fácil para nadie, no es lo que esperas vivir a esta edad. Cada vez que se siente mal o que siento que necesita hablar con alguien estoy junto a él. Yoongi me ha regañado en varias ocasiones, ya que dice que me estoy involucrando a nivel más que profesional, lo tengo claro, pero no tengo tiempo para perder en pensar si estoy haciendo algo bien o mal con él, no quiero tener arrepentimientos o pensar que hubiese pasado, si algo llega a pasarle no sé que haré.

Hoy como ya se me estaba haciendo costumbre, estaba con él en su habitación, ya habían pasado las náuseas post quimioterapia, por lo que Tae se encontraba más tranquilo.

- ¿No te aburres de estar al lado de una persona enferma como yo? - preguntó mirando con sincera curiosidad.

- No me aburro de ti Tae - dije con seguridad - No digas tonterías - traté de sonar suave, no quería que pensara eso.

- Me hubiese gustado conocerte en otras circunstancias - suspiró y cerró sus ojos.

- Me alegro por el hecho de haberte conocido, las circunstancias no fueron las mejores, está claro, pero tal vez si no hubieses estado aquí, jamás nos habríamos visto - dije acercándome para tomar su mano delicadamente - Soy feliz de tenerte en mi vida Tae - le sonreí tiernamente.

- G-gracias Kookie - dijo sonrojándose levemente - también soy feliz por haberte conocido, espero mejorar, así, te pediré salir afuera de este hospital - dijo tomándome por sorpresa.

- ¿Puedo tomar eso como una declaración? - dije insinuándome - Porque quiero tomarlo como eso.

- Puedes, porque lo es, pero no quiero decirlo, no quiero que te quedes por lástima, no quiero presionarte a estar aquí - mientras hablaba su voz se quebró - quiero que me trates como cualquier persona, sé que aunque quieras no podrás hacerlo - las lágrimas que se encontraban en sus ojos comenzaron a descender por sus mejillas.

- Tae, no, no llores - intenté consolarlo - por favor, no llores - dije secándole las lágrimas - escúchame, estoy aquí porque quiero estarlo ¿si? No por lástima - tomé su rostro en mis manos para que mirara a mis ojos - nos conocemos hace muy poco, lo sé, pero me gustas, me gusta estar contigo y te voy a querer estándo o no enfermo.

Él luego de escucharme lloró aún más, sentía mi corazón apretarse al verlo así, lo abracé fuerte contra mi pecho,

Tae lo aceptó rodeándome por la cintura con sus delgados brazos. Ya estaba todo dicho, yo estaba muy claro con mis sentimientos, él era la persona que tanto tiempo añoré, como había dicho las circunstancias no nos beneficiaban, pero el destino actúa de maneras que muchas veces no entendemos, ésta era una de esas veces y no perdería la oportunidad de hacerle saber que lo quería. Tal vez en algún momento le diría que yo lo conocía desde antes, pero sería cuando él estuviese bien, fuera de este hospital.

Luego de un par de minutos de estar abrazados y sollozos por su parte, el temblor de su cuerpo pasó y levantó su cara para mirarme, nos separamos y me senté en su cama terminando el abrazo, pero tomando sus manos.

- Gracias Jungkook, gracias por estar aquí, gracias por todo lo que haces por mí, quiero mejorar, estaba por darme por vencido antes de conocerte, pero ahora quiero seguir peleando por mi vida, no importa lo mal que lo pase, espero que Dios me escuche y poder salir de aquí pronto - dijo con determinación en su mirada.

- Tengo fe en que será así bonito - le respondí sonriendo a lo que él me sonrió de vuelta sonrojado.

La puerta se abrió dejando ver a la enfermera que venía a ver la condición de Tae, me levanté de donde estaba para dejarla hacer su trabajo, cuando lista, se iba a retirar y me miró para decirme si podíamos hablar afuera, salí junto a ella de aquella habitación. Ya estando afuera ella comenzó a hablar nerviosa.

- Sé que no me corresponde decirle ésto - comenzó a decir - tampoco pretendo ser una entrometida, porque no nos conocemos, yo soy solo la enfermera de Taetae - dijo llamándolo cariñosamente a lo que sonreí inconciente, este chico se metía hasta en el corazón más duro y otra vez lo confirmaba - Pero él es un chico muy sensible y he visto cómo se miran ambos, no quiero que sufra, ya tiene suficiente con su enfermedad, para sumarle algún otro problema ¿Me explico? - la mire con duda, por lo que continuó - No le de esperanzas a Tae, si lo está tomando en serio, lamento el malentendido, pero si no está seguro de poder sobrellevar ésto y en algún momento lo va a abandonar, se las verá conmigo ¿Ahora soy clara? No me importaría dejar mi trabajo si es por defender a ese chico. - dijo mirándome seriamente.

- Ahh - le respondí comprendiendo lo que me decía, por lo que reí un poco y ella me miró seria pensando que me estaba burlando - Tranquila, no se preocupe por Tae, no estoy jugando con él, estoy con él porque quiero estarlo, jamás jugaría con él. - ella suspiró tranquila y sonrió.

- Lamento el momento incómodo entonces, es que ese niño es de verdad, como un hijo, no sé cómo lo hizo, pero habrá notado que es especial, por lo mismo me preocupa más allá de que sea un paciente - dijo sincerándose.

- Lo entiendo, es un chico muy especial y lo quiero mucho como para hacerlo sufrir por mi culpa, estoy para apoyarlo - le respondí rascando mi nuca algo nervioso, casi sentía que hablaba con mi suegra, algo así como diciéndole las intenciones que tenía con su hijo.

- Bueno, entonces sin nada más que decir, seguiré trabajando, cuida a TaeTae - dijo apoyando su mano en mi hombro, haciéndome sonrojar - la amenaza iba en serio - y se fue por el pasillo.

En el momento que quería volver a ingresar a la habitación vi al doctor Kim con cierta cara de preocupación mirando el computador que se encontraba cerca, me saqué el delantal para desecharlo y me acerqué con curiosidad a hablar con él, gracias a la conversación que tuvimos en relación a la salud de Taehyung, se hacía más sencillo el hablarle.

- ¿Sucedió algo doctor? - pregunté mientras veía en la pantalla el resultado de algunos exámenes, que a decir verdad, tenía pésimos resultados.