Pov. Nicolas
Raquel literalmente huyó a su cuarto y Alex solo me miró extrañado.
-¿Por qué Raquel huyó a su cuarto sin decir nada?- Mira con cara de confusión hacía el cuarto de Raquel.
-Ni idea hermano, ni idea- Digo yo restándole importancia a el asunto.
Pero obviamente si sé porque huyó, ella está huyendo de todos y de todo que haga que esos sentimientos crezcan por miedo a ser destruida otra vez y no parará de huir hasta que llegue un punto en donde no pueda luchar más, la pobre se está destruyendo a si misma por dentro.
-Bueno hermano deberías de ir a que Raquel te cure las heridas- Dice Alex mientras me señala la habitación de Raquel.
-Si debería, bueno me voy, disfruta tu desayuno- Digo mientras salgo de su habitación.
-Gracias- Dice Alex con la boca llena.
Mientras voy por el pasillo puedo escuchar a mi pequeña ¿Llorar? ¿Por qué llora?.
De inmediato corro a su habitación a ver que le ocurre y cuando la veo la encuentro sentada en una esquina de su cuarto llorando, abrazando sus piernas y su cabeza oculta entre ellas.
-Pequeña ¿Todo está bien?- Pregunto mientras me acerco a ella.
Ella levanta su mirada y me mira con sus ojos cristalizados y los tiene azules.
No dice nada y yo solo voy y la abrazo tan fuerte que entienda que nunca la soltaré y que no me rendiré a pesar de que ella siempre huya.
Además de que el clima no ayuda parece que se fuese a caer el cielo de tanta lluvia, relámpagos y truenos.
-No me rendiré pequeña, a pesar de que tú siempre huyas...
Luego de un rato abrazados y ella llorando en mi pecho, por fin puedo sentir como ella se calma y levanta su cabeza.
La pobre tiene los ojos rojos y hinchados de tanto llorar, tiene la cara hinchada y se nota claramente en su mirada lo destruida que aún está y el claro miedo a volver a sentir algo por alguien y que la destruyan más de lo que ya está.
Verla así hace que se me parta el alma, no puedo ver a mi pequeña así de mal.
Ella se abraza más a mí y recuesta su cabeza en mi hombro, yo le doy un beso en la coronilla y puedo sentir como sonríe ante ello.
-Nicolas no quiero ilusionarte más y jugar contigo, entiende que nunca pararé de huir- Dice y se le quiebra la voz en la última palabra.
-Tranquila enana, yo esperaré el tiempo que sea pero no me rendiré, correré más rápido que tú y te alcanzaré para agarrarte y refugiarte en mis brazos.
Puedo sentir como lágrimas caen de sus ojos y ella solo queda en silencio.
Estuvimos los dos bastante tiempo allí en el piso abrazados cada uno en silencio supongo que ella sumergida en su batalla interna contra sus demonios y contra todo y yo sólo pensando en el mal nacido que llegó a destruir tanto a mi pequeña que ahora ella tiene miedo al amor...
-Nicolas- Dice levantando su cabeza y aún está toda hinchada la pobre.
-Gracias por estar aquí conmigo, en estos momentos en donde me destruyo otra vez- Dice mientras lágrimas salvajes aún corren de sus ojos.
-Siempre estaré en todo momento para ti pequeña- Digo y luego le doy un beso en su frente, ella sonríe desganadamente ante ello.
-Ahora- Se suelta de mi abrazo y siento un gran vacío entre mis brazos- Ven, que tenemos que desinfectar tus heridas y cambiar el vendaje- Dice mientras me extiende su mano para ayudarme a parar.
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No me destruyas, Por favor...
Teen FictionPregunta: ¿Alguna vez te han roto el corazón? Si tu respuesta es sí, sabrás como se siente que tu mundo se vuelva gris y sabes como es sentirse destruido por dentro. Bienvenidos a mi vida... Desde que me rompieron el corazón hace dos años no me he v...