May Marichat

DÍA 15

Ridiculous romantic gestures

(Gestos ridículamente románticos)

Adrien supo muy bien que había metido la pata infinidades de veces siendo Chat Noir.

Pero más aún ahora que todo París pensaba que él y Marinette eran novios era algo que en verdad se sentía mal por su amiga, pero, a decir eso a él no le molestaba es más por alguna extraña razón ya no le incomodaba que lo emparejaran con su compañera de clases. Desde hace tiempo él ya comenzaba a sentir algo por ella, pero siempre había algo que le impedía con decirle a la chica sobre sus sentimientos; Ladybug, el riesgo de que Hawkmoth le hiciera daño a su Princesa, y más sobretodo que la hija de los pasteleros Dupain-Cheng no sintiera lo mismo que él sentía por ella.

Para esto a Adrien le entristecía.

¿Cómo podría decirle a Marinette que estaba enamorado de ella? Y más aún, ¿Cómo hacer que ella se enamoré de él?

Se sentía un egoísta en ese momento.

Ella estaba enamorada de ese chico de su clase y él quería que Marinette se enamore de él.

Fue en ese momento que el Agreste se le ocurrió una grandiosa idea para conquistar a la chica.

Rápidamente él busco en su computadora ideas para conquistar a la chica que te gusta. Comenzó a hacer una lista en una hoja blanca de un pequeño cuaderno de notas y ahí mismo se dedicó a cumplir esa lista de enamoramiento.

La mañana comenzó con un día de escuela, los estudiantes llegaban y se dirigían a sus respectivos salones a esperar a que la campana sonara para dar el inicio de clases.

Marinette había llegado a su clase, tarde de nuevo, grande había sido su sorpresa cuando vio a sus compañeros en su asiento.

– Buenos días. – saludó a sus compañeros quienes inmediatamente se abalanzaron sobre ella.

Sus compañeros comenzaron a hablar al mismo tiempo que ocasiono a la chica marearse y sentirse confundida por el comportamiento de los chicos.

– Calma chicos dejen a la pobre chica darle un respiro. Que no ven que apenas ella sabe lo que está pasando. – comentó Alya a sus compañeros quienes ya comenzaron a calmarse.

– ¿Alguien me puede decir que está pasando? – preguntó Marinette ya bastante confundida.

– No lo sé. ¿Por qué no lo ves por ti misma? – Alya le guiñó un ojo mientras una sonrisa picarona decoró sus labios.

Aún más confundida y curiosa la francesa-asiática se acercó a su lugar. Grande fue su sorpresa cuando vio un hermoso ramo de rosas rojas junto a un juego de Mega Strike Edición Especial y un sobre negro con el nombre de Marinette en letra cursiva y en tinta blanca.

Marinette se quedó perpleja por el elegante detalle. Ignorando a sus compañeros por saber quién era su admirador secreto o que le prestara los videojuegos de edición especial de Mega Strike; la chica simplemente sonrió. Justamente cuando Marinette iba a tomar el sobre alguien se lo había arrebatado. Y esa persona era...

– ¡Chloe! – espetó Marinette y sus compañeros furiosos.

– ¡Devuélvele eso a Marinette, Chloe! – ordenó furiosa Alya.

– ¿Y por qué debería de hacerlo? – preguntó hipócritamente la Bourgeois.

– Porque eso no es tuyo. – volvió a decir la Cesaire.

– Ja, puras excusas. Apuesto a que todo esto lo hizo Dupain-Cheng para recibir algo de atención. – reprochó la rubia.

Toda clase se quedó impactada por el comentario que hizo la niña rica, Marinette sintió como una rabia empezaba a despertar dentro de ella; iba a reclamarle a la rubia algo cuando de pronto todo el salón explotó y comenzó a defenderla.