May Marichat

DÍA 28

Hostage situation

(Situación de rehenes)

Se supone que para Marinette su día sería tranquilo y perfecto.

Su madre le había pedido de favor de ir a comprar algunas que faltaban para la panadería, le había hecho una lista para que así no se le olvidara ningún detalle.

Todo iba bien, todo iba a perfecto; ya tenía todo para pagar. Estaba formada tranquilamente esperando su turno como cualquier otro cliente/persona, cuando de pronto una voz masculina retumbo por todo el lugar como el de un relámpago.

– ¡ESTO ES UN ASALTO! ¡QUE NADIE SE ATREVA A PONER RESISTENCIA!

El pánico llego al lugar, pero Marinette se quedó tranquila. Con mucho cuidado ella dejó las cosas que compraría en el suelo, con sigilo se fue a buscar algún lugar de la vista de los asaltantes y así poder transformarse en Ladybug. Estuvo a punto de llegar al pasillo más lejano sintió un jalón brusco detrás de su chaqueta junto con su blusa que hizo que ella se asfixiara.

– ¡Alto ahí bonita! ¿A dónde crees que vas? – dijo con una voz burlona uno de los maleantes mientras se la llevaba a jalones y la dejo con un pequeño grupo de personas.

Mientras los asaltantes estaban distraídos con sacar el dinero de los cajeros y robar algunos productos de la tienda; Marinette rápidamente sacó su teléfono celular y envió un mensaje por Messenger una alerta de auxilio a su novio.

– ¡Oye! ¡¿Qué crees que estás haciendo?! – la voz de unos asaltantes alerto a la chica, el corazón de la Portadora de la Mariquita se aceleró al igual que todos sus sentidos.

El asaltante iba caminando apresuradamente hacia a ellos, Marinette disimuladamente guardó el celular entre sus piernas mientras veía más y más cerca el ladrón, afortunadamente aquel sujeto no se detuvo donde ella se encontraba sino que siguió su camino hacia otro grupo que se encontraba detrás de ellos. Marinette suspiró aliviada, con una agilidad sorprendente ella le siguió escribiendo a Chat Noir su ubicación para ya no volver a escribir.

Rápidamente se escucharon las sirenas de los policías.

– ¡Maldición! – gritó enojado el quien se supondría seria el líder.

– ¡Están rodeados por la policía de París! ¡Salgan con las manos en alto! – se escuchó la voz de Roger; el padre de Sabrina; a través de un alta voz.

– Jefe, ¿Qué hacemos ahora?

– ¿Qué hacemos dices? ¡Toma rehenes, idiota! – escupió veneno el líder a su compinche.

El grupo de ladrones tomó por alzar a los civiles, ignorando las suplicas y llantos de éstos. Marinette miró como el líder de los ladrones la miró fijamente, la chica tragó grueso podía sentir una presión fuerte en su pecho cada vez que aquel hombre se aproximaba a ella.

– Tú. – la señaló. – Vendrás conmigo.

Marinette sintió como aquel hombre la jalo bruscamente del brazo, su agarre era tan fuerte que hasta le dejaría marca en su piel. La azabache intento tan siquiera aflojar el fuerte agarre que aquel sujeto le propinaba, pero éste al pensar que ella se quería librar de él el ladrón hizo apretar aún más fuerte y rudo el brazo de la chica, la Portadora de la Mariquita hizo escapar un quejido de dolor.

La chica fue la primera en salir del edificio junto al líder, el aire caliente había golpeado su rostro helado mientras que los rayos del sol habían molestado de golpe sus ojos azules; con algo de dificultad Marinette pudo observar como la policía parisina tenia rodeado todo el edificio, y como no olvidar que algunas cadenas televisivas también se encontraban ahí grabando en vivo el momento.