May Marichat

DÍA 16

Día 16. Cuddles + petting + nuzzles

(Acurruco + palmadas + caricias)

Era una tarde lluvia en la ciudad del amor, desde hacía varios días que Hawkmoth no había enviado akumas cosa que alegra a los héroes de París.

Adrien siempre visitaba a Marinette como Chat Noir; desde aquel día en que le había confesado sus sentimientos a la chica se sentía el chico más afortunado de todo el mundo. Él siempre la visitaba a escondidas de las miradas parisinas e incluso de los padres de la chica.

El héroe de París se encontraba acurrucado en los brazos de su novia, quienes ambos se encontraban en la cama escuchando los suaves golpes de la lluvia a través de la ventana y del techo.

Marinette le brinda a su novio tiernas caricias sobre su cabeza, cepillando con sus dedos los dorados cabellos de él; cosa que para Chat Noir le agradaba esos suaves toques de su novia, lo tranquilizaba y lo hacía sentirse amado.

– Estás ronroneando gatito. – dijo Marinette mientras que el héroe de París continuaba con sus ronroneos.

– Es porque estoy feliz de estar contigo mi Princesa.

– Eso lo dices porque te gusta te dé mimos, ¿No es así?

– ¿Qué puedo decir? Soy un gato que necesita ser mimado y amado. – Marinette rió por lo bajo mientras seguía acariciando a la cabeza de su novio. – Me alegro de que seas tú y no otra Marinette. Gracias.

– De seguro hay chicas mejores que yo.

– Por supuesto que no. Nadie es mejor que mi Princesa. – Chat se enderezó quedando frente a frente de Marinette, él le dedicó a ella un mohín.

– ¿Te he dicho que te ves lindo haces un mohín? – comentó Marinette quien esbozó una sonrisa tierna.

– No. Es la primera vez que me lo dices. – esbozó una sonrisa gatuna Chat Noir robándole una que otra risa a la chica.

– Eres todo un caso Chat. – Marinette colocó su mano sobre la cabeza de su novio y después le dio unas leves palmaditas en él. – Nunca cambies Chat. Ni aunque yo te lo pidiera, nunca lo hagas.

– Sí es lo que mi Princesa desea.

– Ni aunque fuera una orden. – ambos rieron divertidos.

Chat volvió a acurrarse contra Marinette mientras volvían en la misma posición que la de antes. El felino continuó con sus ronroneos y la azabache continuó con sus caricias.

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Enseguida subo el siguiente capítulo