Capítulo 4: Me saca de mis casillas.

132 9 1
                                    

-Tomando algo- dijo con ironía a lo que yo bufé

-¿Os conocéis?- preguntó Alex el novio de Abril

-Éste chico fue el que me atropelló- dije con rabia

-Cruzaste sin mirar- dijo bajándose de esa motocross negra que tanto recordaba

-Ibas muy deprisa- dije curzándo los brazos con enfado

-Hacías el imbécil con tu amiga- se acercó imitando mi pose

-¡Oye que yo no soy imbécil!- intervino Diana chillando

-Chicos, dejad de pelear va- dijo Abril intentando calmar el ambiente

-¿Por qué no vamos todos a tomar algo?- habló Alex

-¿Con él? Ni a la vuelta de la esquina- contesté

-Yo paso chicos, Lucía me espera- dijo cogiendo el casco y poniéndoselo para luego dar la mano a Alex en forma de despedida- Me ha encantado volver a verte Elisabeth- volvió a hablar y se subió a la moto

A los pocos minutos vi de lejos que el audi blanco de mi padre se acercaba así que me despedí de todos y tras dejar las muletas en los asientos de detrás me senté en el asiento del copiloto y nos fuimos a casa.

Al llegar a casa Adrián me llamó, sin ganas contesté.

-Dime- dije a desgana

-¿Te pasa algo Elisabeth?- me preguntó al responderle tan fríamente

-Nada- le conteste dejando de lado mi mal humor

-Yo te he llamado porque tengo que hablar contigo- soltó nervioso tras segundos de silencio

-Pues dime lo que tengas que decir- dije con poco interés mientras me encendía un cigarrillo apoyada en la ventana del comedor

-Por teléfono no, tiene que ser en persona

-Ven ahora si quieres, estoy en casa

Tras colgar me fui a prepararme un café mientras esperaba a Adrián, me puse a pensar en quien podía ser esa tal Lucía y que relación tendría Kevin con esa chica, pegue un sorbo al café y de repente me di cuenta de que Adrián venía a mi casa para "hablar de algo", con toda la tontería de Kevin ni si quiera me había dado cuenta de la situación, me enfadé conmigo misma por no sacarme de la cabeza a ese chico de ojos azules.

El timbre me sacó de mis pensamientos, me levanté y me fui a abrir.

-Pasa Adri- dije nada más abrir la puerta dejando espacio en la puerta para que entrara

-¿Cómo estás?- preguntó él

-Bien supongo, ¿qué querías decirme?- le pregunté con curiosidad por lo que me tenía que decir

-Ha pasado algo que tengo que contarte, ¿nos sentamos?- dijo señalando el sofá un poco nervioso

-Me tienes muy intrigada, dime ya lo que me tengas que decir- dije tras sentarnos en el sofá

-Allá voy- tragó saliva y continuó- el mes pasado cuando tú estuviste de vacaciones con Diana en Francia conocí a una chica- dijo agachando la cabeza, al principio no pasó nada, incluso le hablaba de ti, pero una noche me emborraché y pasó, me acosté con ella

En ese momento no supe que decir, no sentí dolor, no, solo sentí ira, la persona en la que yo había confiado me había traicionado, pero para mi sorpresa no me sentí triste.

-Vete- solté sin mirarle y levantándome del sofá para acompañarlo a la puerta

-Pero Elisabeth, yo te quiero a ti- dijo con un intento, o eso pensaba yo, de que lo perdonara

-Te he dicho que te vayas Adrián, no me hagas repetirtelo- dije otra vez empezando a enfadarme

-Por favor dame una oportunidad- me rogó levantándose y acercándose a mí para intentar que lo mirara a los ojos

-Ya no quiero saber nada de ti, me has traicionado, ahora vete por favor

Tras rato intentando que le perdonase su infidelidad se cansó y se fue, subí a mi habitación y me eché en la cama mientras que de mi teléfono sonaba una de mis canciones favoritas, Heart like yours de Willamette Stone, me puse a pensar lo poco que me afectó a nivel emocional que Adrián me hubiese sido infiel, ni si quiera tuve ganas de llorar, lo peor es que yo misma sabía que poco a poco había ido perdiendo el interés en él y yo no hice nada para solucionarlo o simplemente, terminar mi relación con él.

Perdida en mis pensamientos fueron pasando las horas y el sueño me iba venciendo.

Ya habían pasado un par de meses desde la ruptura con Adrián y yo estaba mejor que nunca, mi tobillo se había recuperado del todo y ya podía salir sin ningún problema, y hoy iba a salir tras un año sin salir ya que Adrián me lo había prohibido.

-Chicas- dije llamando la atención de Diana y Abril que estaban mirando fotos mi mi móvil mientras yo me cambiaba para ir a una de las mejores discotecas de Madrid- ¿pantalón corto o falda?

-Pantalón- contestó Abril rápidamente

Volví a mi vestidor para escoger un pantalón corto negro y acompañarlo con una camisa roja, unos tacones rojos y una americana negra. Tras acabar de preparamos nos dirigimos a la discoteca para reunirnos con el novio de Abril y sus amigos.

-¡Amooooor!- gritó Abril viendo a Alex y se abalanzó sobre él a lo que sus amigos rieron por la escena tan pegajosa que estaban teniendo

-Hola cariño- le contestó Alex tras darse mil y un besos- hola chicas- siguió saludando él, otra vez dando guerra en la discoteca eh Elisabeth, hacía mucho que no venías con nosotros- me dijo Alex contento de verme con ellos

-Si, por suerte ya se ha desecho de ese pelma- añadió Diana feliz

-Tan pesado no era- dije yo un poco apenada por lo que había ocurrido

-Seguro que la pesada era ella en la relación- dijo una voz masculina detrás de mí, una voz que me hizo enfurecer y a la vez me estremeció

-Supongo que no me conoces lo suficiente entonces- dije girandome con los brazos cruzados hacia él

-Lo suficiente para saber que eres una persona muy aburrida- dijo acercándose cada vez más a mí

-Tú opinión me importa tanto- contesté con ironía mientras me acercaba a él enfurecida

-Chicos dejad de pelear ya- intervino un amigo de Alex

Kevin y yo dejamos de hablarnos durante un rato para evitar pelearnos, yo me fui con Diana a bailar en medio de la pista para alejarme de él y así distraerme.

A los pocos minutos un chico se acercó a Diana para bailar con ella, a lo cual ella accedió sin problema, mientras yo seguía bailando alguien me abrazó por la cintura intentando bailar conmigo, a lo que yo me giré para ver el rostro de la persona, y por sorpresa era Adrián.

-¡¿Que haces?!- le chillé apartándolo de mí con fuerza

-Te echo mucho de menos y quería verte- me dijo él con un voz triste intentando volver a acercarse a mí

-Adrián, te dije que se acabó, ahora dejame en paz- dije volviéndolo a apartar de mí pero él volvió a intentar acercarse

-¡¿Que no ves que te ha dicho que te alejes?!- intervino Kevin empujando a Adrián de una forma brusca, haciendo que éste cayera al suelo- ¿estás bien Elisabeth?- me preguntó mirándome preocupado

-S...si, estoy bien, gracias- dije sorprendida

-¿Quién es éste gilipollas Elisabeth?- me preguntó furioso Adrián tras levantarse del suelo

-Soy la persona que te va a partir la cara si no la dejas en paz- contestó Kevin poniéndose delante de mí para protegerme

-Dejalo Kevin, vámonos- dije yo tirando de su brazo para evitar peleas, tras insistir un poco Kevin se alejó conmigo y fuimos fuera para que así se relajara

Tras unos minutos fuera sin pronunciar palabra decidí romper el silencio

-Gracias por ayudarme antes

-No hay de qué pequeño saltamontes- me contestó él

Te quise por accidente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora