Te quise por accidente.

Capítulo 6: Chica sin suerte

Un sonido irritante me despertó, cuando me di cuenta de que era mi despertador lo apagué, me levanté de la cama para dirigirme a la ducha. Después de vestirme y desayunar a desgana me dirigí al instituto andando, al llegar allí vi a Diana y Abril.

-No me contestaste a los whatsapps ayer- me reprochó Diana

-No quería hablar, lo siento- le contesté mientras empezábamos a entrar

-¿Qué pasó sábado para que te fueras así?- preguntó Abril mientras nos sentábamos encima de las mesas de nuestra clase mientras esperábamos al profesor

-No paso nada, ¿podemos cambiar de tema por favor?- contesté

-Kevin preguntó por ti casi al final de la fiesta- dijo Diana con un tono divertido

-¿Y?- dije haciendo como si no me importara

-Preguntó porque te habías enfadado con él- siguió Abril

-No me enfadé con nadie, ahora dejad el tema por favor- por suerte apareció el profesor de historia haciendo que Diana y Abril ya no pudieran decir nada más

Durante toda la hora estuve haciendo dibujos en la parte de atrás de mi libreta sin prestar atención a nada ni a nadie. Las horas iban transcurriendo sin nada fuera de lo común.

-Nos vemos mañana chicas- me despedí de las chicas y empecé a andar hacia mi casa

-Eh Elisabeth- escuché decir a alguien que reconocí en seguida

-Hola Kevin- le salude acercándome a él para saludar y rogando que no me preguntara por la otra noche

-¿Te vas a casa?- preguntó a lo que yo asentí con la cabeza esbozando una sonrisa medio forzada- ¿quieres que e lleve?

-No gracias, prefiero ir andando, ya nos veremos- contesté mientras volvía a mi camino

Kevin soltó un simple "de acuerdo" al que no contesté y seguí andando. Me pregunté porque no me había preguntado por lo que pasó aquella noche, "eso es que no le importa nada"- pensé medio triste.

La semana había trascurrido con normalidad, Kevin no había vuelto a venir por delante del instituto, y por una parte lo agradecí, verlo tanto me estaba provocando cambios de humor y sensaciones extrañas que no me gustaban nada.

-Te estás enamorando- dijo Diana lo más bajo que pudo para que el profesor de matemáticas no la escuchara

-¿De que estás hablando?- le pregunté en el mismo tono que ella

-Llevas toda la semana muy rara Elisabeth, y seguro que es por algún chico- en eso ella tenía razón, pero no era amor, simplemente la presencia de Kevin me perturbaba, ¿o no solo era eso?

-Para nada, estoy igual que siempre- contesté no muy segura

-¡Chicas o os calláis o fuera!- chilló el profesor

La hora de matemáticas había terminado y sin despedirme de nadie salí lo más rápido del instituto, pero para mi desgracia allí estaba Kevin, con su ex novia al lado. Decidí pasar de largo hacer como si no le hubiera visto.

-¡Elisabeth!- escuché gritar a Kevin, y yo seguí andando

Como el sábado pasado él me siguió llamando un par de veces y yo seguí por mi camino, ignorándolo. Al llegar a casa Diana empezó a llamarme y no se lo cogí, era viernes y yo lo único que quería era dormir. Dejé mis cosas encima del escritorio de mi habitación y tras ponerme el pijama me eché en la cama y me dormí.

-Elisabeth a cenar- me despertó mi padre con tranquilidad

-No tengo hambre papá- contesté con sueño, sin ni si quiera saber que hora era