Capítulo 5: ¿Qué me pasa?

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Nos miramos y sonreímos, creo que esa fue la primera vez que él me sonreía sinceramente. Sin darme cuenta nuestros rostros se iban acercando poco a poco, mi corazón latiendo a mil por hora cuando de repente, su móvil empezó a sonar.

-Dime Lucía- dijo él tras descolgar el teléfono- en seguida voy cielo, no tardo nada- colgó tras éstas últimas palabras- lo siento me tengo que ir

Me acompañó dentro ya que él tenía que recoger el casco de su moto del guardarropa que había en la discoteca para irse. Después de recoger sus pertenencias se fue con un simple adiós.

Me desperté al día siguiente, con la borrachera que llevaba ayer no me acordé de cerrar las persianas y el sol que entraba por las puertas correderas me había recordado lo malo que era beber en exceso. Me apoye en el cabecero de la cama mientras me llevaba una mano a la cabeza por el dolor, miré mi móvil para saber la hora y vi 12 llamadas perdidas de Diana así que decidí llamarla.

-¡Por fin contestas!- gritó Diana al otro lado del teléfono

-Me cago en la hostia, no chilles- dije con mala leche

-Bendita resaca, explicame lo de ayer- habló ya más calmada

-¿Ayer? ¿Qué pasó ayer?- pregunté preocupada

-¿No te acuerdas?- rió- amenazante a Alex para que te dijera quien era Lucía- dijo un poco más seria

-¡No puede ser! Dime que es broma por favor- le supliqué

-No, me lo contó Abril anoche

-No vuelvo a beber en mi vida- dije por lo bajo- ¿y quién es Lucía?

-Te pusiste tan histérica que no le dejaste contestar tampoco- rió

Me quedé un rato hablando con ella mientras me fumaba un cigarrillo, al poco rato colgué y bajé a comer algo.

-Dentro de una hora juega el Real Madrid- me dijo mi padre desde el sofá

-Vale papá, voy a comprar cerveza y vengo, así me dará un poco el aire- tras decir eso cogí mi bolso y salí

Iba andando por una calle llena de arboles cuando escuché a alguien gritar.

-¡Snipeeeeer! ¡Ven aquí!- gritó una voz que se acercaba a mí, cuando me di cuenta tenía a un perro oliéndome los pies

-Hola pequeñín- dije agachándome para acariciarlo

-Aquí estás- dijo alguien detrás de mí y el perro se acercó a esa persona- ¿Elisabeth?- levanté la mirada

-¿Kevin? ¿Qué haces tú aquí?- pregunté

-Pasear al perro, ¿no se nota?- dijo el alzando una ceja

-Kevin, ¿ya lo has encontrado?- dijo una voz femenina detrás de él, cuando se apartó pude ver a una niña en silla de ruedas

-Si cielo, te presento a Elisabeth, la chica del accidente- dijo Kevin con una sonrisa

-Claro, solo soy eso, la chica del accidente- rodé los ojos

-Encantada de conocerte, me llamo Lucía- habló la chica tímidamente- Kevin me ha hablado mucho de ti- continuó

-Que mentirosa eres- río Kevin mientras noté un ligero tono rojo en sus mejillas- vámonos a casa antes de que empiece el partido Lucía, me alegro de verte Elisabeth- dijo él atando al perro a la correa que llevaba en la mano y empezando a empujar a Lucía por camino contrario al mío

Me quedé un rato mirando como se alejaba cuando me acordé de que el partido empezaba en breve y yo aún no había comprado la cerveza. Tras llegar a casa y sentarme con mi padre a ver jugar a mi equipo sonó mi móvil avisándome de un mensaje en whatsapp, decidí ignorarlo cuando de repente empezó a sonar varias veces y decidí mirar.

Alex: ¿Hoy a las 23h en mí casa?
Abril: Si cariño
Diana: ¿quien va a venir?
Jorge: Yo
Marina: Yo
Pablo: Yo también voy
Luis: Allí estaré
Paula: Yo voy
Kevin: Llegaré más tarde pero iré

Al ver que Kevin también estaba en el grupo de whatsapp y que iba a asistir a la fiesta que Alex celebraba en su casa me puse nerviosa, al principio había decidido no ir ya que la noche anterior había sido bastante mala, por no decir horrible, pero quería ver a Kevin, así que después del partido iría a prepararme para la fiesta.

Tras nuestra victoria contra el equipo de Granada corrí a ducharme y a prepararme.

-Camisa blanca, pantalones azules, tacones blancos y lista- pensé sacando el conjunto de mi vestidor y dejándolo encima de un sillón que había en una esquina de éste

Llegué a casa de mi amigo una hora después del comienzo de la fiesta.

-Pensábamos que ya no venías- dijo Abril con un vaso de plástico en la mano acercándose a mí

-¿Como me iba a perder esto?- contesté con una sonrisa viendo toda la gente que había allí, e inconscientemente busqué a Kevin con la mirada

-Aún no ha llegado- apareció Alex con una sonrisa adivinando a quien buscaba

-¿Quién? No busco a nadie- dije intentando disimular

-¿En qué momento dejasteis de odiaros?- preguntó Abril

-Digamos que la salvé- habló una voz sexy detrás de mí a lo que yo sonreí automáticamente

-Tampoco fue para tanto- contesté

-Me debes una- volvió a hablar Kevin pasando su brazo por mi hombro mientras que con la otra mano saludaba a su amigo Alex

-Lo que tú digas- dije un poco sonrojada

A los pocos minutos Kevin se alejó de nosotros para ir a saludar a una chica, una amiga suya pensé, me equivoqué.

-¿Qué hace Kevin hablando con su ex novia?- preguntó Jorge a Alex sorprendido

-Donde hubo fuego, cenizas quedan- contestó él dándole un trago a su vaso de vodka

Algo en mí interior se removió, no sabía que me pasaba así que decidí salir a fumar para despejarme un poco. Mientras miraba las estrellas y le daba una calada a mi cigarrillo alguien salía de casa de Alex agarrado a una chica.

-¿Kevin?- pregunté al reconocerle

-Elisabeth, ¿qué haces aquí fuera?- preguntó- deberías entrar o cojeras frío- el problema fue que en ese momento, viendo la mano de Kevin en la cintura de esa rubia tan despampanante, el tener frío se me había olvidado completamente

Me levanté del banco en el que estaba sentada, y tras aplastar el cigarro con la punta de mi zapato entré en aquella casa sin decirle nada.

-Chicos me voy- dije despidiéndome de todos con dos besos

-¿Por qué te vas?- preguntó Diana preocupada

-Necesito salir de aquí, nada más, nos vemos el lunes- después de esas palabras sin dejar decir nada a nadie salí de esa casa en dirección a la mía

-¡Elisabeth!- me giré y vi a Kevin junto a su moto, y segundos después a su ex novia junto a él, volví a girarme y continué mi camino

Escuché un par de veces más mi nombre mientras me alejaba, pero ni me giré, estaba enfadada con Kevin y no sabía porque. Diez minutos después llegué a mi casa, en seguida me desvestí y me puse mi pijama para salir al balcón de mi habitación y fumarme el último cigarrillo que me quedaba.

-A buenas horas te quedas sin tabaco- pensé mientras el fuego del mechero encendía la punta de mi pitillo

Saqué el humo que me quedaba en la boca de esa primera calada y cogí el móvil para escuchar a mis queridos The Smiths para relajarme, como cada vez que escuchaba Asleep unas lágrimas mojaban mis mejillas, respiré y le di otra calada a mi cigarrillo.

-Ojalá estuvieras aquí para ayudarme mamá- dije en un hilo de voz.

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Espero que os hayan gustado los dos últimos capítulos que he publicado, dicho ésto quiero deciros que publicare lunes, miércoles y viernes, estoy muy inspirada y estoy escribiendo mucho, votad si queréis, que eso me anima mucho 😳

Un abrazo pequeños saltamontes.

Te quise por accidente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora