Broken & Unstitched. {Katakuri y Tú}

Parte 7 No

Llegamos lo más rápido que pudimos a Big Mom y entre con apuro hasta el estudio de Galette.

Golpeó la puerta antes de entrar pero al no recibir respuesta decidió entrar.

—¿Galette?

—¡Llegaste!—Dijo abalanzándose hacia mi—Perdon, perdon, perdon, perdon, lo siento mucho por hacerte venir de repente, peroooo—Desvió la mirada, quería que hiciera algo—Hay algo que me gustaría que te probaras.

—Esta bien muestramelo.

Me enseño un vestido con estampado de donas a su alrededor, era escotado y entallado. No era la gran cosa.

—Lo sé, no es mucho pero quiero ver como te queda.

Inhalo y exhalo. Las cosas que tengo que hacer.—De acuerdo.—Le coji el vestido—¿Donde me cambio?

—Bueno...—Su mirada tan dispersa me hacía entender que planeaba algo de lo cual no sabría si me agradaria, pero como mi curiosidad siempre es más grande que mi cordura le seguí el juego como si ya no supiera sus intenciones.—Al final del pasillo está la oficina de uno de mis hermanos, tiene un...

—No.

—¡¿QUE?!

—No me voy a cambiar en la oficina de uno de tus hermanos, ¿que estás planeando Galette?

—Yo no—Comenzó a temblar. Ya entendí lo que quería.

Suspiro y le devuelvo el vestido—Lo lamento pero la proxima que vayas a llamarme que sea para algo realmente importante, te perdono por que tus intenciones no eran malas pero eso no va a pasar. Nunca.

Su mirada se entristece y comienza a hacer morritos, sus ojos parecían cristalizarse. Me era casi imposible de imaginar que tuviéramos la misma edad.

—Mañana tengo que venir para hacer el comercial de los chocolates—Acaricio su mejilla—Así que nos vemos mañana, ¿si?

—Perdón.

—Hagamos de cuenta que aqui no paso nada.

Me sonríe ampliamente—Gracias.

Salgo un tanto frustrada del estudio de Galette, a escasos pasos me encuentro con un chico rubio. Él me mira de arriba a abajo devorándome con la mirada. Tan simple. Se para enfrente mio para detener mi andar

—Hola preciosa tu debes ser...—Lo rodeo y sigo caminando. Él me agarra de la muñeca, me giro y me suelto de su agarre—¡Qué fría muñequita me he encontrado!

Suspiro—Lo siento pero voy con el tiempo medido.

—¿Acaso no sabes quien soy?

Lo miro disimulando analizarlo. Como si ya no supiera que con su aire de superioridad es parte de la familia Charlotte, es el típico niño playboy que se la da de jugador presumiendo del poder de su familia. Levantó los hombros, no le voy a dar el gusto—No se quien eres.

Frunce el ceño exasperado. Intenta disimularlo, muy mal, con una sonrisa.—Tranquila suele pasar.—Me extiende la mano y se la agarró. Coje la mia con fuerza y me besa el dorso—Mi nombre es Charlotte Raisin. Y tu debes ser una de las modelos que trabaja con mi hermanita. Un gusto en conocerte...

Obligó a que me suelte la mano de un tirón y le sonrío con mi mejor sonrisa profesional.—El gusto es mío Raisin, pero voy con prisa—Lo miró de arriba a abajo, él se achica intimidado por mi altura superior a la suya—Voy. Con. Prisa. Nos vemos.

Doy media vuelta y sigo por mi camino.

—Ya caerás a mis pies, preciosa—Grita detrás mío.