Querido diario, hoy he quedado con mis amigos. Eustaquio está cada día más preocupado, pero es normal... bueno no, al pobre le faltan escrúpulos.
Enrique y Rojelia ni se han dado cuenta de que ha desaparecido; es un punto a favor.
Mientras paseábamos por el pueblo (de mala muerte) nos encontramos a Esteban. Él nos preguntó si habíamos visto a Alfonso. Yo le respondí con un no, que hacía varios dias que no lo veía.
Eso me hizo pensar... Si yo desapareciera, ¿Esteban también se preocuparía por mi? seguro que si. Bueno sigamos. Eustaquio no paraba de insistir en que fuéramos al barrio chungo a buscarle. Como sabía que no lo iban a encontrar no me preocupé.
Empezaron a preguntarle a los canis si lo habían visto ( ¡hombre pues claro! Está secuestrado)
Después de haber estado toda la tarde buscándolo, decidimos volver a nuestras casas. (Menos yo. Yo fui a ver a Alfonso).
Cuando llegué a la iglesia abandonada la puerta estaba abierta, pero no había entrado nadie... todo lo contrario... ¡ME CAGO EN TODO! (Diosito me estas decepcionado).
Ahora estoy en en mi casa, pero te digo una cosa, como lo encuentre te lo rajo.Múriel➕
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Crónicas de Múriel
HumorSi te gusta reirte de las desgracias ajenas te invito a leer esta historia. Múriel, una joven beata que escribe en su diario las azañas (si se le puede llamar así) que vive con sus 4 amiguis. Todo va bien hasta que se cruza en su camino un muchacho...