5.Red |Maratón 2/3|

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CAPÍTULO 5
RED ❞

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--¿¡Qué sucede contigo Merida!?--Tapé la boca de Hiccup.

--Shh, mira, es muy arriesgado hablar aquí; te espero en el bosque en unos veinte minutos, ¿Prometido?--Dije quitando mi mano de su boca.

--Prometido.--

Salí del calllejón y corrí a la entrada del palacio. Mi Madre estaba ahí. Enojada. Muy Enojada. Se notaba en su rostro. Esperé por su voz autoritaria y "mandona", pero al contrario, me tomó con delicadeza y me llevó al comedor.

Hans estaba ahí con mi Padre. Pasamos de largo hasta mi habitación;

--Ve a darte un baño, pero apurate, es importante.--Habló rápidamente.

--Pero... así estoy bien...  tu sabes, no estoy sud...--

--¡Solo date un baño!--Interumpió, cerré mi mano en un puño y salí de mi habitación con destino al baño. La historia se repite, mi Madre lo estaba haciendo todo nuevamente. 

Al salir de la ducha, mi Madre me puso un vestido rojo para luego tratar de amarrar mi cabello en una coleta que, literalmente, explotó.

--Bajarás tu sola, irás al comedor a almorzar con Hans--No presté mucha atención a lo que decía, solo quería ir al bosque con Hiccup, estaba segura que los 20 minutos se habían vuelto cuarenta, cuarenta minutos.

--Pero tengo que ir a...--Ella me interrumpió antes de ue yo pudíera seguir hablando.

--Por favor-- Exhaló --Solo ...--Asentí mordiendo mi labio inferior. Serían solo unos minutos, unos minutos que pasarían largos... muy largos.--Y no intentes escapar, hay guardias rodeando el castillo...--Asentí frustrada.

Tomé mi vestido por los costados y bajé las escaleras directo al comedor; Este tenía una iluminación muy escasa, lo poco de luz que había se originaba del centro de mesa y las esquinas por debajo de esta, solo habían dos silla en cada extramo de la mesa, pavo rostizado, vino, uvas, manzanas, cerezas, una rosa y... Hans, quien extendía su mano en mi dirección, terminé de bajar las escaleras sin tomar su mano, corrí la silla donde me iba a sentar antes de que el lo hicera.

Ahora ambos estamos sentados; El no quitaba su mirada de mi, cosa que me hizo incomodar, comencé a  juguetear las uvas de mi tarta de frambuesa; todavía sentía su mirada encima de mi.

--¡¿Tengo un dragón en la cara o qué?!--Gritré frustrada aventando mi tenedor a un lado; El sonrió de lado, parece que eso es lo que el quería ver, el quería ver cuanto aguantaría una escena de ese tipo.

--Tranquila querida, no haz provado tu tarta, anda, hazlo... tu madre me dijo que era tu favorita...--Sonrió con auto suficiencia.

--No, mi favorita es la tarta de calabaza...--Tomé aire tratando de formular una excusa para no comer la tarta--Aparte, es muy imprudente y de mala educación comer el postre antes de comer la merienda formal.--Volvió a sonreír. Me juré a mi misma que si sonreía así una vez más, yo misma me encargaría de hacer que nunca más volviera a sonreir.--¿Sabe cual es la hora?--Pregunté desesperada.

--Siete de la noche, ¿Saldrás a alguna parte corazón?--Negué, debía hacer algo , así que comencé a comer; Pronto un plan se me ocurrió, tanto para escapar de esta horrorosa situación y no casarme con Hans, y este, involucra a una persona, una criatura y un lugar.

Hiccup, Chimuelo, y Berk.

Touch The Sky » MericcupDonde viven las historias. Descúbrelo ahora