Mi imposible [LC #3]

II.- Nos necesita

Los capítulos tendrán una "A" de "Actualidad" y una "S" de "Semanas antes" en las esquinas superiores a partir de ahora para que sepan los cambios de tiempos que hay en la historia.

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S

El detective llamó y llamó al número que se había aprendido de memoria.

¿Razones?

Kaito había faltado a su atraco y no daba señales de vida, lo que Por alguna razón lo inquietó a tal punto que, en estos instantes se dirigía a su casa.

-exagerado- se llamó ante imaginarse las distintas posibilidades de que algo malo le había ocurrido al chico.

- No estás pensando en estos momentos... - se dijo.

Jii, el anciano que los había ayudado la última vez había asegurado haberlo visto sólo para llevarle de comer desde hace ya varios días. Al parecer incluso se olvidaba que debía alimentarse ¿estaría enfermo? El anciano no le dió esa información ¡De seguro estaba exagerando!

-Me debes una maniático - pensó recordando que gracias a su presencia en el lugar y el comunicado del anciano, pudo colar una carta con el sello del mago en la escena.

Entonces se alejó lo más posible de los gritos del inspector Nakamori y decidido tomó el rumbo que ahora seguía.

Cuando la operadora volvió a decirle que no era posible comunicarse con el mago, estuvo tentado en lanzar el aparato, hasta que notó que ya había llegado al hogar del ladrón.

Mantuvo su mirada fija en la puerta de caoba color rojizo, de tonalidades salmón serca de la corteza y encontrando tonos más oscuros según profundizaba.

¿Por qué no llamas? - se dijo al verse frente a la madera oscura.
Podría no estar ahí, al igual que podría atender al primer intento.

Es solo presionar el timbre - intentó convencerse sintiéndose ridículo al notar la ausencia de uno.

Un golpe, o quizás dos eran necesarios para que el mago fuera en su búsqueda ¿qué tenía eso de difícil? Solo era cosa de cerrar su puño y este mismo se haría cargo de golpear la puerta que ahora, le parecía el mayor obstáculo.

Primero fue un golpe, luego dos.. Y a la vez no habían sido ninguno. Solo su mente mostrándole infinitas posibilidades y, antes de tocar la madera que se hacía más oscura a medida que la noche avanzaba, su mano se detuvo en una pregunta. Una pregunta que hizo cuestionarse todas sus acciones hasta ahora.

¿Qué le diría?

Primero fue al edificio en el que daría su show sin estar seguro de querer verlo (obviamente quería hacerlo) luego recibió un mensaje del anciano al verlo en la escena. Era el más cecano y el único que pudiera dar el mensaje. Y así lo hizo. Coló una carta supuestamente de Kid en la que prometía volver otro día. Normal.

¿Qué esperaba con eso?

No podía llegar a su casa como si nada, fingiendo no estar preocupado y reprenderlo por no cometer un crímen.

Dió media vuelta decidido, volvería sobre sus pasos y seguiría el camino que planeaba tomar a casa de su mejor amiga de la infancia. Nadie lo había visto, estaba oscuro y no habían testigos de que el pudo haber estado ahí, solo un loco podía salir sabiendo que llovería en cualquier segundo.

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Por otro lado el mago al fin tomó la iniciativa de avanzar. Solo dos pasos más fueron suficiente para que el detective lo viera al fin. ¿Qué hacía ahí?. Más importante aún ¿Por qué llevaba tanto tiempo en la puerta de su casa?

—Detective-kun -habló con la intención de llamar su atención. Pero parecía estar tan concentrado en sus pensamientos que prácticamente lo ignoró. —Detective-kun - volvió a intentarlo dando otro paso quedando en el portal de la casa.

Nuevamente el detective lo ignoró. Quizás era lo mejor. No tenía nada que hacer ahí, debía irse -No- Solo debía correrse un poco y esperar en alguna banca cercana que el chico se fuera -Quédate- y ya.

Las gotas de lluvia que comenzaron a caer lo sobresaltaron tomándolo desprevenido.
Cerró su mano en un puño y golpeó la pared al momento que volvía a intentarlo.

—¡Detective-kun! -habló casi a gritos sin importarle demostrar lo molesto que estaba por verse siendo ignorado.

Sus ojos se abrieron al ver que lo que había golpeado no era la pared si no el tubo que retenía el agua desde el techo.

El detective estaba, al igual que el mago, sin palabras. Y el ladrón justificaba eso.

Debido al golpe la tubería del techo colapsó. No había notado lo desgastada y frágil que estaba y como consecuencia, el detective terminó empapado. ¿Lo mejor? Arriba la suciedad quedaba estancada por lo que su contrario había terminado mojado y sucio.

¡Bien echo Kaito!

—Lo siento -atinó a decir apresurandose a abrir la puerta de su casa.

—¿Sueles recibir a tus invitados así? -escuchó detrás.

Miró a Shinichi con una sonrisa nerviosa una vez que la manilla cedió a sus torpes intentos.

—¿Sueles pensar tanto el llamar o no cada que estas fuera de mi casa? - Contraatacó arrepintiendose de hablar sin siquiera pensar.

Por suerte su contrario guardó silencio, y sin cuestionarse si tenía razón o no le hizo señal de entrar a su hogar.

—El baño esta a la izquierda- comentó señalando en su dirección. Acción que el detectibe pareció agradecer porque caminó hasta allá sin oposiciones.

En cuanto volvió de su cuarto abrió la puerta del baño, se llevó la ropa del detective y le dejó ahí algo que ponerse junto a una toalla.

—Kaito — escuchó su nombre cuando giró en dirección a la puerta.

—¿si? — quiso saber intrigado.

Solo podía ver parte de su cabello alborotado bajo el agua gracias a que era lo única parte transparente.

—¿Qué te sucedió? — preguntó.

No sabía si lo miraba o no, no podía ver sus ojos. Tampoco pudo preguntarle a qué se refería porque casi al instante añadió;

— ¿por qué faltaste al atraco? Dime, Kaito.. ¿Qué tan malo fue lo que te pasó para que estés en ese estado?

En ese estado..

¿Habría notado las manchas bajo sus párpados? ¿habría delatado él mismo su propio cansancio?

Miró el suelo pensando en su amiga. Apenas podía ver sus zapatos entre sus ojos cansados y el vapor del agua caliente.

Lo suficiente para necesitar tu ayuda.

— No es de tu incumbencia — respondió sin más, ocultando su verdad, levantando la mirada y saliendo de allí.

¿Necesitaba su ayuda? ¡No!
Tenía que hacerlo.. Pero no podía hacerlo solo ¿o si?. Tenía que encontrar a la bruja y descubrir que le había pasado.

Pero maldición, ¿Pensar siquiera en necesitar de él? No ¡No! Debía concentrarse en la única persona que necesitaba ayuda.

Ella necesitaba ser hallada.

. .. . . .. . . . .. . . .. . .. . . .. . . 

¡¡Hola!!

Se que el capítulo anterior estuvo un poquito corto así que este esta un poquitín más largo.

Comenzaré a esforzarme más para que tengan capítulos cada dos o tres días como máximo -no prometo nada- lo intentaré xDD

¿Qué les pareció? (｡>﹏<｡)

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