Mi imposible [LC #3]

Capítulo I - parte dos -

Actualidad

El detective miraba a su alrededor, observando, atento a todo lo que ocurría, pensando en la forma de salir de su cristalina prisión.

No tenía la fuerza suficiente para romper la gruesa capa de cristal en la que se hallaba y, a su lado pero separados por un par de metros de distancia se hallaba una niña, con sonrisa triste y mirada vacía, que movía sus pequeños labios sin pronunciar palabra alguna.

No puedo oírla y tampoco creo ella pueda oír mis palabras - pensó.

¿En qué clase de prisión lo había encerrado la bruja?

Comenzó a dar golpes en el cristal con su mano, con la intención de llamar la atención de la niña pero le era imposible. La mirada vacía de la menor seguía en alguna parte, perdida en el negro cielo que podía ver a cada que la cortina era alzada por el viento que se colaba del exterior.

Exterior...

No sabía siquiera en qué lugar estaba dentro o fuera de esas cuatro paredes que podía ver y los lujosos adornos en muebles y paredes que acababa de notar.

D

e pronto notó los movimientos de las manos de la menor.

Señas.. ¡Estaba hablándole!
Recordó lo que sabía del lenguaje de señas y prestó atención.

N-O-S-E-S-T-A-O-B-V-S-E-R-B-A-N-D-O.

—Nos está observando — Susurró juntando las letras.

— ¿Quién? ¿es ella? ¿Dónde está? ¿Dónde a dejado a Kaito? ¿El mago, lo has visto?

Ante la última pregunta la menor asintió.

Su respuesta fue simple y la última que le dirigió al detective;

— Ya es tarde..

Desesperado volvió a golpear el cristal. Necesitaba respuestas, tenía que llamar la atención de la bruja de alguna manera...

— Sólo aguanta un poco Kaito, déjame ir por ti.. o date prisa y ven tu por mi..

Lo último no lo dijo o quizás si, en su interior quería quedarse ahí y que el apareciera, con una de sus payasadas lo sacará de ahí y retomarán lo que no pudo comenzar.

Pero debía ser fuerte, porque el otro lado le exigía dar un último esfuerzo. Le robaba hallar una salida e ir en busca del mago.

¿Pero qué podía hacer estando encerrado?

— Piensa Shinichi, piensa. — se exigió.

.

Holaaa

Puede que las cosas en la historia se pongan algo confusas, pero a los que van a seguir leyéndola se los agradezco muchísimo