• Viernes •

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En una habitación oscura, un policía hace guardia cómo de costumbre para vigilar al joven criminal que se encuentra en una silla sujetado para su poco gusto. Estaría en una celda pero como faltaban dos días para que el plazo de su quirk acabará, Recovery iba a venir a hablar con él unos minutos.

— El tiempo se agota… —murmura el villano desde la silla donde esta apresado.

— ¿Qué? —pregunta el policía que está en su turno de guardia confundido.

El chico que estaba con la cabeza gacha la levanta y le mira a los ojos, el policía se aleja un poco ante la mirada que le dedica.

— El tiempo se agota para Izuku Midoriya —repite.

El policía reconoce el nbre del héroe y sale de la habitación pra avisarle a su superior del mensaje comunicado, otro policía le sustituye.

— Qué gracioso apellido… cómo si dijeras "mi rodilla" jsjsjs —ríe solo espantando al policía que le cuida.

— Ya cállate, das pena ajena —dijo el policía al ver su risa maníaca.

Sinceramente, ese chico daba demasiada pena ajena cuando se reía de ese modo.

▪ ▪ ▪

Izuku despertó y como siempre se aseo, luego bajo a ver que había de desayuno. Mientras preparaba la comida, su teléfono empezó a vibrar desde su habitación. Regresó a su habitación a pasó rápido y contestó de inmediato.

— ¿Paso algo Recovery Girl? —pregunta Izuku confundido ante la llamada.

— Necesito que vengas con el último Bakugou a la comisaría, aquí tenemos al villano, trae también los objetos de los otros Katsukis —indicó la mujer.

— ¿Qué? Pero el último Kacchan aún no se ha… transformado —replicó Izuku al celular cruzando el pasadizo para ir a la cocina.

— Tienes una hora, Deku, en dos horas más el efecto terminará y si no has logrado satisfacer a todas las partes de Katsuki, no será el mismo cuando acabe el efecto del quirk —sentenció, cortando la llamada.

Izuku quiso replicar, pero no había tiempo. Para variar la comisaría a la que debían ir estaba a una hora de camino, se alistó para salir, vistiendo su traje de héroe. Tendría que enfrentar a Katsuki de todas maneras.

— ¡MALDITA PARED DE MIERDA! —escuchó Izuku desde su habitación, extrañado, se levantó pero se volvió a sentar de inmediato sobre su cama por una fuerte sacudida en la casa.

— ¿Kacchan? —pregunta el peliverde preocupado.

Corre a la habitación del rubio y de una patada derriba la puerta cerrada con llave, en la pared hay un agujero gigante, Izuku no puede creerlo.

Kacchan escuchó la conversación con Recovery y debió haber algún malentendido en su cabeza que lo llevará a tomar la medida de huir sin decir nada, algo raro en Katsuki. El tiempo corre, Izuku guarda su celular en su traje y usa su quirk para saltar del edificio donde está, que al parecer es el segundo piso. Salta a lo más alto y a lo lejos ve a un joven Katsuki corriendo por las calles, por un momento Izuku iba a perseguirlo cual criminal pero recordó lo esencial.

Katsuki no estaba entrenado cómo héroe.

Se fue de modo imprudente y sin controlar los daños que estaba haciendo.

Y principalmente.

Huyó de Izuku.

Izuku realmente estaba molesto con Katsuki por exponerse al peligro inminente de las calles, los criminales, los secuestradores y…

¡Kacchan Por Todos Lados!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora