Solo quiero verte feliz.

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*Narra Alejandro*

Mi vida cuando estaba con Guillermo era perfecta hasta que ella regreso a mi vida.

Luna, se llamaba, la conocí en la universidad. Desde el primer día que la conocí me atrajo de una manera sobrenatural.

Con el paso del tiempo nos conocimos, nos enamoramos, todo era perfecto hasta que ella termino conmigo y sin más desapareció.

Cuando se fue, entre en una gran depresión. Hasta qué conocí a Guillermo y me di cuenta que lo que sentía por Luna no se comparaba en nada con lo que el me hacia sentir.

Yo amaba a Guillermo y me esforzaba por que el fuera feliz, hasta ese día.

Resultó que ella se había alejado de mi por que le habían detectado cáncer en la piel y se iba a morir. Ella se había alejado para no hacerme más daño.

*Recuerdo*

-Alejandro... yo me aleje de ti para no lastimarte más con mi partida- dijo sollozando- Pero me di cuenta que lo que más deseó es morir a tu lado, yo te amo- me dolía verla así, ella fue una persona muy importante en mi vida, y aún la apreciaba

-Yo quisiera estar contigo pero ya tengo una pareja y le amo- me aleje de ella, no quería cometer algún error.

-Sólo me queda esta noche, es todo lo que te pido- dijo arrodillandose

-¡Tu no entiendes! ¡Yo lo amo!- dije sin poder evitar llorar

-¿Lo amo?- dijo parándose confundida

- Sí ¡Soy HOMOSEXUAL! Y amo a Guillermo con todo mi corazón-

- Esta bien, sólo te pido que veamos una película juntos como en los viejos tiempos, solo eso-

-Esta bien- supongo que era lo menos que podía hacer por ella.

Pusimos la película de "Bon Appétit".

Cuando ya casi terminaba ella decidió hablar.

-Prométeme que nunca le contarás nada de mi a Guillermo-

-Yo...no puedo, el y yo no tenemos secretos-

-Por favor, te lo pido. No quiero que me tenga lástima también-

-Yo... te lo prometo- supongo que no nos afectaba en nada que no le contara

Y de repente sentí como me besaba, yo me aleje y escuche ruidos en la puerta. Cuando por fin reaccione me di cuenta que el amor de mi vida nos había visto.

Sin dudarlo corrí tras de el pero nunca lo alcance.

Cuando volví, Luna ya se había marchado para nunca volver

*Fin del recuerdo*

Los siguientes días trate de explicarle a Guillermo lo que paso pero el nunca quiso escucharme. Nunca me creyó.

Me di cuenta que mientras más intentaba explicarle, más dañó le hacía. Y por eso no insistí más, reconocí que había sido un idiota.

Y me convertí en su amigo y compañero, asegurándome que fuera feliz, aun que fuera sin mi.

Pero en los últimos días, mis sentimientos hacia el era más fuertes y difíciles de controlar. Lo amo demasiado.

Supongo que el amor no se puede destruir, una vez que lo encuentras te seguirá por siempre, es una lástima que existan amores imposibles... por qué sólo te destruyen y no te dejan ser feliz.

Algo asombrosamente inesperado ~ WigettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora