IV: Cambio de deporte

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Kenma nunca había estado muy interesado en la natación y a sus padres jamás les importó que aprendiera a nadar o algo por el estilo. Después de todo, Tokio estaba muy alejado del mar y, para ser sinceros, Kenma tenía suficiente con todo el ejercicio que hacía en el club de voleibol.

Claro, eso había cambiado a un poco desde que conoció a Shouyou.

Shouyou era parte del club de natación de Karasuno. Se habían hecho amigos cuando fue a Miyagi por primera vez para un partido de práctica y se perdió. El chico, quien iba tarde a su práctica, se emocionó al ver que jugaba uno de sus videojuegos favoritos, Monster Hunter. Se quedó haciéndole compañía a Kenma hasta que Kuroo llegó y tuvieron que despedirse.

Kenma había pensado que Shouyou era parte del club de voleibol —sólo había visto el nombre de su escuela—, así que se sorprendió cuando ese mismo día se lo encontró cuando estaban a punto de partir, con el cabello mojado y su traje de baño todavía puesto. Al parecer Kenma le había agradado bastante a Shouyou, por lo cual este lo buscó en cuanto acabó su práctica —no se había molestado en secarse— y le pidió su número de teléfono para seguir en contacto.

Eso había sucedido hace dos años, cuando Kenma estaba en segundo año de preparatoria. Ahora, estaba en su primer año de universidad y en Miyagi, apoyando a Shouyou en una de sus competencias de relevo.

Al principio, cuando se hicieron amigos, no tenía idea de que había diferentes nombres para los estilos varios que se utilizaban en la natación; así, Kenma aprendió del estilo mariposa, la brazada, de espalda y el estilo libre. Shouyou le dijo que su especialidad era la brazada, pero que estaba cerca de dominar el estilo mariposa y que después seguiría con los demás ya que quería poder dominarlos todos.

Y ahora, observando a su amigo dando lo mejor de sí en el relevo, se sentía orgulloso. Sabía lo importante que era ese relevo para Shouyou. Además, Hinata era un nadador muy rápido, estaba seguro de que podrían ganar.

Justo ahora había llegado al borde de la piscina, dándole paso a su compañero de equipo para que siguiera el relevo con el estilo mariposa. Shouyou se puso a animar a su amigo con gran emoción, gritando palabras de aliento y saltando, supuso que de los nervios, pero se calmaron cuando el chico llegó nuevamente y el siguiente chico —Kageyama, si no mal recordaba— se preparaba para el estilo libre. Saltó de forma grácil, sin embargo, cambió totalmente en cuanto estuvo completamente en el agua, transformándose en un poderoso torpedo que arrasaba con los demás competidores, yendo a una gran velocidad.

El silbato sonó y los cronómetros se detuvieron.

Karasuno había ganado el relevo e irían a la siguiente fase.

Desde las gradas, Kenma podía distinguir perfectamente la gran sonrisa que Hinata portaba en ese mismo momento; tenía los ojos cerrados y mostraba todos sus dientes perfectamente alineados. Lo único malo es que no podía distinguir los hoyuelos que se le marcaban a Hinata en ambos lados.

A Kenma le habría encantado felicitar a Shouyou en ese momento, pero se veía tan feliz con su equipo que prefirió hacerlo después. Si bien las felicitaciones eran algo que todos recibían, a Kenma no le gustaba cuando había mucha gente a su alrededor para escudriñarle con la mirada.

Tampoco tenía que ver el hecho de que Kageyama todavía tenía un brazo por encima de los hombros de Shouyou. Para nada.

El recinto se estaba vaciando, así que decidió bajar y esperar a su amigo en alguna de las bancas disponibles en la recepción. Mientras más rápido pudiera huir del insoportable calor, la gran multitud que había a su alrededor y lograra resguardarse en la recepción con el bendito aire acondicionado, mucho mejor para él.

My Dear, My Love, My BestDonde viven las historias. Descúbrelo ahora