Solo Una Noche-YoonMin; Pausada.

Extraño.

Al escuchar sus estúpidas palabras abrí los ojos como plato, en verdad era mentira lo que estaba diciendo, una completa y estúpida mentira. Tenia ganas de asesinarlo en ese instante si era posible.

-Que demonios estas diciendo!!!- Grite de manera alta sin dejar de removerme en los brazos del policia.

-Seguro... El lo mato!. Lo mato!- El menor se tiro al piso y comenzo a llorar de manera desesperada sin importar nada.

Suga, Yo, no lo podía creer, el estaba haciendo mi vida pedazos por completo, estaba Matándome poco a poco, como si fuese una pequeña droga, a la que me volví adicto y termine en el fondo.

Solo observaba las acciones de jimin con cierto rencor, en verdad estaba ardiendo de coraje. Bastante con las ganas suficientes para matarlo.

-Maldito idiota mentiroso!!- Bufé de manera fría, mi voz se corto, y una lágrima ya caía por mi mejilla.

El solo seguí llorando. Di un fuerte suspiro y los policías de inmediato me subieron al auto. No entendía por que me pasaba todo esto a mi, en verdad rogaba por salir. Que este día terminara en un mañana, en un mañana mejor, donde yo estuviera en casa y pudiera vengarme. Pero, probablemente ese objetivo seria imposible.

En pocos minutos llegamos a la estación de policía. Mi corazón estaba hecho pedazos, solo quería gritar y salir de ahi.

Baje junto a los demás policías. Al entrar de inmediato me colocaron en una celda, no había nadie a mi al rededor. Solo un chico, al verlo ahí, tan despreocupado alce los hombros sin importancia alguna y desvíe mi mirada a la entrada. Todo estaba oscuro, a no ser por una pequeña vela que solía iluminar la habitación, y una luz que iluminaba el pasillo.

Revolví mis cabellos algo frustrado, me levante y comence a caminar en circulos. Se que es tonto, pero no podía hacer mas, tenia ganas de... Ha!. Simplemente matar a ese estúpido enano.

Uno le salva la vida, y el idiota, mal agradecido, me paga con esto, sin duda, no iba a perdonarselo JAMAS.

-¿Frustrado?. ¿Te acusaron sin ser culpable?.- Una voz al fondo, proveniente de un lindo chico, no tenia finta de haber hecho algo malo, pero, lo era.

-De manera inconsciente me tome de los barrotes desvíe mi mirada hacia este chico- ¿Que acabas de decir?.

Pareciese un idiota adivino, no puedo negar que era atractivo. Pero, no venia aquí para estar de ojo alegre... O tal vez.. ¿Un poco?.

-Digo aquello... ¿Cierto?. ¿Es verdad?.- Volvió a interrogar, no se detendría hasta obtener respuesta.

-¿Como lo sabes?. Podrás... Decírmelo?, Chico Idiota- Desvíe mi mirada al pasillo mientras rodaba los ojos.

-¿Idiota?. ¿Que te hace pensar que lo soy?. Vaya, eres de pocos amigos... Suga.- Soltó una risita sínica y se recostó en la cama que había en el lugar

Esperen.... ¿Dijo mi nombre?.

En verdad estaba en un shock. No podía asimilar todo esto, tal vez estuviese perdido o soñando. Tenia que... Asimilar bien las cosas.

-Sabes... Solo vengo a ayudarte. Pero si te niegas, entonces puedo mandarte a lo mas bajo.- Se volvió a escuchar su voz al fondo.

No despegaba mi mirada del pasillo. ¿Queria ayudarme?. Solo frunci el seño, desvíe mi mirada hacia el y.....

La re puta madre... Ya no se encontraba en el lugar.