Cuento mas viejo que el tiempo

Capítulo 30

Esa noche fue incluso más larga que la anterior. Loki se desmayó después de la medianoche y fue despertado por un criado que le informó que el baño estaba listo, y que el rey lo estaba esperando en la sala de los tronos. Loki vio que habían transcurrido varias horas al amanecer. Siguió direcciones sin pensar, con un dolor hueco dentro. No prestó atención a qué ropa se eligió, ni qué joyas le pusieron, aunque le pareció extraño que se vistiera elegantemente para una ejecución.

La entumecida nube no se levantó hasta que Loki estaba de pie en la entrada de la sala de los tronos. Fue llamado así porque Thanos había tomado todos los tronos de cada gobernante o monarca que había conquistado, y los colocó en pedestales a intervalos para mostrar su poderío. Había más de una docena de sillas de varios estilos, algunas más humildes que otras.

El trono de Thanos al final del pasillo era todo lo contrario. Era grande y estaba hecho de piedra de ébano, pero la luz azul brillaba debajo de él. Luego de una inspección más cercana se pudo ver que la silla no estaba unida al suelo, sino que flotaba.

Loki vio que había una multitud en la habitación, los ojos volviéndose para verlo. Entonces, sería un anuncio público. Loki caminó entre la multitud, con la mirada hacia adelante y la barbilla alta. No importaba lo que Thanos le hiciera, Loki no se encogería ante estos plebeyos.

Las caras de cada forma y color siguieron su progresión, y Loki no pudo determinar si había incredulidad o satisfacción en ellas. Sin otro lugar donde mirar, Loki mantuvo su mirada fija y se concentró en el enorme titán sentado en su trono, sus manos color borgoña apoyadas en los brazos. Loki podía recordar esos brazos que lo mantenían abrigado y seguro. Se dio cuenta de que echaría de menos eso.

Cuando Loki se paró en la base de los escalones que conducían a la plataforma, se detuvo, el tintineo de sus pulseras de tobillo se calmó, enfatizando la quietud. Loki cerró los ojos con Thanos, y un pensamiento salvaje cruzó por su mente que tal vez si se disculpaba y le rogaba por su vida, se salvaría.

Loki no hizo ninguno de esos.

-Loki, mi Reina-, tronó la voz.

Loki se puso rígido, y esperó a que el hacha cayera. -Ven a sentarte conmigo-

La gran mano se levantó y señaló una silla junto a la suya, solo ligeramente más pequeña pero en el mismo nivel. Tenía escalones que conducían al cojín, que parecía suave y cómodo. La silla en sí estaba hecha de una piedra negra veteada de azul cobalto, casi como si el azul viviera dentro del negro en perfecta unidad.

Loki no pudo evitar que su boca se quedara atónita.

Fue un trono. Thanos había construido para Loki su propio trono.

Fue un trono. Thanos había construido para Loki su propio trono.

De alguna manera, Loki obligó a sus temblorosas piernas a moverse, a subir los peldaños y llegar a la silla. Thanos lo miraba en tranquila diversión mientras Loki acariciaba uno de los brazos, trazando las venas de cobalto.

-¿Esto es para mí?- Preguntó Loki, lo suficientemente callado para que solo Thanos lo escuchara.

Los labios del rey se crisparon. -Pediste un propósito. ¿Lo quieres?-

Loki tragó, luchando contra las lágrimas y la risa burbujeante en su pecho.

-Oh, sí-, dijo, saltando sobre el cojín y sentándose, brillando un poco mientras miraba hacia la sala del trono donde la nobleza y los súbditos habían presenciado su ascensión.

Con un bufido complacido, Thanos hizo un gesto a los que estaban delante para que avanzaran. Cuando el tribunal comenzó, Loki escuchó los procedimientos con gran atención. Al principio pensó que el trono había sido solo un gesto tranquilizador, sin ningún significado real para él, pero Thanos se volvió hacia Loki una y otra vez por sus pensamientos y opiniones, haciendo comprender que Loki sería un participante activo, y no solo un espectador.

Para el mediodía, Loki estaba muriendo de hambre y Thanos pidió que se detuviera para comer. Loki había sido testigo de cómo se hacían sobornos, se acusaba a los nobles de asesinatos, se organizaban matrimonios y se pedía que se devolviera a su cabra. Lamentablemente, la cabra había sido utilizada en un sacrificio, pero Thanos había reembolsado al dueño, y luego envió a sus mejores guerreros a cazar a los responsables. El asesinato de cabra era una cosa, pero los sacrificios no fueron perdonados.