Todo era oscuro hasta que...
Vi a mi madre en un campo lleno de rosas blancas caminando hacía mi, miraba mis manos y podría calcular mi edad... 5 años aproximadamente, cada vez mi madre estaba más y más cerca... Cuando llegó a mi, se arrodilló hasta mi alcance y pude distinguir un gemido de dolor, estaba llorando. Me alejé un poco para ver su rostro, no era ella. Me ví a mi misma de pequeña...
T/N: Mami... ¿qué hiciste? -la niña estaba estallando en llanto, luego la detallé y miré su vestid... Hay sangre por todo lado, está llena de sangre-.
Alguien tocó mi hombro y no lo podía creer, estaba paralizada por... las rosas, antes eran blancas ahora... todo es rojo, el color de mi sangre inundaba el campo y ocultaba el sol, de repente estaba nevando... ¿cómo?
Jason: ¿Qué has hecho Wanda...?
Ese no es mi nombre... Me llamo...
Chris: Haz matado a tu hija... Wanda.
Liam: Tu propia sangre, tu propio engendro... Mataste a la pequeña T/N.
No no no no... yo no he matado a nadie... Sus ojos, son completamente blancos... ¡Tienen que creerme! ¡Nunca mataría a...!
T/N: Mi hija... -esa niña, no no no no....-
Sentí como me estaban agarrando del cuello fuertemente, la nieve había desaparecido sólo era oscuridad, la misma que me rodeaba el cuello y me arrastraba intensamente a un lugar sin fin...
05:40 a.m.
Chris: T/N, todo está bien... Sólo ha sido una pesadilla -dijo apretándome fuertemente contra su pecho-.
T/N: Te juro que fue real... -mi pulso estaba acelerado, no podía respirar bien-.
No sabía que era la realidad en ese momento. En serio que no podía distinguirla.
Chris: Todo está bien, ven.
Me abrazó, vi a mi alrededor y las sabanas blancas estaban impregnadas con mi sudor, mi piel escurría con rapidez, miré a mi alrededor y vi las cortinas y la oscura mañana florecer. Los susurros de Chris para poder tranquilizarme se hacían reaccionar, sobre todo... Lo que había pasado durante el trayecto de regreso a casa.
T/N: ¿Cómo llegamos aquí? -dije anonadada tratando de recuperar mi conciencia-.
Chris: Después de que te despidieras, volamos hasta la empresa, te despediste de tu hermano y luego llegamos a casa, ¿te sientes bien?
T/N: Eso creo, trato de mantener la cordura... Pero, no logro recordar.
Chris: Acuéstate, para que tranquilices poco a poco y te vuelvas a quedar dormida.
Quería hacerlo pero había algo que no me dejaba, podría ser un hierro ardiente en mi garganta o la veracidad de lo que podría pasar, necesitaba estar despierta, de alguna manera mi voluntad para descansar era escasa, sin más, me levanté rápidamente y el rostro de Chris era de incomprensión.
Chris: ¿a dónde vas?
Me dirigía a mi oficina, llevaba una bata, pero no recuerdo cuando me cambié de ropa. Caminé por los pasillos, sentía que derrepente necesitaba entrar a mi oficina, abrí la puerta y y abrí las grandes cortinas rojas, estaba lloviendo como el demonio. Pero... había alguien, mid ojos no parpadeaban, yo no reaccionaba.