Venganza. | Mates Opuestos #2

Cuatro; El Círculo de La Luna

Siento como hablan a mi alrededor, lejos, muy lejos de donde me encuentro. Y estoy en un bosque oscuro, tan oscuro que solo supe lo que era al escuchar el viento sobre los arboles.

Y camino, sola y en alerta. Todo puede ser una trampa.

Pero no lo es.

Veo una sombra correr a mi lado muy rápido y la sigo, a toda velocidad. Hasta que la derrivo.

No. No. No. No. No.

Es Derek. Mi Derek. Ahí frente a mi en el suelo observándome.

-Khala -Susurra, intentando levantarse.

Me abalanzo sobre él antes de cualquier movimiento y lo abrazo. Las lágrimas atacan mis ojos y solo puedo pronunciar que lo amo.

-Te amo, te amo, te amo, te amo -Me aferro a él- Por qué lo hiciste maldita sea, por qué dejaste que te diera esa maldita daga. Por qué me tienes aquí sola, te necesito.

Derek me observa y su ceño es preocupado, conmocionado.

Y es que definitivamente jamás habiamos tenido tiempo para esas cosas. Para el amor, para decirnos lo que sentiamos, para demostrarnos lo que nos amabamos. Siempre ocurrió algo que en nuestro mejor momento me alejaba de él.

Jamás tuvimos tranquilidad de mates. Nunca. Yo jamás me la permití de todos modos.

-Khala -

Mis ojos comienzan a abrirse y Derek desaparece antes de que termine la oración.

Estoy en una habitación, casi idéntica a la del hospital en España a excepción del color rojo sangre que la cubre.

-Dana -Pregunto mentalmente.

-Fue demasiado real -Responde.

Cortamos conexión rápidamente al escuchar un ruido.

Canalizo magia para el teletransporte cuando un dolor punzante entra en mi cabeza.

Demonios.

-No intentes ningún tipo de magia o poder Khala. No sirve de nada en esta habitación, ni en ninguna donde te encuentres de aqui en adelante -Entra en la habitación un hombre de barba y cabello blanco vestido de manera casual-No es nada personal. Es por la seguridad del lugar y la tuya propia. En su momento se quitará el bloqueo.

Guardo silencio y lo observo.

Evitaron mi venganza.
-Evitamos tu suicidio y el de todas las razas -Responde.

-Él arruinó mi vida -Escupo, levantandome de la cama.

- ¿Y ella? Estabas a punto asesinar a una sangre pura. Nadie puede matarlos desde hace siglos y tú lo estabas haciendo sin doblar un solo músculo -

Bueno, eso no lo sabía. ¿Realmente la estaba matando? La tortura era para ambos, pero ella no estaba planeada para morir.

Nada de magia o poderes ¿no?

Los bloqueos son solo cerebro. Adios. Curiosos.

Y ahora qué es lo que estoy pensando.

-Khala, no hagas esto más dificil. No estamos en tu contra, somos los buenos -Aclara-Velamos por el bienestar de todas las razas. Nada más.

-Donde están ellos -

-Están bien -Habla, mientras revisa mi estado con la mirada.

- ¿Ah están bien? Que alivio, es lo que esperaba escuchar -Hablo irónicamente.