S.U.P.S -JOHNDO-

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Doyoung se subió al tren con cuidado, sosteniendo fuerte a InHo para que nadie pase a chocarlo y haga sentir incómodo al bebé.

Se sentaron en el asiento correspondiente del boleto que Il Hoon había comprado con anticipación, acomodó su mochila entre sus piernas, Il Hoon le había ayudado a subir su equipaje antes y estaba nervioso de cómo haría para  bajarlo luego pero quizás podría conseguir que alguien le ayude, inspeccionó alrededor pero ninguno le convenció, tal vez tendría que pedirle ayuda a algún empleado.

InHo estaba sentado en sus piernas mirando por la ventana y Doyoung pensó que aunque su hijo aún era pequeño al menos merecía una explicación a todo lo nuevo que vendría, así que acaricio su mejilla con delicadeza, llamando la atención del niño que lo miro fijamente con sus gatunos ojos—InHo, amor.. 

—papá

Doyoung no sabía cómo decirlo, era raro querer explicarle aún cuando InHo es tan pequeño, sus ojos se cristalizaron sin saber qué decir—papá e InHo se están mudando ¿sí? Papá encontró un lugar mejor así que iremos allí..—susurró a penas audible

InHo lo miro con ojos cristalizados pero Doyoung en el fondo de su corazón quiere creer que su hijo no entiende, que sólo es una coincidencia—papá—dijo InHo apoyando su cabeza en el pecho de Doyoung, y con sus pequeños dedos simuló caricias en el brazo de su padre—Mark.—es la primera vez que InHo dice el nombre de Mark

Al igual que gracias, basta, Mark le había estado enseñando esas palabras, probablemente la noche de Navidad Mark le pidió a InHo que dijera su nombre

Mark.

Doyoung abrazo a InHo y cerró los ojos, el tren siguió avanzando, llevándolos lejos.

Mark

Taeyong

Johnny.

Johnny, te estoy dejando atrás pero no es la verdad, no tiene que ser nuestro final. Pensó con tristeza pero aún así él no sabia cómo trasmitírselo a Johnny.

                                                                                 *

Taeyong seria el primero en enterarse, es lo que Doyoung supuso y fue así como sería.

El gerente Nam, un tipo de cabello desordenado y pocos ánimos vio una bolsa de papel que contenía tres sobres, marcada la bolsa con fibron negro decía "entregar a Taeyong por parte de Doyoung." suspiro con poca paciencia 

el empleado más bajito de la cafetería estaba distraído viendo las gotas de lluvia caer, el clima estos días habían estado bien raro, pensaba sin seguir limpiando las mesas como debía, entonces alguien le golpeo el hombro con un papel, Taeyong volteo con el ceño fruncido, si era algún cliente interrumpiéndolo se pondría de malas pero en cambio fue el gerente, rápidamente se incorporo sintiéndose pequeño pero el hombre no lo regaño—Taeyong.. ¿por qué renuncio Kim?—preguntó curioso 

pero Taeyong no entendía de qué hablaba el gerente Nam, se rasco la oreja nervioso—¿quién?

—Kim, tu amigo, Kim Dongyoung. ¿no sabías que renuncio?—ambos se miraban desconcertados, es que por un momento Taeyong parecía no entender qué idioma hablaba su jefe. 

—¿cómo qué renuncio?—preguntó perplejo, sus labios entre abiertos, secándose, sentía hasta la sangre helada 

—digo..—el gerente Nam parecía confundido—su carta de renuncia llego ayer así que él dejo de trabajar hoy, lo que sea, dejo esto para ti—encogió los hombros, estirando la bolsa de papel hacia Taeyong que miro el contenido sin terminar de comprender aún qué estaba sucediendo, su nariz ardía como un indicador de que pronto comenzaría a llorar de ansiedad, porque no entendía qué sucedía, porque todo estaba bien ayer, porque Doyoung no dijo nada con respecto a renunciar.