21.

1.9K 314 320
                                    

El sol se escabulle por los espacios abiertos de las cortinas para despertar a Doyoung, puede oír a Jisung tocando el piano, suspira somnoliento girándose en la cama para encontrar a Haechan durmiendo con los auriculares puestos

Acaba por levantarse con pocos ánimos pero ya son las diez de la mañana y algo le dice que su hijo ya debe estar levantado también, cierra las cortinas bien para que la luz no despierte a Haechan también, esta semana fue realmente difícil

Ahora que Haechan estaba estudiando para pasar los exámenes de la Universidad solía tener evaluaciones semanales que su madre le hacía hacer con profesores particulares

Haechan quería ser profesor de música pero su madre quiere que sea empresario como el resto de la familia y Doyoung no puede interferir incluso si Haechan lloró por varios días pidiéndole ayuda.

Ya pasaron tres años desde que Doyoung llegó con InHo, las cosas marchan bien, cada mañana es iluminada con la sonrisa de InHo pero recientemente también empezó a desarrollar su mal humor, sin embargo, eso también es divertido.

Doyoung pasa por el pasillo viendo la habitación de InHo, cambio la antigua cama por una doble litera, a su hijo le gusta dormir en la parte de arriba, cerca del techo para tocar las estrellas, Doyoung pegó stickers que brillan en la oscuridad, ambas camas están vacías y desordenadas, la habitación es un caos total, juguetes y ropas tiradas por cualquier lado

Baja por las escaleras y los autos de InHo estaban tirados pudiendo haber ocasionado un accidente si Haechan se levanta dormido como suele hacerlo y no mira hacia el piso, la última vez se cayó por las escaleras y tuvieron que correr al hospital. Doyoung comienza a frotarse el puente de la nariz con pereza, como predijo  Jisung esta en el piano, con el tiempo le tomó cariño, sobre todo porque Doyoung se sienta algunas horas a acompañarlo, InHo esta en el sillón viendo la televisión y cuando lo ve abre los ojos como búho

—papá—susurra como un niño que va a ser regañado

—InHo anda a juntar tus juguetes ¡tenés todo tirado por todas partes!—Doyoung empieza a recoger los almohadones tirados y se pregunta cómo es posible que todos los días la casa sea un caos

—¡no quiero!—chilla el niño corriendo a esconderse detrás del sillón, mira con esos bonitos ojos finos y alargados a su padre pero Doyoung sabe que hay una sonrisa traviesa detrás

—te apago la tele, sin películas por una semana.—Jisung ríe, ahora tiene doce años y está de la altura de Haechan, uno pensará que a los quince sobre pasará a Doyoung.

—¡papá!—InHo sale detrás del sillón, tiene cuatro años y el pijama de de conejos aún puesto—¡siempre tengo que hacer todo yo!

Jisung vuelve a reír y Doyoung le regala una mirada de regaño que hace que deje de reír—¿quién eres ahora? ¿cenicienta?—pregunta con gracia haciendo mufar a su hijo que se cruza de brazos con el ceño fruncido—son tus juguetes, eres tú quien juega con los autos, los muñecos e incluso los rompe cabezas, si nos los querés más entonces los junto yo y los regaló a otros niños que los quieran más.

—¡No! ¡son míos!—InHo grita y a la vez suspira molesto, buscando su canasto de juguetes para guardarlos—Jisung nunca ordena nada

—yo nunca desordeno nada—burla el nombrado sacando la lengua e InHo lo imita, ambos reciben un tirón de oreja de un Doyoung con ganas de seguir durmiendo.—¡duele, hyung!

—papá te voy a denunciar por mal trato—Doyoung ríe ante las ocurrencias de InHo caminando hasta la cocina

—¿quieren desayunar?

S.U.P.S -JOHNDO-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora