S.U.P.S -JOHNDO-

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La vida no es color de rosa y por ese motivo cuando InHo comienza a llorar en la parte trasera del auto cuando Johnny lo va a recoger, Johnny no sabe qué esta haciendo pero él regresa al colegio furioso, sostiene en sus brazos a InHo que no deja de derramar lagrimas mientras se sujeta con fuerza a su padre. 

InHo tiene nueve años y hay unos malos niños en la escuela que lo molestan, ellos robaron su cuaderno de dibujos y lo tiraron a la basura murmurando que sólo era una broma, un juego pero Johnny estaba completamente enfadado. ¡nadie puede meterse de ese modo con su bebé!.

La directora no sabe qué hacer cuando Johnny interrumpe en su despacho, InHo llora en sus brazos y Johnny esta molesto—¡quiero hablar con los maestros de mi hijo!—la directora y el supervisor le piden que se calme pero Johnny no puede hacerlo, todo su cuerpo tiembla y él sabe que no debería reaccionar tan mal pero el sólo hecho de que alguien haga sentir triste y solo a InHo lo enfurece, él ni nadie merece eso. 

Doyoung llega a la escuela luego de quince minutos y escucha lo sucedido, para eso InHo ya se ha calmado pero tiene el contorno de sus ojos rojos y sus mejillas brillan por las lagrimas, Doyoung lo sostiene en sus brazos y mira con una ligera sonrisa a Johnny que esta de brazos cruzados mirando de manera intimidante a la maestra y el maestro a cargo de la clase de InHo, a la directora y al supervisor. 

—no voy a permitir que algo así vuelva a suceder, como profesores ustedes deben saber lo que sucede en la clase ¿cómo es posible que no sepan y no noten que a mi hijo están molestándolo? si usted ve una mirada afligida, cualquier gesto puede ser indicio de que algo sucede y como docentes ustedes no  son ajenos a los problemas que los niños tengan, comparten el espacio con InHo ¡por dios!—Johnny exclamo, agotado—déjenlo, voy a hablar yo mismo con los padres de esos niños.

—señor Seo—interrumpió preocupada la directora 

pero Doyoung hablo primero—seria bueno si pudieran solicitar una reunión con los padres de los niños. 

En el auto Johnny gruño por lo bajo de que si no solucionaban eso entonces iba a escribir una carta publica haciendo caer la excelencia del instituto y Doyoung no hizo más que sonreír divertido, acariciando el muslo de Johnny y diciéndole que las cosas se solucionarían, que no iban a permitir que nadie se le ocurriera hacerle daño a InHo o a cualquier otro niño. 

InHo esta en la parte trasera del auto viendo por la ventanilla y Johnny no puede evitar sentirse incluso más herido que su hijo, Doyoung nota el afecto que Johnny le tiene y sonríe con dulzura.—parece que hoy ha sido un mal día..—susurra, removiéndose un poco para mirar hacia atrás, cruza miradas con su hijo y ve que aún tiene los ojos cristalizados—¿deberíamos ir al parque de diversiones? ¡vamos a divertirnos y tirar lejos los malos momentos!

En esa tarde que el cielo se había tornado gris, Doyoung encontró un rayo de sol y lo expandió. 

La risa de InHo inundo los autos chocadores donde él y Doyoung chocaban a Johnny que reía alto, los tres juntos se subieron a las tazas giratorias y aunque no iban tan rápido de igual modo hacia que los tres gritaban con entusiasmo. 

Doyoung perdió en varias ocasiones intentando dispararle a los vasos para hacerlos caer y ganar un premio, estaba tan frustrado que Johnny tuvo que intentarlo para que se lleve algo, InHo estaba en los hombros de Johnny y cuando éste derrumbo los vasos y gano un enorme lobo blanco, el niño empezó a saltar en sus hombros haciéndole doler

pero ningún dolor podía opacar la felicidad de Doyoung sosteniendo su peluche y a InHo festejando con alegría que su padre había ganado.

como fin de su estadía en el parque decidieron tomar helado sentados frente al señor que vendía globos de todos los tamaños y formas, Doyoung le compro un cerdito rosado a InHo que lo sostenía con alegría y que ya había olvidado por qué había estado triste desde un principio.