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—shh—chistaba Johnny intentando ahogar sus propias risas, las suaves manos de Doyoung estaban en su boca pero Doyoung debería preocuparse por la propia, porque él era quién estaba haciendo más ruido. Doyoung reía entre la oscuridad, sentado a horcajadas de Johnny en la cama—haz silencio, despertaras a InHo.

—no se despertara, estuvo jugando todo el día, esta agotado—ronroneo Doyoung quitando sus manos de la boca de Johnny, inclinándose para besarle la mejilla—estas todo el día ocupado, te extraño—susurro como un niño caprichoso

Johnny sentía un remolino de emociones en el vientre ¿y es que algún día iba a dejar de sentirse tan embobado por el amor de su vida? ¡ojalá nunca!—hmm.. así que me extrañaste—contesto con un tono juguetón, deslizando sus dedos por el cabello sedoso de Doyoung—¿y qué puedo hacer para recompensar eso?

Doyoung rió travieso, lamiendo sus labios, acercándose a los de Johnny—.. hmm.. no lo sé—sus manos traviesan comenzaron a bajar hasta el borde del pijama ajeno—tal vez quiero un poco de amor.—sus mejillas ardían ante la petición 

pero desde que Johnny había regresado, hasta ahora no habían tenido ni un momento intimo, siempre había alguien en la casa o sino InHo estaba durmiendo entre ambos, deseaba tanto tocar un poco a Johnny de una manera no tan inocente. 

a veces los besos no eran suficiente.

—así que.. amor—burló Johnny, sosteniendolo desde la cintura para intercambiar posiciones, Doyoung reprimió un gemido de sorpresa, el cuerpo de Johnny era más pesado y claramente más grande, Doyoung siempre se sentía pequeño cuando Johnny se le subía encima 


pero esa sensación también le gustaba, lo excitaba. 


Johnny le beso el cuello con delicadeza y Doyoung cerro los ojos, gimiendo suavemente, lo suficiente bajo para no ser escuchados y no despertar a un niño especifico que estaba durmiendo en su habitación abrazando a su peluche de chimuelo. 

mientras Johnny se dedicaba a besarlo, Doyoung le rodeo los hombros con sus brazos, acercándolo aún más si era posible y frotando sus caderas, Johnny ya estaba duro y Doyoung se emociono, mordiendo su labio inferior, finalmente Johnny decidió besarlo y gustoso Doyoung lo dejo entrar a su boca, saborearlo a su antojo, los besos húmedos y fogosos de Johnny le hacían perder la paciencia, los necesitaba desesperado, Johnny se reía divertido cuando sus dientes se chocaron como si fueran unos adolescentes.

entonces Doyoung lo alejo, Johnny se incorporo sin comprender—¿qué sucede?—preguntó preocupado

Doyoung se bajo de la cama, agarrando la silla que estaba en la esquina de la habitación—voy a trabar la puerta, no quiero correr el riesgo de que InHo entre a la habitación del modo que suele hacerlo—murmuro avergonzado, su hijo tenia la costumbre de abrir la puerta de par en par, si llegaba a entrar y los veía ¡por dios! ¡Doyoung pediría que lo entierren vivo por arruinar la inocencia de su bebé! 

Johnny rió divertido—estoy completamente de acuerdo.

luego de trabar la puerta con la silla y en el camino quitarse el pijama, Doyoung volvió a subir a la cama sólo con ropa interior, Johnny estaba sentado, esperándolo y se sorprendió cuando Doyoung se puso entre sus piernas, tenían las luces apagadas pero la luz de la luna atravesaba las cortinas violetas casi transparentes y Johnny podía ver el hermoso rostro de Doyoung, sus ojos negros y finos devorándolo, como brillaban sus labios rojizos por los besos que se habían estado dando.

Doyoung bajo la pretina del pijama de Johnny y mordió su labio inferior, Johnny no acostumbraba a dormir con ropa interior, de hecho, ni siquiera le gustaba ponerse camiseta pero como InHo se metía a la cama a menudo no le quedaba de otra que usar el pijama.

S.U.P.S -JOHNDO-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora