S.U.P.S -JOHNDO-

17.

Doyoung sostenía a InHo aún somnoliento, se preguntó si quizás el niño podía estar triste y en consecuencia también se entristeció ¿qué haría si su hijo enfermaba por extrañar a las personas que quería?

Miro alrededor en la habitación de hotel hasta que finalmente decidió que sería mejor ir afuera a buscar algo para comer, quizás tomar aire le haría mejor a InHo, después de todo había estado encerrado en el tren por muchas horas y ni siquiera se había quejado, de seguro estaba agotado, Doyoung también lo estaba.

Lo abrigo un poco e InHo pareció entusiasmado, despertándose con una ligera sonrisa en sus pequeños labios, el gesto logró que Doyoung recupere energías y que sonría más ampliamente—¿te gustaría dar un paseo? Iremos a comprar algo de comer y podemos mirar un poco.

InHo no contestó pero se abrazó más a su padre

Y cuando salieron del hotel el niño señaló las farolas decoradas que habían en las calles, debido a Navidad aún habían muchos decorativos y a InHo le encantaron, miraba con alegría los detalles—¡papá! ¡rojo!—chilló señalando la imagen de un papá Noel en una vidriera

—¡wow! Que bonito ¿cierto?—Doyoung sostenía con fuerza a InHo que ahora ya tenía más energías, se movía hacia los costados señalando y abriendo la boca impresionado, debido a que Doyoung no puede sacarlo mucho a pasear, InHo se sorprende con cualquier pequeña cosa, es adorable y también le avergüenza un poco cuando las personas los miran como si fueran de algún pequeño pueblo que no conoce nada.

Cuando llegan a una tienda de comida rápida, Doyoung mira con atención que puede comer InHo, no estaría bien darle algo que luego le hará doler su pancita entonces ve una tarta de verduras similar a la que Taeyong solía hacer para el bebé.

Así que acaba comprando la tarta y también un postre de frutilla.

Doyoung se sienta a esperar que armen su pedido, en su regazo está InHo jugando con sus dedos entonces levanta su vista hacia su padre—¡can..!—dice pero Doyoung no logra entender qué quiere decir su hijo

—¿can..?—InHo asiente con una gran sonrisa y Doyoung se siente confundido—¿puedes repetirlo?

—¡son!—dice ahora y por un momento Doyoung llega a creer que está hablando en inglés pero se ríe ante al pensamiento y entonces una luz en su mente se enciende rápidamente

—¿canción? ¿quieres una canción?—pregunta perplejo e InHo sonríe ahora mostrando sus diminutos dientes que a penas se dejan ver

—¡Chi!—los empleados en la tienda ríen enternecidos y Doyoung se ruboriza un poco

—espera un poco a que lleguemos ¿Sí?—susurra avergonzado pero InHo frunce el ceño, tal parece enojado pero en realidad se ve adorable—¡oh! ¿vas a ser así con tu padre? ¿realmente vas a enojarte por eso? ¿ahora estas en la etapa de rebeldía?—InHo hace un mohín con sus labios y Doyoung ríe, no hay manera, piensa pero esa sin dudas ha sido una mueca que Mark acostumbra a hacer.

—señor su pedido esta listo.—le interrumpe una muchacha y Doyoung aún siente raro ser llamado señor cuando todavía es tan joven, recién tiene veinte años.

—oh, claro, muchas gracias.—toma la bolsa e InHo afloja su "enojo" haciendo que Doyoung ria divertido.

De regreso al hotel Doyoung nota que de pronto InHo esta demasiado tranquilo, no hay balbuceos ni risas, lo mira con atención y lo ve serio mirando el camino por delante ¿sería posible que InHo realmente se haya enojado porque no le canto una canción?

El pensamiento lo inquieta y mientras espera que el semáforo los deje avanzar, esta vez sin avergonzarse por las personas alrededor, Doyoung decide empezar a cantar—¡y aunque quieran quitarme la voz yo pegaré un grito al cielo!—con entusiasmo cantó y algunos se sorprendieron pero la reacción de InHo al escucharlo fue maravillosa, los ojitos negros del bebé brillaban y una sonrisa se extendió en sus labios—¡soy más fuerte si estamos los dos! Va a rendirse el mundo entero, yo contigo, tú conmigo!