Alcohol y otras cosas

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Lo que nunca debieron hacer es propasarse con el alcohol, beber hasta el amanecer.
Nadie sospecho, ni dio aviso a la desgracia que se avecinaba.
Nadie pensó que tan linda pareja un problema acarreaba.
Pero ella lo imagino, se culpaba así misma por desencadenar ese terror, esa manera de "amar" en alguien a quien desconoció por segundos, ella sabía que el se propaso, ella lo repetía una y otra vez para no ser olvidado. El alcohol comenzaba con los estragos.

Casee linda y dulce como siempre, Andrew amoroso y cálido como siempre. Todo estaba como siempre, no hubo altercados mayores esa mañana. 

Fue un error. Me lo repetía una y otra vez. No quería olvidar ese momento, quería que se quedara grabado para siempre en mi, pero mi trastorno no ayudaba. Hizo que olvidara el asco que sentía por aquel ser que abuso de mi a tan temprana edad. Hizo que me volviera un ser mentalmente inexistente. Hizo que caminara por un mundo de fantasía lleno de rosas. Hizo que olvidara que mi realidad era ir por la calle más oscura, llena de obscenidades y vandalismo, atestada de sangre y muerte con cada paso dado. Hizo que algo tan triste y lúgubre se vuelva como montar un poni de azúcar y a su paso dejar un arco iris con colores tangibles.

 Vivir ya no era estar a la sombra protectora de mis padres, vivir ahora, era estar al pendiente de un sin número de cosas y el mas mínimo error era la muerte definitiva en un mundo de palabras turbias. Y no hablo de una muerte como de película de acción o algo semejante,  hablo de una muerte en donde tu dignidad era más afectada que tu cuerpo, tu salud mental se venia abajo con cada acusación en un mundo donde solo importa el que dirán y no el como lo harán.

Al principio todo era tan fácil y cuando se complicaba recurría a mis padres ahora tengo miedo de hacerlo, tengo miedo de que se decepcionen con lo que yo siempre repudié y sentencie nunca apoyar, tengo miedo de ver llorar a mamá y ver la cara de decepción de papá por ver a su princesa en un problema tan común y a la vez tan trágico.

Han pasado unos cuantos días desde esa vez que sucedió lo inimaginable. Lo recuerdo, pero no como la misma intensidad con la que fue, siento que cada vez el recuerdo se va haciendo borroso así como un vidrio empañado. Solo fue una vez y no se repetirá, pero se que es la mentira mas grande del mundo tanto para él como para mi. Cabe la posibilidad que solo fuera una faceta inhibida por el alcohol, pero hoy en día ya no se que creer. Es tan perfectamente imperfecto, es todo un cliché de un amor correspondido, pero últimamente sus actos comienzan a pesar mas que sus palabras susurradas a mi oído. Nadie cercano a mi ha sufrido un primer golpe, no se a quien acudir, no se si terminar la relación o seguir y olvidar. No se que hacer.

Hubo una segunda vez, otra vez inhibido por alcohol. Quiero pensar lo mejor de esto, fue mi culpa como la primera vez, yo lo lleve hasta ese punto, yo lo golpeé primero y no hay justificación para eso. Esta vez hubo mas que un moretón, también hay sangre en mi blusa gris favorita. Pedí disculpas esta vez porque fue mi error.

Vino una tercera, cuarta, quinta y ya no recuerdo cuantas mas vinieron, todas ellas cuando bebía alcohol, pero hoy fue la excepción. Recuerdo despertar con el a mi lado aferrándose como quien quiere salvarse de morir ahogado, sabia que tenia una pesadilla. Tomamos café como de costumbre, yo siempre levantándome tarde y tratando de no decir nada de lo que ocurrió hace ocho días, él no lo recuerda así que yo no lo recordaré. - Salimos princesa- me dijo con una sonrisa encantadora, dije que si pero tenia miedo y creo saber le porqué. Esa tarde llovió, fue tan hermoso ver como el cielo se volvía gris y era iluminado por una serie de ráfagas de luz que aparecían sin orden alguno.

"-Todo es tu maldita culpa. -Tú le coqueteaste en mi cara. -Estabas de ofrecida. -Pareces una zorra con esa ropa." Esas palabras las  escuchaba una y otra vez mientras sentía como sus manos impactaban mi cara. Traté de cubrirme, pero eso hacia que el se enojara mas conmigo y me echara la culpa de todo.

Después de todo fue hermoso ver la lluvia, sin pensar que el cielo lloraba por mi alma.

Muchas veces pensé que no iba a ver esa luz de la que todos hablan cuando supuestamente vas al otro mundo, al final la confundí por un quirófano, al final si viví y pude contarlo, al final ya no era amor si no miedo, al final terminó yéndose quien creía era el amor eterno, al final lo olvidé todo, al final lo único que me quedo fue esta carta y mis deseos de vivir.

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⏰ Última actualización: Apr 25, 2021 ⏰

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