Izuku no todo son cuentos

El primer encuentro

Llevamos más de dos semanas de vacaciones extras después de la trágica muerte de nuestro único profesor. El día del funeral (sí, tuve que ir por órdenes de mi madre) fue muy triste pero asistió todo el pueblo.
Yo di mí pésame, pero a la mínima me escapé y me fui a casa. Durante unos días no quise salir. Estaba bastante cansado. Pero, al final tuve que salir a comprar unas cosas por órdenes de mi madre y cuando salí al exterior lo vi, vi ese rostro tan familiar que desde hacía poco había aparecido en mi vida. ¿Qué hacía enfrente de mi casa?

Durante unos momentos nos quedamos mirando el uno al otro. Sus ojos, misteriosamente eran marrones, no rojos. Eso me asustó un poco.

Le daba el sol de lleno en la cara, dándole un aire exótico... De repente sonrió. De la misma manera en que siempre me dedica una sonrisa, pero está parecía más triste. Me quedé en shok unos momentos... Sin saber que hacer. Luego con una cara que parecía pedir perdón me dijo:

-Siento mucho lo de vuestro profesor.

-¿P-porqué?- atiné a decir. ¿Y porqué ha dicho "vuestro" y no "nuestro"?

Me miró otro largo rato y dijo:

-Ha sido culpa mía...- me explicó. Luego se giró y desapareció en un instante. Que ha sido culpa suya, ¿El qué?¿ La muerte del profe? Eso no es posible.
Vuelvo a dirigir la vista por donde se ha ido Katsuki. Cada día me desconcierta más. Es un chico muy raro... Pero desde luego, no parece un asesino.

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NARRA KATSUKI

La muerte del señor Sendô Gutiérrez fue culpa mía.
En primer lugar, nunca tuve que haber asistido a la escuela. Mi padre me lo prohíbe. Más bien no me deja ni salir del bosque por mi seguridad, pero tenía que verle. A él. Esa persona en particular. Por eso, el primer día de colegio, me decidí y me escapé de casa. He pasado demasiado tiempo sin verlo... Los sueños no son suficientes. *

El camino fue muy largo, porque vivo en lo más profundo del bosque, en un claro soleado y cálido junto mi familia,bueno, grupo, más bien... Pero con cuatro patas se recorre el camino mucho más rápido.

Me pasé todo el trayecto corriendo, no llegué a cansarme y llegué al minúsculo pueblo. Era muy temprano, por lo que aún no había alumnos. Me transformé en humano y me presenté al despacho del director y éste reconociendome, me hizo pasar.

-Hola Katsu, cuanto tiempo...

- Hola señor Director me pregun...

- Sabes perfectamente que me puedes llamar por mi nombre, Bakugou.

-Tsk, como quieras viej... Yoshi.

-Mucho mejor, y bien...¿A qué has venido? Hacía tiempo que no venías a visitarme.

-He venido a asistir a la escuela.

-¿Qu-quieres empezar hoy ha ir al este instituto?

- Si. Él sigue aquí,¿verdad? Ya sabe...

-Claro que si. ¿Has venido solo por él?

-...

-Bueno, hay muchas plazas libres. Supongo que te puedo meter en su clase.

-Muchas gracias prof...Yoshi- sonreí un poco para que viera mi gratitud.

-No hay de que Katsu...- se aclaró la garganta de golpe-¡¡Señor Sendô, venga aquí!!

Un hombre que no pasaría de los cuarenta se presentó rápidamente.

-¿Qué quiere de mí, director?-me miró un instante- ¿Quién es él?