No, no estoy loco, solo tengo un pequeño dilema ¿En serio existe Dios, en serio existe un Satán?, ¿Enserio existimos? O tal vez somos el producto de un sueño, de un espejismo de un anciano más viejo que la misma historia.
No lo sé, pero eso no me hace un loco ¿verdad?, hace unas cuantas semanas quise descubrirlo; al matarme tal vez descifre el misterio y no viva atormentado con esta incógnita que cada noche me despierta con el corazón casi al punto de explotar y un sudor frío.
¡NO ESTOY LOCO! Voy repitiendo por la calle mientras los "cuerdos" me arrojan basura y botellas de vidrio al tratar de empezar una conversación con ellos, dicen que perdí la cordura, pero no es así, solo desperté de una fantasía en la cual todos aceptan como su realidad absoluta.
Ahora veo la calle desde la azotea de un edificio antiguo, observo cómo los carros van pasando mientras la gente camina pensando en pequeños problemas, ocultando el verdadero dilema de esta "realidad", siento pena por ellos, suelto una sonrisa burlona entre mis dientes amarillos rodeados por una gran barba sucia y muy descuidada.
Hoy será el día, hoy sabré la verdad detrás de toda esta farsa, al lanzarme de esta altura de unos 30 metros; ¡pero no estoy loco!, soy un cuerdo en un mundo de locos, soy el único que abrió los ojos y vio la falsedad de nuestra existencia.
Estoy muy emocionado, me inclino levemente, siento una brisa suave que me desordena el cabello canoso, voy cayendo, veo pasar una y otra vez ventanas sucias, es una sensación algo extraña, como si todo estaría en reproducción demasiado lenta, ¿que pasará cuando caiga?, todo lo que viví hasta ahora solo se borrará, ya todo habrá terminado, ¡NO!, ¡Esto no puede ser verdad!, ¡Dios si existe, el me salvará!, rezo, invoco a todos los dioses que puedo, no recibo ninguna respuesta, me desespero, con lágrimas en los ojos trato de llamar al tal Satanás que presentan en muchos cuentos y películas, pero tampoco recibo una respuesta.
No, no estoy loco, ayúdenme, por favor, no puede ser verdad lo que está ocurriendo, es un sueño, ja, ja, ja, sí, sí eso debe ser, y antes de desplomarme en el suelo habré despertado, ¡Por favor, Dios, ayúdame, no quiero que todo termine así!
Siento como el cráneo se me va fragmentando dejando salir pedazos de cerebro en la pista, luego mis costillas y mi columna se van fraccionando lenta y dolorosamente, los pulmones revientan igual que mis demás órganos, ya no hay vuelta atrás, estos son mis últimos segundos de lucidez, ahora comprendí que todo lo que pensaba era cierto. Ja, ja, ja yo tenía razón, nada existe y cuando la vida termina ya no hay un "más allá". Todo acaba ahí.
No estaba locodespués de todo.
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Trastorno
HororColección de cuentos terroríficos con escenas grotescas y descriptivas.