7:00 a.m.

33 5 1
                                    

La verdad me da miedo este lugar, siento un frío insufrible y la oscuridad apenas deja notar mis recuerdos que con un eco profundo me golpea a cada instante.

Trataré de contar todo lo que mi memoria logre recuperar de este baúl distorsionado de mis recuerdos, antes que "ÉL" venga por mí.

Nunca me había llamado la atención las redes sociales, pensaba que solo eran una pérdida de tiempo y que en lugar de unir a personas las desunía. Este concepto se fue desvaneciendo a medida que transcurría el tiempo y conocía más amigos.

Una amiga en la secundaria me convenció de crear un perfil en Facebook, en un inicio solo entraba por curiosidad, pero poco a poco sentía que ya no podía vivir sin publicar una foto o estado en mi muro.

Ya habían pasado varios meses desde aquel mensaje. Los lazos de amistad con Manuel se fortalecieron, aunque solo lo conocía por su perfil en facebook y el comentario que dejó en una foto mía. Ese detalle no fue impedimento para hablar y conocernos mejor durante todo este tiempo.

Ya llegaba el mes de diciembre, este año saldría de la secundaria, y todo iba perfecto, estaba saliendo con el estudiante más guapo e inteligente, bueno al menos para mí lo era, y todo parecía indicar que tendría las mejores notas de la promoción, nada lograba presagiar lo que ocurriría.

Regresé a casa después de un examen demasiado complicado, estaba exhausta, prendí la computadora, entré al Facebook, como de costumbre, vi conectado a Manuel, le mandé un saludo, lo leyó, en el momento que estaba escribiendo una respuesta a mi mensaje sentí un leve presentimiento, como si desde ese día nuestra amistad cambiaría radicalmente. Leí el mensaje que estuvo escribiendo durante 5 minutos, me quedé atónita, Manuel me declaró el amor que sentía por mí, no podía aceptar la propuesta de salir con él, pues yo solo lo veía como a un hermano, además estaba completamente enamorada de mi novio.

Un viernes nublado nos sorprendió a Luis y a mí, discutiendo porque tenía celos de Manuel, traté de explicarle que él solo era un buen amigo y nada más, pero no parecía entenderlo, me cortó la llamada. Estaba muy afectada por esa acción que quise contarle todo a mi mejor amigo para tranquilizarme con sus consejos.

Luego de unas cuantas horas conversando con Manuel me sentí mejor, me propuso ir con él a un evento privado, lo dudé por un momento, pero creí que ya era hora de conocerlo en persona, así que quedamos encontrarnos ahí, me facilitó la dirección: "Av. Lima 223" y la hora: "9:00 p.m."

8:30 p.m. Sábado 12 de diciembre me preparaba para ir al evento, decidí ir sola ya que la dirección quedaba a unas 6 cuadras de mi casa. Llegué, era una casa algo acabada, cuando me disponía a entrar, un grito provocó que volteara la mirada: "Vero", era Manuel, lo saludé con una sonrisa y nos abrazamos, después de un lapso de tiempo hablando ingresamos a aquel local, habían pocas parejas, el ambiente era algo tenebroso, la poca luz y el polvo contrastaba con la música.

Estuve un par de horas bailando con Manuel cuando un grupo de personas, no más de ocho, entre adultos y adolescentes nos saludaron con una risa rayando en lo ridículo, uno de ellos me miraba de pies a cabeza, me sentí incómoda, así que pedí a Manu que nos alejáramos de ese lugar, él me sonrió y me dijo: "está bien", pero hay que terminar el whisky, faltaba un par de copas, accedí, bebimos una copa cada uno y nos alejamos de ese grupo, salvo por ese pequeño inconveniente la pasamos muy bien.

Miré el celular casi eran las 2:00 a.m., el tiempo había pasado volando, me despedí rápidamente y corrí lo más veloz que pude hacia mi casa, al llegar entré sigilosamente, me eché en la cama quedándome profundamente dormida.

La alarma me despertó, vi la hora, eran las 7:00 a.m., me levanté de la cama con un salto, tomé la toalla y fui a ducharme, era tarde, hoy teníamos una excursión con el salón, debíamos encontrarnos a las 8:00 en el colegio, me pareció extraño que el despertador sonara a las 7 si yo lo había programado para las 5.

Al terminar la ducha, me dirigí al cuarto, me puse la ropa de excursiones, tomé la mochila montañera, calculando mentalmente la hora, ya no tenía tiempo para desayunar, salí de casa con paso ligero.

Mientras caminaba miraba mis brazos, estaban con varios moretones, los presionaba pero no sentía dolor, y lo más extraño aún era que mi madre no se había levantado a preparar el desayuno a las 6, como era de costumbre todos los días.

Después de avanzar un largo recorrido, observé a mi alrededor, estaba en la misma cuadra de mi casa, me sentí extraña comencé a caminar cada vez mas rápido, pero la misma calle se repetía una y otra vez, vi el celular, la hora que mostraba era: 7:00 a.m. mi desesperación crecía con cada paso que daba. Una voz tétrica me dijo al oído: "No des la vuelta", volteé la mirada, cada una de las casas se derretía sobre el pavimento y este a su vez estaba siendo sumergido por un vacío. Corrí con todas las fuerzas que me quedaban, pero fue en vano, la oscuridad me alcanzó, cerré los ojos con temor y al abrirlos estaba flotando o tal vez cayendo en un vacío sin final.

De pronto sentí unos brazos alrededor de mi abdomen, no pude reaccionar, mi cuerpo se había paralizado y mi voz se había apagado, perdí el conocimiento.

Así es como desperté aquí. Shhhhhh... ¿escuchan eso?, está viniendo, sus pasos son cada vez más cercanos e intimidantes, no puedo notarlo con la vista, pero sí con los oídos, siento aquellos brazos otra vez y unas uñas enterrándose lentamente en mis entrañas, no puedo gritar, no puedo reaccionar.

La oscuridad está mostrándome varios pasajes de mi vida, esperen, esa es cuando aprendí a caminar, esa otra es cuando canté en la audición del colegio, todos son buenos momentos; me estoy empezando a sentir más tranquila.

Todo está desapareciendo, ahora se muestran dos pasajes, estoy recordando con más claridad lo que pasó en el evento, mientras veo el primer pasaje, varias lágrimas se desprenden de mis ojos, ¡Manuel y sus amigos abusaron de mí!

Ahora, en el otropasaje estoy en una cama del hospital conectada a varios cables, sin previoaviso un zumbido uní tono y agudo inunda todo el espacio; el mismo pasaje melleva hacia otra área del hospital, ahí está mi madre, un doctor se dispone ahablar con ella, su reacción es conmovedora, está llorando desgarradamente gritando mi nombre, no puedo ver más, cierro los ojos, únicamente me atrevo apreguntar: "¿me matarás?" La misma voz apagada me responde: "Nose puede matar a alguien que ya está muerto". Desesesperadamente trato deescapar del pasaje, pues ya no soporto escuchar el llanto impotente de mi mamá,al voltear veo el reloj colgado en una de las paredes del hospital, las agujasmarcaban las 7:00 a.m.    

TrastornoWhere stories live. Discover now