Las puertas de la capilla eran inmensas y estaban hechas de metal, por lo que parecía.
Almir: ¿Y esto....es?....
Tralia: es una vieja capilla abandonada, en la cima está el gigante que nos estaba disparando...si queremos seguir, tendremos que ir al sótano que conecta con el camino de los sacrificios, que lleva a la catedral de lo profundo, y al torreón de Farron...
Kali: primero tenemos que ir por Aldrich, devorador de hombres
Tralia: entonces vamos a la catedral de lo profundo, debe de estar ahí
Almir: pues vamonos...
Entramos a la capilla abandonada, había bastantes velas encendidas a un costado y justo enfrente un elevador el cual lleva para abajo, al activarlo, llegamos al sótano, del cual venían ruidos extraños, como si fuera la respiración ahogada detrás de un yelmo, al avanzar nos topamos con lo que parecía una persona, pero con brazos y piernas anormalmente alargadas al igual que su torso, desprendía escarcha de su ser.
Al verlo, nos ocultamos detrás de unas columnas para idear un plan.
Kali: ¡¿que es eso?!
Tralia: es un centinela de Irithyll del valle boreal, un guardia del pontífice que se convirtió en una bestia...
Salazar: ¿bestia?, ¿Entonces no razona?, ¿Solo ataca por atacar?
Tralia: se podría decir que si, si lo rodeamos sería su fin...
Almir: pues es la única alternativa...
Salí del escondite para llamar la atención de la bestia y así darle oportunidad a los demás de rodearle. La bestia atacó con su gélida espada, sus movimientos eran erráticos y rápidos, ni siquiera buscaba defenderse, solo atacar matar.
Mientras yo lo distraía, los demás aprovecharon para hacerle el mayor daño posible, pero gracias a su armadura logro aguantar, si no hubiera sido por Salazar, no lo hubieramls matado tan rapido, ya que este, lo aplastó, así rompiendo sus huesos y posiblemente sus órganos.
Tralia: vaya, si que eres útil "cabeza de piedra"...
Salazar: ¡Ja!, ¡Nada se puede oponer a mi colmillo de dragón!
Almir: a excepción de la corteza del árbol maldito de antes....y con la armadura de Iudex Gundyr....que nos atacó en el santuario...
Salazar: pff, solo fue mala suerte
Almir: si tú lo dices...
Seguimos avanzando hasta llegar a una zona boscosa, en mitad de esta había carretas de madera rotas, el lugar era bastante hermoso, el sol resplandecía levemente a través de las hojas de los árboles y caían muchas hojas en todas direcciones. Claro, eso no duró mucho, encontramos a unos humanoides de piel color carbón que al parecer estaban adorando a uno más alto que ellos, que aparte tenía cuatro alas negras. La criatura alta, al vernos, dio un chillido como el de algún ave, lo cual alertó a los demás que estaban alrededor de él, también le salieron alas y volaron hacia nosotros. Pero gracias a la gran guadaña de Kali, eso no fue problema, pudiendo acabar con ellos fácilmente.
Más adelante encontramos más carretas rotas y más de esas criaturas.
Almir: esto era una ruta....¿Para que exactamente?....
Tralia: en estos caminos...las evangelistas de la catedral de lo profundo, transportaban a los no muertos y huecos...el motivo es incierto, algunos decían que solo los desechaban al foso de huecos donde estuvimos...otros dicen que simplemente los usaban para experimentar con oscuridad en ellos...pero, no se sabe, claro, eso fue hace tiempo, cuando las evangelistas todavía no caían en la tentación del abismo...
En ese momento, cuando Tralia dijo esa palabra, recuerdos borrosos vinieron a mi mente, recuerdos de mi posible anterior propósito. Kali al verme pensativo, decidió acercarse a ver qué sucedía.
Kali: ¿Campeón, te sientes bien?
Almir: si...solo que....empiezo a recordar cosas de mi pasado...pero aún son recuerdos borrosos....y sin mucho sentido...
Kali: hmmm, tal vez tuviste que ver con la catedral de lo profundo,¿No?
Almir: tal vez...
Después de cruzar unas pequeñas ruinas que estaban a mitad de camino, llegamos a un gran pantano en el cual habitaban gigantescos cangrejos.
Almir: ¿ahora hacia donde?...
Tralia: tenemos que llegar al bosque de la crucifixión y pasar por la fortaleza que cuida la entrada a la catedral, siganme
Tralia avanzó, guiándonos hacia un pequeño bosque que conectaba con el propio pantano, había unos cuantos no muertos con ramas afiladas que usaban como arma, pero no eran rivales rápidos ni fuertes, por lo cual fue fácil eliminarlos.
Al llegar a la fortaleza de la cual habló Tralia, encontramos una fisura en sus paredes, la cual nos facilitó la entrada, dentro había huecos usando túnicas negras y algunos magos huecos, que tenían hechizos inferiores. Finalmente llegamos al camino de la catedral de lo profundo, solo teniamos que atravesar unas ruinas y llegaríamos, pero no iba a ser tan sencillo. Un hombre con un sombrero enorme y una túnica enorme de color negro también, salió del suelo e inmediatamente comenzó a atacarnos con hechizos de cristal, viejos hechizos creados por un mago que cayó en locura.
Sus hechizos eran fuertes, pero la rapidez de Tralia y el gran escudo de Salazar, nos dieron una ventaja enorme en la batalla. El mago como último recurso, hizo copias de si mismo las cuales nos distraían, pero no con eso pudo romper nuestras defensas contra sus hechizos, finalmente el mago de cristal cayó al suelo, mal herido y sin su esfera de cristal para hacer sus conjuros, pereció. Tralia pudo darle el golpe final con su maza, así acabando con el.
Ahora sólo nos quedaba recorrer un pequeño sendero hasta llegar a la gran entrada de la catedral de lo profundo.
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Un nuevo campeón (dark souls 3)
AdventureEn antiguas tierras cuyo nombre de estas es Lorthric, un campeón de la ceniza no muerto, se levantara de su tumba para enlazar la primera llama.