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-¿Que he hecho?, ¡y-yo no quería hacerlo!-. Kaneki me miró con lágrimas en sus ojos, yo no sabía que decirle.

-Hmmm, y-yo...-. me cortó sin para de llorar.

-¡Sé lo que vas ha decir!, soy un monstruo, odio ser así, yo no lo pedí ¿sabes?-. empezé a llorar yo también.

-Y-yo sé que no lo pediste, nadie elige ser un Ghoul, escucha-. le sequé una lágrima con mi mano derecha.- ven a mi casa, te ayudaré-. le miré con una sonrisa. Recogimos todo y tiramos al contenedor el cuerpo de la señora Stein.

*****

-Ok, pu-puedes usar la ducha, y-yo te espero aquí-. le dije dejando nuestras cosas a un lado del sofá.

-¿No quieres que nos bañemos juntos?-. me dijo con mirada pervertida.

-¡NO!, ¡no soy de esas!-. me puse roja como un tomate.

-Ok, pues me voy-. de repente se quitó la camiseta y la dejó en el sofá, no sabía que tenía ese cuerpo, la verdad me puse roja otra vez al verlo.

-¿Que?-. Mierda pensé, me voy la cara roja como un tomate.

-N-nada, solo que...-. no sabía que decirle.

-No pensabas que tendría este cuerpo...-. me dijo, como se había dado cuenta pensé y me puse colorada una vez más.

-Pu-pues la verdad n-no.

-Bueno... pues... ya lo has visto-. me lanzó una sonrisilla y se metió al baño. Esperé y mientras me puse ha hacer la cena,pensé en que se quedara a dormir ya que era bastante tarde mi casa tenía un ático a si que pensé que cenaríamos ahí.

*****
Kaneki salió del baño y se reunió conmigo en el comedor.
-Había pensado en que te quedaras a dormir...-. Me miró y después observó la hora en su teléfono.
-Ok, ¿pero mañana no vendrá a buscarte Touka?-. Mierda, no había pensado en eso.
-No me había acordado-. Me senté en el sofa y Kaneki se sentó a mi lado.-voy ha decirle que estoy cansada por el castigo y mañana llegaré tarde.
-No suena muy creible pero prueba-. Me dijo Kaneki pasandome una brazo por el cuello, recosté mi cabeza en su hombro y cerré los ojos. Me quedé así por varios segundos y después me dí cuenta de que Kaneki se había dormido también, después de unas horas sentí que alguien me cogía para llevarme a la habitación y se sentía bastante bien, me gustaba Kaneki. 

*****

Me levanté y lo primero que hice fue mirar a Kaneki estaba dormido profundamente y era pronto, así que decidí no despertarle. Me acerqué y le besé en la comisura de sus labios, me dí la vuelta y cuando me dispuse a bajar de la cama Kaneki me agarró del brazo y me atrajo hacia sí. En un abrir y cerrar de ojos estaba encima suya devorándome la boca como si fuera la última vez que me fuese a ver. 

-Ka-Kaneki, e-espera, tenemos que ir a la universid-. no pude acabar mi frase, me cayó con un beso, ahora más suave y cálido, distintos a los de siempre. 

-Ya lo sé, solo quería jugar un poco-. me dijo mirándome con una sonrisa muy dulce. Me dirijí hacia el baño y me duché me puse el uniforme de la universidad y avisé a Touka de que no viniera a buscarme. Pasaron las clases y comí con Touka ya que si volvía a decirle que no comía aquí sospecharía. 

-Y... bueno...-. se quedó un momento mirándome con cara de extrañeza.- ¿Por que tienes los labios tan inchados?-. Casi me atraganto con la comida, no sabía que decirle. 

-Pues veras... resulta que... que... mi madre me invitó al cine y de comer palomitas, la sal y...

-Am... por un momento pensé que te habrías comido al ojo parchado-. me dijo mientras recogía su tartera y nos encaminábamos a clase. 

-¿C-como que comido?

-De verdad eres más tonta, que le habrías besado, quiero decir-. la miré y me despedí para entrar en clase, entonces me dí cuenta de que el sitio de Kaneki estaba vacío. Le pregunté a una compañera que donde se había metido y me contesto que se había ido, que sus padres le había llamado. Me quedé un poco chafada, ¿que habría pasado?  

ᴍɪ ɴᴏᴠɪᴏ ᴇꜱ ᴜɴ ɢʜᴏᴜʟ ☞ ᴋᴀɴᴇᴋɪ ᴋᴇɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora