»Honey«

3.5K 231 47
                                    

Dulce como el pastel.

Koemi era una chica independiente, cuidadosa y dulce. Le encantaban los dulces o todo aquello que fuera dulce. Si había algo a lo que no podía resistirse era a eso, todo tipo de dulces y caramelos.

Había logrado entrar a Ouran sin dificultades, gracias a que sus padres eran unos reconocidos empresarios. Desde su día de entrada nunca había puesto un pie en el Host Club por más que sus amigas le insistiesen. Según ella, "ligar" o cosas por el estilo, era una pérdida de tiempo.

Pero, todos los días, sin excepción alguna, sus amigas le insistían hasta el cansancio.

-Me vas a decir que no te da ni un poquito de curiosidad. -Se acercó a Koemi de manera lenta y cuidadosa, dudosa y frunciendo un poco el ceño.

-Pues si Leixia. No tengo interés alguno en ello. -Al igual que su amiga castaña, la chica frunció un poco el ceño para luego continuar con su lectura.

-Buuuh, ¿Ni aunque haya muchos dulces? -Cuestionó haciendo pucheros una chica de rubios cabellos atados en una coleta hacia su hombro derecho y de ojos turquesa.-

-Hmm....-Musitó la castaña con el ceño fruncido al mismo tiempo que miraba a su amiga rubia, luego simplemente ambas asintieron formando una sonrisa en sus labios.

-P-pero ¿¡Qué hacen!? -Su libro había caído, ahora se encontraba forcejeando pues sus amigas la habían agarrado cada una de un brazo para literalmente arrastrarla hasta el Host Club.

No tardaron mucho en llegar, su salón quedaba cerca del salón de música donde era el Host Club. Al nunca acercarse ni una sola vez a dicho club, las dudas de Koemi aumentaron, cuestionándose una y otra vez que hacían frente al salón de música.

-¿El salón de música? ¿Qué haremos aquí? -Preguntó una Koemi bastante confundida.

-Oh bueno, veras, aquí es el famoso Host Club. -Dijo Atenea, la rubia.

-Mhm mhm. -Asintió repetidamente Leixia con una sonrisa.

-Ahh...-Dijo en un tono que parecía calmado para sus amigas.- ¡Pues yo no quiero estar aquí! -Por poco y gritaba, sí que se había alterado.

Koemi a estas alturas ya se había soltado del agarre de sus amigas, intentaba escapar de puntitas pero para su mala suerte sus amigas la habían atrapado una vez más.

-Oh no, tú no escaparas. -Dijeron ambas al unísono.

Mientras las chicas discutían, la puerta del Host Club se abría. Las tres voltearon al mismo tiempo hacia la puerta, al haber sentido una especie de brisa venir hacia sus rostros.

Koemi.

Hace unos minutos estaba leyendo un libro tranquilamente y de un momento a otro mis amigas ya me habían arrastrado frente al dichoso "Host Club". Siendo sincera no tenía ni una gana de ir a ese lugar, no me llamaba para nada la atención, ¿Qué tenía de interesante ver chicos o coquetear con ellos?

Discutía con Leixia y Atenea cuando de pronto sentí una suave brisa acercarse a nosotras y golpear contra nuestros rostros delicadamente, seguido de ello apareció una clase de lluvia de rosas, revelando detrás de ellas a un grupo de chicos. Uno estaba sentado en una silla muy elegante, al centro, con pose de príncipe o de ¿diva? Reí ante mis pensamientos y seguí analizando. También había unos gemelos, ambos tenían una sonrisa traviesa. Luego estaba un chico de lentes y cabello negro, parecía el que llevaba la administración pues traía una tabla con varias hojas, había un chico bajito, castaño, podía jurar que tenía facciones de chica pero aun así, parecía el más "normal" del lugar. Por último había un moreno, alto, que traía a un niño en su hombro.

«Oυran нιgн ѕcнool нoѕт clυв one ѕнoтѕ»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora