Lo que se nos ha dado

Extra

Años después

En una pequeña y sencilla cafetería se encontraban dos jóvenes de la mano, ambos sonreían, al menos uno más que el otro.

Uno tenía el cabello negro hasta los hombros, sus ojos eran tan oscuros que apenas se podían ver sus pupilas, no sonreía, pero si les veían bien los ojos se podían notar que él estaba feliz viendo al otro muchacho.

En cambio el otro joven tenía el cabello rubio y desordenado, sus ojos eran azulados y muy expresivos, y su sonrisa podía alegrarle a cualquiera su día.

“¡Casémonos!” Le dijo el rubio de manera efusiva.

El joven de cabellos negros abrió la boca impactado, pero inmediatamente la cerró, para luego intentar no sonar avergonzado “Idiota, tenemos 16”

“Me importa una mierda, estoy seguro de que nacimos para estar juntos” Dijo el rubio animado.

“Llevamos un año y ya me pides matrimonio” Dijo el pelinegro sonriéndole a su novio.

“¿Y? nos conocemos desde niños e incluso yo creo que desde mucho antes” Dijo con determinación, no se iba a dar por vencido.

“Te dije que no Hizashi…” El joven miró al rubio sorprendido, ¿Hizashi? ¿Quién diablos era Hizashi?

El rubio sonrió mostrando sus blancos y perfectos dientes “¿Hizashi? ¿Me dirías por favor su apellido?”

El pelinegro inconscientemente frunció el ceño y dijo “Yamada, Hizashi Yamada” Al decir el nombre, de repente comenzaron a caerle lágrimas al pelinegro “Esto no es real”

“Todo esto es real, y estoy muy enojado por haberte tardado tanto tiempo en decir mi verdadero nombre, por culpa de no recordar quien era tuve que hacer lo imposible para que te enamorases de nuevo de mi o para que volvieras a sentir lo mismo” Dijo dándole una enorme sonrisa al pelinegro.

“Pero yo morí” Dijo observando fijamente al rubio.

“Yo también, al parecer nos dieron otra oportunidad mi querido Shota” Dijo dándole un abrazo a su novio.

“Al fin puedo decirlo en voz alta y sin temor, se que ya te lo he dicho antes, pero yo Shota Aizawa te ama con locura Hizashi Yamada” Dijo Shota al fin liberando su corazón que había sido sellado por décadas.

“Yo también te amo mi adorado Shota, así que cásate conmigo” Dijo Hizashi sin titubear.

“No” Dijo Aizawa serio.

“¿Por qué no?” Dijo amurrado Yamada.

“Porque tenemos 16” Dijo Shota como si fuera la respuesta más obvia y por supuesto la más lógica de todas.

Hizashi frunció el ceño por no lograr que Aizawa cediera, pero como Hizashi es muy terco dijo “A los 18 cuando terminemos la escuela, nos casaremos, ya he esperado demasiado”

Aizawa le dio una pequeña sonrisa y le dijo “Espero con ansias a que ese día llegue”

Cuando terminó la oración, le dio un pequeño beso, su tercer beso como Hizashi y Shota.

El tercero, pero no sería el último.