Entre Las Paredes (Homicidal Liu)

Re: Invasión de pensamientos

Sinceramente no pude dormir mucho pensando en esa figura moldeada en las cortinas de mi nueva vecina... sentía la necesidad de conocerla, investigarla... mi mente se lleno con ganas de tocarle la puerta y empezar una conversación

- Ahhh maldita sea - me quejé mientras puse una almohada en mi cabeza - ¿Por qué me vuelve tan loco? ¡Ni siquiera sé el color de pelo que tiene! - en medio de la desesperación abro mi gaveta y meto la mano... - No, Liu... no lo necesitas - retiré mi mano de la gaveta, agarré mi celular y puse música de Xan Griffin... si los chicos se enteraran que a mi me gusta la música electrónica me tiran una cruz - Jeje - reí al imaginarle la situación de manera tan literaria, a pesar de que mi corazón está en el rock... nunca pensé que agarraría tal gustos... le echaría la culpa a una persona pero sinceramente no quiero tener un flashback a momentos tan dolorosos... tiré un suspiro y me dormí...

A la mañana siguiente

- ¿Que mierda de hora es? - miré el reloj mientras me paraba debido a que noté los rayos del sol golpeando mis ojos - ¡COÑO DE LA MADRE! ¡LAS 12:37! ¡¡DESPERTADOR DEL DIABLO QUE NUNCA SUENA!! - tiré todo y salí corriendo a prepararme, puse a tostar unos panes mientras me vestía, agarraba mi guitarra, odio siempre recordar que el día anterior la saco para no hacer un coño con ella y termine dándole golpes mientras la guardo apresuradamente, me vestí, cerré el estuche, intenté agarrar uno de los panes - ¡JODER! - me quemé, agarré lo más rápida y despreocupadamente posible una servilleta y me llevé el pan...

Salí corriendo de la casa - ¿Cerré la puerta? - esa pregunta me hizo voltear sin ver que tenía alguien al frente con quien choqué haciendo caer a ambos

- ¡Ay! Lo lamento - dice una voz femenina grave... un tanto sexy según mi gusto, mientras se quejaba del dolor

- No, perdóneme usted a mi... no la ví - subí la vista para toparme con una cara cubierta con unos anteojos y lo que parecía un cubrebocas color negro - ¿Se encuentra bien? - me paré de golpe y la ayudé a levantarse

- Sí, no se preocupe - se sacudió, mientras, yo la veía detalladamente, tenía el pelo hermosamente largo y negro, liso que terminaba con puntas onduladas, vestía lo que parecía una camisa gris pegada, con el cuello corto pero en forma de v, un collar fino con un pequeño digen plateado en forma de corazon, parecía oro blanco, pero no estaba seguro, no soy bueno con los metales, y unos jeans negros bien pegados, todo eso con una chaqueta negra inmensa que le llegaban hasta los tobillos, donde lucía unas gomas negras con suela blanca, toda una modelo... no puede ser...

- ¿S-segura no le pasó nada? - tartamudeé al darme cuenta que le estaba dirigiendo la palabra a mi sexy vecina a quien estuve espiando la noche anterior... su cuerpo era espectacular... mejor que en la lejanía de la ventana

- Creo que debería preguntar lo mismo - se escuchó una dulce sonrisa desde dentro del cubrebocas, me sonrojé con furia (quiero decir, que me sonrojé bastante), aún no le veía el rostro y ya podía deducir que es hermosa, quedé pasmado por unos segundos

- Me tengo que ir, un placer y lamento lastimarla - la esquivé y seguí mi camino con el paso acelerado

- ¡Disculpe! - volteé a verla nuevamente ya que escuché su voz llamando a alguien, supuse que era a mi - ¿Ese es su departamento? - fijé mi vista hacia donde estaba su dedo señalando y, efectivamente, habia dejado la puerta abierta

- ¡Maldita sea! si soy descuidado -

- No se preocupe, suele pasar -  decía mientras metía su mano en mi departamento, escuché un click y cerró mi puerta, supuse que le metió seguro desde adentro - Sí tiene la llave ¿No? -

- Siempre tengo una copia en mi carro - logré sacarle otra risa dulce que me hizo sonreir - Algún día de estos me van a terminar robando hasta el váter -