❥ ¡Don't Call Me Kookie! •Kookv•❀

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Taehyung yacía estático en el marco de la puerta de su mejor amigo y bajo la atenta mirada del pelinegro, que denotaba confusión. ¿Pero qué hacía aquel chico allí? Se supone que Jimin no tenía un compañero de habitación.

Ambos chicos se quedaron estáticos y sin pronunciar palabra en un claro momento de tensión, el cual Jimin notó y decidió romper de inmediato

—¡Tae, viniste! —Dijo alegremente e imponiéndose entre ambos. —Pasa.

Jungkook le abrió el paso y el peligris ingresó en la habitación de su mejor amigo, totalmente incómodo y sin entender absolutamente nada.

—Te presento a Jungkook. —Dijo Jimin señalando al nombrado. —Es mi nuevo compañero de cuarto y bueno, además compartiremos algunas clases.

¿Había dicho compañero? Taehyung frunció el ceño posando sus ojos sobre el número enmarcado en la puerta de su mejor amigo, "311" divisó. Alzó ambas cejas al caer en cuenta de cómo había sucedido todo, él mismo le había otorgado aquel número de habitación, entre las miles de habitaciones disponibles, le tenía que haber dado específicamente esa.

—Ya nos habíamos conocido. —Dijo Jungkook mientras se sentaba al pie de su cama, y sin quitar sus ojos del peligris.

Y Taehyung se encontraba allí, incómodo bajo los oscuros orbes que no se despegaban de él y rogando por que la tierra lo tragase... ¿Lo habría escuchado? Al parecer no, pues ninguno de los dos chicos opinó al respecto, así que asumió que no se habían percatado de la manera en como había llegado gritando a la habitación de jimin, y mucho menos, que palabras había formulado.

Al menos parece que me salvé.

Pensó Taehyung aliviado.

—¿Qué habías dicho sobre un chico que conociste Tae? —Soltó Jimin y el nombrado palideció, alzando su mirada para encontrarse con la atenta de los otros dos sobre el.

—¿De qué hablas? —Respondió lo más natural que pudo mientras posaba sus manos temblorosas en los bolsillos de su pantalón. Notando como Jungkook lo observaba con más atención que antes. —No mencioné nada como eso.

—Claro que sí. —Jimin frunció el ceño. —Llegaste gritando como loco diciendo algo de que habías conocido a un chico y era lo más hermoso que habías visto.

Taehyung sintió su corazón acelerarse. —A-Ah eso... hablaba de, ya sabes, esa película que vimos el otro día por supuesto. —Dijo mientras le abría sus ojos exageradamente al rubio en señal de que le siguiera la corriente.

Jimin sólo se confundió aún más. —¿Qué rayos Tae? —Elevó una ceja en una mueca de confusión. —¿Te drogaste?

Suspiró con impotencia. —Vamos Jiminie, no puede ser que no recuerdes. —Taehyung sentía que su corazón saldría de su pecho. Empezó a señalar discretamente a Jungkook en otro intento para que su mejor amigo captara sus señales indirectas y le siguiera el juego.

Por su parte, Jungkook veía atento y algo divertido aquella situación, que le resultaba más que obvia, pero no se quiso confiar de la teoría que había sacado de la situación.

—¿Por qué señalas a Jungkook? —Contestó Jimin aún con el ceño fruncido. —¿Qué pasa? ¿Jungkook sabe quién es el chico que conociste?

Ahora si el corazón de Taehyung había dejado de latir por unos segundos, sintió como su alma salía de su cuerpo.

—Cierto. —Soltó Jungkook en un impulso. —¿Lo conozco?

A esas alturas Taehyung se enorgullecía de seguir consciente a pesar de que sus piernas empezaron a flaquear ¿Cómo se safaría de aquella situación? Los dueños de la habitación lo observaban atentamente, esperando su respuesta.