Diosa de mi corazón © ✔️

Capítulo 3

—Por favor... No me odies...

Sentí un empujón, Nico me acaba de alejar de su lado, mire la expresión del chico era completamente seria, baje la mirada al suelo, decidí mejor que me retirara y eso empecé a hacer me retire de la cabaña, lagrimas querían escapar de mis ojos pero debía ser fuerte pues yo me busque ese trato por parte de él.

No hice ningún ruido cuando entre a mi cabaña hasta que llegue y mire a mis hermanos sacándome las cosas de las maletas, fruncí el ceño para tirarles los zapatos a cada uno, de seguro me estaban robando las cosas, al hacerme observe con más detalle lo que Travis tenía en las manos, era la fotografía de mi pequeño secreto, se la arranque de las manos.

—¡Duele!, ¡Hermanita!... —se quejó Connor ,sobándose la cabeza mientras me miraba con una expresión de perro regañado.

—Hermanita...¿Quién es esa niña?, recuerdo que tú no tenía hermana menor y menos que se pareciera a Nico —le preguntó Travis, levantó la ceja para ponerse frente a mí con los brazos cruzados, Connor lo imitó en minutos los tenía bombardeándome de preguntas, obvio no les iba a comentar nada, recogí mis cosas de nuevo para acostarme en la litera, empezando a llorar por lo ocurrido por Nico.

Mis hermanos salieron de esa habitación, era imposible tener privacidad en esa cabaña, tomé la foto en mis manos para guardarla en el bolsillo para salir por la ventana no quería que nadie se diera cuenta de mi estado. Llegue donde La Señorita O'Leary esta andaba comiendo un hueso, me senté a su lado para meterme entre el cabello del perro del infierno, empecé a llorar allí nadie me iba a escuchar y no estaba sola en teoría.

No sé cuánto tiempo tarde llorando pues se había hecho de noche, fue una mala idea venir a ese lugar porque solo logré ponerme peor, saque la foto de la pequeña para mirarla fijamente. Sin embargo escuche que alguien se acercaba a mí, escondí la foto rápido para limpiar las lágrimas, levante la mirada para encontrarme al hijo de Hades con los brazos cruzados pero al verme como estaba, se inclinó para quedar al mismo nivel que yo.

—Lo que hice hace rato... solo estaba dolido y lo siento —Se disculpó jalándome del brazo para acorralarme en sus brazos — Sabía que volvería, este tiempo me hizo darme cuenta que tomaste esa decisión para salvar aquellos chicos, aunque me doliera que me dejarás en ese entonces...

—¡Nico!...espera, nunca te deje siempre estuve observándote cada movimiento que hacías siempre estaba allí contigo— susurré, sacando de mi bolsillo el espejo que fue un regalo de mi padre para que dejará de estar triste, se lo entregue para que lo observará hasta que no me di cuenta que la foto estaba allí también, esta se cayó, la tomé antes de que él lo hiciera.

—¿Qué es eso? ....—la pregunta de Nico me hizo empezar a temblar del miedo, no sabía que decir o que hacer, él me la intentaba quitar de las manos.

—Ella es mi...