Capítulo 6

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Capítulo 6

—Nico, debemos salvarla, ayúdame a salvar a mi hija...—Susurré, sin poder aguantar más, me lancé a abrazarlo, no sé si me iba a corresponder o no, tal vez era había una pequeña posibilidad hasta que sentí los brazos del hijo de Hades, oculte mi rostro en su pecho llorando, escuché los sollozos que se le escaparon a él en ese momento.

—No sabes la agonía que pase todo ese tiempo que pase sin ti, cada mañana me levantaba pensado que tú ibas a estar acostaba a mi lado, solo me quedas tú... y ahora que sé de la existencia de hija, no quiero volver a perderte, quiero estar aquí ayudándote aunque no me guste este lugar—La voz de D' Angelo sonaba tan firme y decidido, al igual que sentí su mano acariciarme el cabello lentamente.

Levanté el rostro para encontrarme los ojos de él clavados sobre mí, con su otra mano me limpió las lágrimas, escuché un susurró muy tenue un "Tranquila", cree una pequeña sonrisa en los labios asintiendo lentamente; me sentía ahora mucho mejor porque él se quedaría a mi lado.

No me quería separar un segundo de él, necesitaba sentir la seguridad que me transmite el hijo de Hades más cuando pienso que mi niña no está a mi lado, de nuevo me dieron una grandes hagas de llorar.

—Princesa, he localizado la posición del grupo de Seth... —Habló, mi lugarteniente pasando al interior de la sala donde nosotros nos encontrábamos, de inmediato nos pusimos de pie para escuchar las indicaciones de él.

—En el desierto del Sahara—Él, colocó un enorme mapa sobre la mesa, me acerque para mirar a donde nos estaba indicaba, estábamos escuchando las indicaciones del hijo de Horus, ya sabíamos que era lo correcto hasta...

—¡Suéltenme, déjenme pasar!... ¡Necesitamos ver a la ingrata esa! ... ¡_______! —Escuche fuertes gritos desde afuera de aquella sala, reconocí a algunas voces, la puerta se abrió dejando ver como algo entraba siendo lanzada me impacto en la cabeza.

—¡Ay, yay!... —Exclamé, sobándome con la mano, baje la mirada para ver que había sido eso y fue una sandalia que de inmediato sus alitas se sacudieron.

—¡Tengo otra y no me da miedo en usarla! ...—La voz de Travis ataco mis tímpanos, levante la mirada para encontrarlo en la entrada al igual que a mi otro hermano que estaba con los brazos cruzados con una expresión de molesto.

—Tratamos de contenerlos porque nos arrastraron a nosotros también—Hablo una mujer.

De detrás de ellos salieron Percy, Annabeth , Leo y a un costado de ellos, estaba Magnus arregostado con la pierna acomodada en el marco de la puerta, este último ni siquiera miraba a nuestra dirección.

— ¿Quién los llamo? —Pregunte, volteando a ver a los dos hombres que estaban a mi lado, era evidente que el hijo de Hades no fue porque siempre estuve con él, así que solo me quedaba uno que efectivamente afirmo que había sido él, cuando empezó a hacerse el loco silbando y mirando a otro lado, le di un buen zape en la cabeza.

—Para que aprendas...—Regañe a mi lugarteniente que se estaba sobándose la cabeza como un niño pequeño.

—A ver hermanita, es mejor que vayas dejando salir todo el chisme porque no vinimos hasta aquí de gratis, me debes una buena explicación de todo —Connor, llego en un abrir y cerrar de ojo a mi lado, me jalo de la oreja para sentarme, en ese momento me sentía como una niña pequeña siendo regañado por sus padres, busque con la mirada ayuda.

—No lo sé, mi amor, tú te lo buscaste solidad, son tus hermanos no los míos... —Habló, Nico levantando las manos, riendo divertido. Al muy... ¡Hijo de Hades!, le parecía demasiado divertido la situación, mientras que yo solo quería hacerme muy pequeña y desaparecer lentamente.

—Señora...Hemos localizado a su hija debemos i...—La persona que entro en ese momento a la sala se cayó de golpe al ver toda la situación, Max un hijo de Anubis se quedó mirando confundido toda la situación.

Sentí la penetrante mirada de los recién llegados sobre mí, si fueran metralletas de seguro ya estuviera muerta en ese momento, me rasque suavemente la nuca nerviosa, no sabía que decir en ese momento solo que era mi muerte y pronto.

—¿Por dónde empiezo? ... —comenté, soltando una pequeña risa que solo se notaba el nerviosismo en todo mí ser.

—Por el principio ... 

Diosa de mi  corazón  © ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora