Capítulo 7

964 96 2
                                    


Especial Mundial: Capítulo 7

—¿No deberíamos estar buscando la manera de encontrar a la pequeña? —La voz de Harakhty sonó más como si dudará en cada palabra, las miradas no se apartaron de mí ni un solo instante, ya me estaba sintiendo realmente incomoda.

—¡Ya!... ¡Dejen de mirarla como si fueran unos retrasados , tenemos trabajo que hacer! — Habló, Nico salvándome una vez más de una situación peligrosa.

Mi lugarteniente extendió una vez más el mapa sobre la mesa, mis hermanos juntos a mis amigos no volvieron a preguntarme más sobre el "asunto", sabía perfectamente que le debía una buena explicación en el momento adecuado.

—Entonces, nosotros tres seremos la carnada—se auto señalaron mis hermanos junto a Valdez, mientras todo el resto asentíamos, quienes mejores que ello para ese papel tan fundamental como distraer a los guardianes de la guarida de Seth.

—Efectivamente, aquí de todos nosotros los más payasos son ustedes, bueno a excepción de... —Habló el hijo de Hades, al darme cuenta de lo que se refería le dedique una mirada asesina para que no dijera la otra parte, este se empezó a rascar la nuca.

El plan había quedo ya listo para ser ejecutado, nos dividiríamos en tres grupos principales, mis hermanos junto a Leo serían el distratorio, mientras que los mejores guerreros irían con el hijo de Horus a atacar como tal y por otra parte Annabeth, Percy, Nico y mi persona buscaremos a mi hija, por un lado estaba más tranquila a tenerlos a todos a mi lado, pero aun así tenía mucha angustia en mi ser.

Solté un suspiro al ver a todos marcarse de aquella sala dejándome a solas con el hijo de Hades, decidimos que en la noche de ese día a mi parecer eterno atacaríamos, tomé la mano de Nico para salir de allí, teníamos aún que hablar de muchas, sin embargo unos gritos llamaron nuestra atención, fuimos al lugar donde provenía el alboroto.

—¿¡Pero!? ... ¡RETROCEDAN!... —Gritó, un hombre.

Me di un fuerte golpe en la frente al darme cuenta que estaban viendo futbol por un televisor, más aún al ver a Ra también allí presente mirando el partido, además que él había sido el del grito anterior, no me sorprendía en lo más mínimo viniendo de ellos, rodé los ojos escuchando la risa divertida de Nico a un lado mío.

—¿Quién llevó a esos jugadores tan malos a la selección? Él mortal que lo hizo merece ser pulverizado sin piedad—Se notaba la furia del dios en su voz.

—¡Vamos!, ¡Chico es... Egipto!, ¡Ellos nunca ganan... —Habló, Connor desde una silla algo alejado del resto.

Me tape la boca a ver como voltearon todos a mirarlo con una mirada asesina, realmente estaban locos, mire a Mark romper el palito de la bandera que tenía entre sus manos, se empezaron a ponerse todos, caminando lentamente hacía él.

—_____, ayuda me van a matar...—susurró, tragando saliva lentamente, como respuesta solo levante las manos haciéndome la que no tenía nada que ver.

—A mí me gusto como está jugando el otro equipo...—Comentó, Leo a un costado de Percy, esté solo apretó los labios y empezó a arrastrar la silla lejos de él dando cuenta lo que se avecinaba al hijo de Hefesto.

—¡TRAIGANLOS Y AMARRENLO A LA SILLA!...¡SACRIFICIO! ...—El grito del dios fue lo que resonó en la habitación, mientras que el resto de los chicos egipcios que están viendo el partido se encargaron de hacer las indicaciones dadas.

No aguantaba la risa, al ver a ambos chicos amarrados en las sillas, mirando la pared mientras que los demás veían el partido, Nico me mirada con una ceja levantada por mi estado pero era una situación algo inusual en este lugar.

—Pareces una foca con retraso riéndote así —susurró, el hijo de Hades, paré de reír para mirarlo fijamente con el ceño fruncido, esté solo empezó a reír nerviosamente jalándome fuera de la habitación donde estaban todos.

—Muy gracioso...—Agregué, cruzándome de brazos mientras que mantenía esa expresión de enojó en mi rostro.

—¡No te enojes, amor! , era una bromita...—Colocó sus manos sobre mis mejillas para darle un pequeño beso, al principio no quería pero no me pude resistir más y sonreí un poco, volviendo a besarme pero esta vez de una manera más larga y duradera, mis labios se movían lentamente al compás de esa pequeña sinfonía que él causaba en mí. 

Diosa de mi  corazón  © ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora