• 誰もが愛し、愛される権利があります。•
Todos Tiene Derecho a Amar y Ser Amados.
Definitivamente no todo estaba bien; un mundo dormido había despertado. Gaara tenía buenas razones para dar gracias porque Minato ya no fuera el de antes, porque si hubiera estado en su antiguo bien estado de salud y de mente, hubiera notado inmediatamente el cambio que había ocurrido en Naruto. Como estaban las cosas, el festivo buen humor que había vuelto a formar parte de las relaciones entre ellos satisfacía y no pretendía más. Gaara era el único que comprendía que Naruto sufría. Gaara lo miraba y se encontraba con sus deseosos y enojados ojos azules posados en él una docena de veces al día, y cuando lo sorprendía mirándolo así, Naruto abandonaba la habitación inmediatamente, con una expresión culpable y confusa.
¿Por qué debían cambiar las cosas?, se preguntaba; ¿Porque algo perfecto no podía seguir siendo perfecto?
Porque somos seres humanos, le contestaba su razón, porque somos demasiados complejos y demasiado defectuosos, porque, una vez que algo ocurre, debe volver a ocurrirnos y, cuando esto sucede, altera la forma y la esencia de lo que sucedió antes. Ya no había manera de regresar a la primera fase de amistad, y no quedaba más de dos alternativas; seguir adelante o detenerse allí. Sin embargo, ninguna de esas dos alternativas parecía posible o realizable. De haber sido Naruto mentalmente normal, Gaara hubiera intentado algo, pero volver a lo mismo no hubiera logrado más que confundirlo y lo hubiera hecho más infeliz.
“Estamos entre la espada y la pared”, pensó Gaara, pero luego sacudió la cabeza con disgusto; el asunto era demasiado explosivo para que fuera una espada o una pared, recapacito: era más bien un callejón sin salida, donde no podías elegir entre la espada o la pared. Simplemente era pared.
Al principio pensó en hablar con Itachi, pero inmediatamente rechazo la idea. Era un hombre comprensivo y brillante, pero jamás comprendería las sutilezas de la situación. ¿Quizás la señora Chijo? Esta era una anciana bondadosa y, desde el principio, había seguido las relaciones de Gaara con Naruto y se había mostrado muy interesada, pero algo, muy dentro de Gaara, rehusaba exponerle el problema a ella. Al final de cuentas llamo por teléfono a Iruka Umino, el maestro de niños retrasados mentales. Cuando contesto el teléfono, él lo recordó inmediatamente.
-En ocasiones me he preguntado qué había pasado contigo – dijo - ¿Cómo esta todo, Gaara Kun?
-No muy bien, Iruka Sensei. Necesito, de veras, hablar con alguien y usted es la única persona en quien puedo pensar. Siento mucho molestarlo a usted con mis problemas, pero sencillamente no sé qué hacer y necesito la ayuda de alguien verdaderamente capacitado. Me preguntaba si podría llevar a Naruto para que usted lo vea.
-Por supuesto que sí. ¿Qué te parece mañana en la noche en mi casa después de cenar?
Gaara anoto la dirección y luego llamo a la residencia de los Uzumaki.
-Habla Gaara, Minato.
-¡Ah! Buen día, Gaara. ¿Sucede algo?
-Nada, en realidad. Solo quería saber si podría pasar por Naruto mañana en la noche para llevarlo a ver a alguien.
-No veo por qué no. ¿Quién es esa persona?
-Un maestro de niños deficientes mentales, es muy bueno. Pensé que él podría evaluar a Naruto y darnos alguna idea de que ritmo debemos imponerle en su aprendizaje.
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Por Siempre Contigo |NaruGaa|
FanfictionEsta es una historia que plantea el viejo problema de la edad en el Amor. Mejor dicho, de la diferencia de edades en el Amor. Naruto Uzumaki es un joven obrero de 25 años, hijo de un matrimonio humilde, que posee la belleza y la perfección física de...