Possession

Parte 5 Resignación

Valeria se sentía fuera de lugar, Edmund se encontraba recargado en el marco de la puerta observándola, se sentía incomoda, quería salir corriendo, correr y buscar lo que le había sido arrebatado, quería llamar a BJ... pero ya que el no le respondería, pensó en alguien mas, alguien que la hiciera sentirse ella, no una ilusión.

-Edmund... ¿puedo pedirte un favor?

-¿Que?- Respondió el joven irritado

-¿Me prestas tu teléfono?

Edmund volteo los ojos ante su petición, pero aun así saco el aparato de su bolsillo derecho

-Si vas a buscar a BJ en mis contactos, ahórrate el esfuerzo, no se va a acordar de ti

A Valeria le dolió su comentario, su rostro se ensombreció, no recordaba si haberlo conocido y hablado con el había sido verdad o no. Como pudo, aparto aquel pensamiento de su cabeza y comenzó a marcar el número que realmente había pensado... Esperaba que el numero de aquella persona siguiera siendo el mismo, coloco el teléfono sobre su oreja, escucho como la llamada se conectaba y después un click.

-¿Hola?- Contesto la reconfortante voz de su amiga

-¿Alice? 

-Si, ¿Quién habla?

-Soy, soy... Valeria... Valeria Blanco

Se extendió un silencio, a Valeria le pareció que pasaron  horas  aun que solo pasaron minutos, cerró los ojos, y recordó, recordó el momento en que la conoció; Alice, con su largo cabello negro, sus ojos cafés escondidos tras los lentes, sus manos juntas al frente... Si no hubiera sido por esa clase, por ese trabajo y por la confianza que tenia Alice para hablar con otros, jamas hubieran sido amigas, jamas hubieran pasado tantos buenos momentos, y jamas se hubiera sentido tan unida a alguien... Alice, la única que la entendía además de BJ, aun que ya no estaba segura de si el continuaba contando.

-Ha... Si, Valeria... Cuanto, ¿tiempo? -Alice sonaba extrañada

-Si, bueno... He tenido algunos... percances, y probablemente no me creas, pero no logro recordar muchas cosas, no se por que estoy donde estoy ni por que hice lo que hice...¡Nada!, y no es que quiera que tu me lo digas, claro que no, solo, solo... necesitaba hablar con alguien a quien si recordara para no sentirme tan... tan fuera de mi...Debes pensar que estoy loca o algo asi

Valeria había comenzado a hablar cada vez mas rápido, estaba ansiosa, ansiosa por sentirse ella misma. Alice no le contestaba, el incomodo silencio había aparecido de nuevo, Valeria estaba perdiendo la esperanza de reencontrarse con su amiga, pero de repente, escucho una risa a través de la bocina del teléfono.

-No se por qué-decía Alice tratando de controlar su risa-te creo, pero el que no recuerdes en realidad me molesta, no fuiste la mejor de las personas la ultima vez que te vi, y pensé que no volverías a hablarme... ¿Dónde estás? 

¿Donde estoy?

-Espera un momento...-Tapó con la mano el micrófono del teléfono-¿Dónde estamos?-Preguntaba mirando a Edmund

- Londres

Por lo menos el continente sigue siendo el mismo

-¿Bueno?

-Si, aquí sigo...

-Estoy en Londres.

-Hmm... espera... creo que puedo ir a verte... si quieres

¿Verla? Claro que quiero, pero... ¿en este estado? 

-¿Tú donde estas?

-En Liverpool, me tomaría solo unas cuantas horas llegar...  Pero igual si te sientes incómoda podríamos solo hablar por teléfono