El regalo más grande

1K 76 12
                                    

Hoy es nuestro segundo aniversario, hace mucho mas tiempo que nos decidimos a darle una oportunidad a este amor que sentimos el uno por el otro, a este amor que nos dio la fuerza para soportar tantas cosas y seguir adelante, pero hace dos años nos casamos.

Puedo oler el delicioso aroma del tocino y del cafe, entonces mi estomago se revuelve y salgo corriendo hacia el baño.
Estoy cepillando mis dientes, cuando escucho la puerta del cuarto abrirse y, a los pocos segundos, mi amor me llama. Le contesto que salgo en un segundo, asi que me enjuago la boca, lavo mi cara y, luego de secarme con una toalla, salgo.

Me encuentro a Jamie sentado en la cama junto con la bandeja del desayuno; tostadas, tocino, huevos revueltos, jugo de naranja y café. Y a un lado de esta, hay 4 rosas blancas.

-Feliz aniversario, mi niña. Te amo.- Se levanta y empieza a caminar hacia mi. -¿Te encuentras bien?- Pregunta mirandome con preocupación.

-Feliz aniversario, mi ardilla. Te amo mucho más.- Me lanzo hacia él enrrollando mis piernas en su cintura y lo beso. -Estoy bien. Solo tuve un poco de nauseas, seguro por lo que comí anoche.

-¿Estas segura? Es que luces un poco pálida.

-Sí, segura.- Le doy dos besos. -Lamento haberme levantado antes y arruinar la sorpresa que me tenias. Mmm. Se ve delicioso, mejor comamos.- Digo observando el desayuno.

Nos sentamos a comer en la cama y, mientras mastico una tostada, tomo una de las cuatro rosas y la acerco a mi nariz. Veo a mi esposo, le digo cuan hermosas son las rosas y le agradezco por este regalo y por tanto. Él comienza a peinar mi flequillo con una de sus manos y me responde que no hay nada que agradecer, porque me merezco el universo entero y más, y deja un dulce beso en mi frente para continuar comiendo.

Terminamos de comer el desayuno, yo arrasé practicamente con todo, menos con el café.
Duramos un rato hablando e intercambiando besos y caricias, hasta que vamos a darnos un baño. Tardamos un poco mas de lo necesario porque, ya saben, es casi imposible bañarnos juntos sin que terminemos haciendo el amor.

Es casi mediodia cuando Jamie se tiene que ir a una reunión y luego tiene prevista una sesión de fotos, por lo que seguramente no volverá hasta la tarde. Nos despedimos en la puerta y el promete regresar lo más rapido posible. Antes de marchare, me pregunta que si hace una reservación para ir a cenar afuera, le respondo que no porque eso es, practicamente, lo que hemos hecho en los años anteriores, que quiero pasarlo aqui en la casa, en una velada romantica que planearemos cuando él llegue. Está totalmente de acuerdo con eso, entonces me da un sonoro beso en los labios y se va.

Busco mi ipod, me pongo los audifonos y comienzo a limpiar un poco la casa. Luego subo al otro piso para hacer lo mismo con nuestra habitación. Cuando paso por la de las niñas, me entra algo de nostalgia. Apenas se regresaron a Londres hace dos semanas, pero las extraño muchisimo.
Al terminar, me doy un baño y coloco los regalos que le daré a Jamie en una linda bolsa.

Hace ratico me avisó que ya venía para acá. Voy a la cocina a tomar agua y luego me siento en la sala a esperarlo junto a Chicken y Zepp que estan acostados a mi lado en el mueble.

Jamie ya tiene como un minuto intentando abrir la puerta y sé que, probablemente, él está desesperado por eso y yo tambien lo estoy, asi que me acerco hasta la puerta y la abro. Creo que la sonrisa que tengo ahora podria partirme la cara en dos, la razón por la que no podia abrir la puerta es porque estaba haciendo malabares entre un gran ramo de rosas rojas que forman la letra D, dos bolsas de regalo y las llaves de la casa.

-Definitivamente el dia está en contra de que yo sorprenda a mi mujer en nuestro aniversario.- Dice riendo y pasando a la casa.

-Lograste sorprenderme, asi que no sé de qué hablas.- Le respondo riendo tambien. Él me entrega el ramo de flores y las bolsas de regalo.

One shots | DamieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora