Propuesta

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La noche era oscura, el aire era bastante  frío, no había ni un alma en las calles... Estaban desiertas, los helicópteros se hallaban apagados, solo se oían los murmullos provenientes de aquellos hombres que recién habían llegado.

A su lado Takafumi aún temblaba de miedo, sus ojos se veían aguados, no se apartaba de Kirishima, y él intentaba calmarlo pero nada parecía surtir efecto, todos guardaban silencio... Silencio que fue roto por el hombre que portaba el altavoz, quien no cesaba de llamar al ojiazul hasta que, alguien le arrebato el aparato... Natsuno, aquel pelirrojo de mirada fría, Yokozawa podía sentir la mirada de aquel hombre hacia el lugar en el que se encontraba y la sola idea de voltear a mirarlo le aterraba, no quería estar cerca de él nunca más, era sádico, era cruel, era un monstruo... Sentía verdadero pánico de solo escuchar su voz, su cuerpo se tensaba cada vez mas y más,  aferrado tanto al abrazo de Kirishima que seguramente a éste comenzaba a dolerle pero eso no importaba ahora, solo no quería alejarse del hombre al que amaba, no quería soltarlo por miedo a perderlo y a que se alejara, por miedo a estar cerca del  hombre que tanto daño le hizo.
No quería escuchar aquella voz, sus ojos estaban fuertemente cerrados y apretaba más los brazos a la espalda de Kirishima como nunca antes lo había hecho, sin que pudiera evitarlo sollozo en silencio contra el hombro del castaño y derramaba lágrimas ensuciando la playera que su pareja.

El tiempo parecía pasar lento, demasiado lento para ellos sin embargo para los intrusos también, quienes parecían desesperarse a cada momento sin obtener respuesta del ojiazul.

—TA-KA-FU-MI, ¡sal ya! No me hagas esperar más tiempo...
¡Mientras más tiempo tardes en salir peor será para ti!...
Sé que me deseas igual o más de lo que te deseo yo, así que sal ya y  vámonos...
¿Y sabes porqué lo sé?...
Porque estoy seguro de que aunque ahora estás con tu "pareja" estoy seguro de que no has tenido sexo con él
¿Y sabes porqué?
Porque eso es lo que suelo provocar, desde el momento en que te tomé me perteneces
Y sé que me extrañas, por eso es que no te has entregado a nadie más desde entonces
Y aunque digas que no, muy en el fondo sabes que me perteneces
Dime, ¿acaso me equivoco?

Los ojos de Kirishima se abrieron con sorpresa, después de todo, era cierto que no había tenido intimidad con el ojiazul desde que todo aquello pasó,  al fin Yokozawa soltó un poco el agarre y miro a la cara a su pareja intentando negar con la mirada  esperando que el castaño creyera en aquella muda suplica pero el castaño pretendió no entender aquel mensaje.

Haku volvió al lugar caminando aprisa hasta donde se encontraba la pareja tomando a Yokozawa por los hombros y haciendo a un lado a Kirishima.

—Takafumi... Tienes que ir con ellos

Que Fue Lo Que Pasó!!??Donde viven las historias. Descúbrelo ahora