Reunión

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Se preparaba para dormir pero aún no estaba seguro de hacer lo correcto, sin embargo estaba decidido a proteger a su familia, muchas dudas se hacían presentes en él mientras más pasaba el tiempo, pero estaba seguro de que Haku respondería todas sus preguntas después.
Sintió sobre sí la mirada de Kirishima, parecía estar atento a cada uno de sus movimientos, se sostuvieron la mirada hasta que el mayor le extendió la mano para que la tomará, sin pensarlo mucho Yokozawa se acercó a su pareja y aunque no era propio de él se dejó abrazar devolviendo el gesto de manera gentil.

---no te angusties tanto antes de tiempo, cualquier problema que se nos presente lo solucionaremos juntos.

---solo... No me gusta esto--- respondió con sinceridad--- me preocupa lo que pueda pasar mas adelante, no quiero sorpresas desagradables de nuevo, no lo soportaría... Además...

---¿qué pasa? Dime--- acarició la espalda del menor intentando reconfortarlo y darle confianza.

---quiero ir a casa... Quiero estar en casa... Solo tú, Hiyo, Sorata y el bebé, solo nosotros... Estar aquí... Es extraño, no es mi casa y no me siento a gusto aquí.---

---te prometo que volveremos a casa pronto--- coincidió en que aquel lugar era demasiado, habían permanecido en calidad de invitados en aquella enorme mansión, y aunque era acogedor, ése no era su hogar y ambos deseaban volver a estar solos, con sus hijos y su mascota, como la familia que eran, sin sentirse rodeados por un montón de extraños.--- por ahora debemos descansar, tenemos que estar listos para la batalla de mañana, si no lo estamos tu hermano nos asesina.--- bromeó.

---si...--- se separó un poco del mayor encontrandose con la mirada del mayor, era cálido, se sentía... Protegido, sabía que nada malo podría ocurrirle ahora, no pasaría nada malo siempre y cuando estuviera al lado de ese hombre, pasó sus brazos alrededor del cuello del castaño y lo besó, Kirishima respondió de inmediato y sus ojos parecían brillar.

---¿es una invitación?--- preguntó de manera coqueta al tiempo que dirigía al menor en dirección a la cama.

---no, no lo es.--- respondió con calma.
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La mañana siguiente todo parecía estar en calma, como el resto de los días, Yokozawa estaba cansado, quería ir a casa y hacer las cosas por sí mismo, quería cocinar al lado de su hija pero por muy temprano que se levantara ya había alguien en la cocina preparando el desayuno y, no le permitían acercarse demasiado, era tratado como a un crió al que no hay que dejar entrar en una cocina, estaba fastidiado.
Resignado se dirigió a la habitación de sus hijos, donde se encontró con que ya estaban arreglados y listos para el desayuno, ¡ni siquiera podía ocuparse de sus hijos! ¡Era ridículo! Era él quién debía ocuparse de ellos y no las niñeras, aquello sólo hizo que su humor empeorara, así que se encaminó hacia la sala donde se encontró con Ritsu y al verlo haciendo un puchero pensó, acertadamente, que aquel chico había tenido el mismo problema que él.

---¿cómo estás hoy? --- preguntó, aunque ya sabía la respuesta.

---mal, casi no puedo ver a mi hija, ¡parece un crimen en esta casa! Intento acercarme y me dicen una y otra vez que "no es necesario", me molesta.

---si, lo entiendo, parece que el cuidado de los niños es responsabilidad de las empleadas de la casa... Quiero irme pronto de aquí.

---¡chicos, buenos días! El desayuno está listo ahora, deberíamos ir, la mayoría ya está en el comedor--- Haku parecía tranquilo esa mañana, y la alegría no desapareció de su rostro aún cuando Ritsu y Yokozawa lo miraron molestos--- vamos, no hagamos esperar al resto--- tomó las manos de ambos y los guió hasta el comedor donde ya todos ocupaban sus lugares.

A pesar de todo, el desayuno transcurrió de manera tranquila, sin discusiones o indirectas, aquello preocupó sin duda a los más mayores, pero se mantuvieron tranquilos el resto del desayuno y un poco después.
Pasado un tiempo al termino de aquel desayuno se dirigieron a la sala de juntas donde siempre se reunían pero Yokozawa no fue con ellos, sino que fue a ver a sus hijos aunque fuera solo un momento, desde que estaban ahí sentía que casi no los veía y temía que se sintieran abandonados, cuando por fin suspiró y se encaminó a aquella sala de juntas se encontró con Haku y Kirishima.

---¿estás listo?--- preguntó Haku, no parecía estar tranquilo, se veía inquieto por alguna razón.

---¿cómo podría estarlo? Estar aquí me molesta, quiero ir a casa con mi marido y mis hijos, quiero... Quiero terminar con esto pronto para poder irme--- respondió molesto sabía que todo aquello no era culpa de Haku, pero tenía que desahogarse y, aunque no fuera justo, sabía muy bien que Haku no se enfadaría con él aún si le gritaba.

---lo sé, también yo estoy deseando poder alejarme con mis hermosos hijos pero no podremos hacerlo hasta aclarar todos los asuntos pendientes, créeme que hago todo cuánto puedo para acelerar las cosas.--- Haku pareció lograr calmar un poco al oso, quién comenzó a andar en dirección a donde se encontraban todos los demás.

Cuando llegaron al despacho principal no vieron a nadie, Kirishima y Yokozawa estaban confusos, pero Haku se dirigió con bastante seguridad hacia un estante, lo movió ligeramente y éste se desplazó lo suficiente para dejar ver una puerta escondida, la abrió y los instó a entrar, con un poco de duda ambos entraron y se sorprendieron de ver al resto ahí reunido, la sala de juntas era amplia, una mesa larga se encontraba en el centro y varias sillas colocadas alrededor indicaban el sitio a ocupar, pues a pesar de ser del mismo diseño, tenían diferentes grabados en el respaldo de la silla, siluetas de animales, Yokozawa estaba extrañado, aferró su mano  a la de Kirishima y esa sola acción hizo hinchar el pecho del castaño con orgullo.

---¡oh, los Kirishimas han llegado! Sean bienvenidos--- la madre de Haku parecía sonreír amablemente y Yokozawa no sabía que pensar de ella, sentía que aquella sonrisa era de alguna manera... Falsa.

---uhm... Gracias...

---estabamos esperándolos para iniciar, tenemos bocadillos aquí pero tomen asiento.--- indicó la madre de Yuuki señalando dos asientos.--- ¡Haku! Gracias por traerlos pero... Ahora deberías marcharte.

---gracias madre pero prefiero quedarme, creo que necesitarán ayuda--- sonrió levemente, y aquella despreocupada respuesta atrajo la atención de todos en aquella sala.

---Haku no creo que debas quedarte... Esta situación no es...--- comenzó a hablar el sr. Onodera

--- "no es de mi incumbencia" ¿es lo que vas a decir? Lamento decepcionarte pero... Me incumbe y no pienso marcharme. --- respondió al tiempo que despreocupadamente tomaba asiento en la cabecera de aquella enorme mesa.

--- los asuntos que vamos a tratar son importantes, no deberías estar aquí--- comentó el sr. Kou.

--- sé que son asuntos importantes, pero... Creo que necesitan un moderador en esta sala ¿y quién mejor que yo para hacerlo? Seré imparcial en el asunto... O asuntos...

---no me fio de ti del todo para este trabajo, ¿qué piensa ud. Kirishima?--- la pregunta le fue hecha al castaño sorprendiendolo momentaneamente, se dió cuenta de que Haku había tenido razón, las atenciones se habían enfocado solo en él, y Yokozawa era pasado por alto por completo, casi como si no estuviera ahí, aquello le hizo sentirse molesto, Yokozawa era importante, mucho.

---debería darnos una buena razón para dejarlo estar aquí, cualquiera podría hacer de moderador, no sólo él--- respondió de manera seria mirando a Haku, estaba molesto y se lo dejó saber.

---buen punto--- respondió poniéndose de pie---pero como ya he dicho antes, soy imparcial, cómo tú y todos aquí saben...  aún si soy un Isaka, no les otorgaré ningún beneficio solo porque sean mis padres, soy la única persona que velará por todas las familias, pues me conviene, a mí más que a nadie de los aquí presentes, sabemos de sobra que cada uno de ustedes alegará por su propia familia pero yo... Me aseguraré de que todo sea justo.
Mis padres son los Isaka, y los apoyaría, pero Yuuki es mi prometido y pertenece a la familia Kou así que...  buscaré su beneficio, sin embargo Takafumi es mi hermano, así que no podría evitar aliarme con los Kirishimas y los Onodera... Bueno, el heredero es amigo de mi hermano así que... Me conviene que todos ustedes sean beneficiados de una u otra manera, así que, como pueden ver... No encontrarán a nadie mejor que yo para ser su moderador, soy el único que se relaciona de alguna manera con todas las familias.--- sonrió, y aunque no estaban del todo convencidos, aceptaron que se quedara.

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