Que Fue Lo Que Pasó!!??

pleito

Yokozawa estaba sorprendido, ¿cómo había conseguido el castaño aquella dirección? No acababa de salir de su asombro cuando el mayor le obligó a tomar sus cosas para salir de aquel lugar y llevárselo casi a rastras hasta el estacionamiento sin dar tiempo a protestar a ninguno de los dos hombres.

El camino se hizo largo y tenso dentro del auto, Kirishima permanecía callado y fijaba su mirada en el camino mientras conducía, Yokozawa estaba hecho un manojo de nervios y no sabía que hacer, así siguieron por todo el camino hasta el departamento del menor, Kirishima estacionó el auto y bajo de el instando a Yokozawa a hacer lo mismo  también para dirigirse al  departamento.

Yokozawa bajo con algo de temor, pues los ojos castaños no dejaban de observar cada uno de sus movimientos, el tiempo en el ascensor le parecía una eternidad en ese momento al ojiazul, y ninguno habló hasta que entraron al departamento del menor y se hubo cerrado la puerta.

-¿y bien?

-¿qué quieres?

-¿que qué quiero? Quiero saber que hacías en la casa de ese sujeto

-ni siquiera yo sé cómo fue que llegué allí, ¿cómo quieres que te explique algo que no sé?

- no me vengas con eso, ¿dices acaso que te secuestro o algo por el estilo?

-¡claro que no! Solo... Todo es muy confuso

-¿qué es confuso? ¿Que lo quieres?

-¿qué dices?

-¿te acostaste con él Yokozawa?

-... - fue una pregunta que no esperaba, que lo tomó completamente desprevenido  y un enojo se formó en su interior, ¿porqué se molestaba tanto si era él quien jugara con sus sentimientos? ¿No tenía ya a Sakura con él? ¿Acaso ese imbécil pretendía seguir jugando con él?

- ¿debo tomar ese silencio como un si?

-no...

-entonces, dime el porqué de esa pausa

-no te incumbe... Quiero que te vayas de mi casa...

-no

-¡dije que te vayas!

-¿es que no me has oído decir que no? No sé porque estabas con él, pero te haré pagar por esto ¿me oíste?

-¿pagar? ¡Yo no tengo nada que pagar, imbécil!

Antes de que pudiera hacer cualquier otro movimiento Kirishima lo estampó contra la pared y asaltó sus labios en un beso salvaje, al cual Yokozawa se resistió y trataba de quitarse al castaño de encima, pero éste al ser más fuerte que él le llevaba ventaja, de manera que fue conducido hasta la habitación en contra de sus deseos, una vez el castaño separó sus labios de los contrarios comenzó a besar, lamer y mordisquear el cuello ajeno, pero de esta manera el menor pudo comenzar a protestar...

-¡basta! ¡No quiero!, ¡no quiero hacerlo!

-te haré mío Yokozawa, para que entiendas a quien perteneces y para que no se te olvide

-¡suel-sueltame! ¡He dicho que no!

-¡¿es porque te revolcaste con otro que no quieres que te toque ahora?!

-¿q-que?

-...- sin decir nada más y haciendo uso de toda su fuerza doblegó a Yokozawa sobre la cama hasta colocarlo boca abajo y con manos hábiles desabrochó sus pantalones y bajo su ropa interior, haciendo también lo propio y, al colocar su erecto miembro en la entrada del menor pretendía, sin ningún tipo de preparación previa penetrarlo de una sola estocada, pero se detuvo antes de hacerlo sólo al escuchar a Yokozawa con voz baja, quebrada a punto de llorar, débil y con súplica decir:

"El bebé, vas a matarlo si lo haces... Para por favor"