Una vez el Lago de Agua Clara fue el centro de la vida en el Reino Astoria. Todos los reyes eran coronados allí, y cada funeral se hacía de noche, en las orillas del Lago. Todos vivían felices en este reino próspero, gobernado por un rey noble.
Pero una noche tormentosa, el rey murió en su habitación cerrada con llave. Los guardias, la princesa y la reina intentaron todo para abrir la puerta, pero nada sirvió. Hasta que amaneció, sólo cuando el sol iluminó el reino, la puerta se abrió. El rey muerto yacía en su cama, con largos ríos de sangre escurriendo de sus ojos. Aún con tal horrorosa escena, el rey parecía estar en calma, como si aún estuviera soñando.
Esa noche, el funeral del rey reunió a todos los súbditos para lanzar luces voladoras al cielo, la única noche que las estrellas no brillaron. La tristeza azotó el pueblo, y las nubes no parecieron abandonar nunca el cielo del reino.
Al poco tiempo, varios aldeanos comenzaron a enfermarse. Ningún doctor pudo dar con la enfermedad. Parecía que el reino estaba maldito y condenado a desaparecer. Sin embargo, un valiente joven, Kashmir, se dio cuenta que el agua estaba envenenada. Le informó a todos, pero aunque fuese verdad, nada podían hacer. Los enfermos no tenían cómo salvarse, y los sanos no tenían agua qué beber. Los puertos cerraron, y los mercados no tenían qué vender.
La Reina cayó enferma al poco tiempo. Todos sus súbditos lealmente le llevaron todos los remedios que pudieron, pero ella los rechazó, dándole prioridad a los aldeanos. Kashmir, sin embargo, se escabulló con un poco de medicamento para la reina. Ella, con ternura, le ordenó que lo devolviera, pero lo recompensó por su generosidad con un poderoso amuleto con el sello del reino. Kashmir agradeció el regalo aunque ignorara lo que tenía en sus manos.
La reina murió la noche siguiente. El cielo se volvió a iluminar con cientos de luces que desaparecieron pronto tras las oscuras nubes. La princesa Jordania se negó a ser coronada en luto por sus padres. Entonces, de pronto, el amuleto de Kashmir iluminó con una poderosa luz azul a su alrededor. El amuleto sonó con antiguas voces cantando un extraño himno. Todos guardaron silencio, mientras el amuleto habló a todos.
"Reino de Astoria, el cataclismo ha caído sobre ustedes. El fin de los tiempos está cerca para la corona de Astoria. Todo morirá lentamente en el reino a menos que un alma valiente recupere lo perdido. Lejos del reino, en lo más profundo del Mar de Cibeles, está el tesoro perdido de Astoria, la fuente de vida del reino. Recupérenla y recuperarán su vida. Escuchen con atención, que el camino se abre ante el valiente que comience su búsqueda."
Kashmir fue elegido por la princesa Jordania para comenzar su viaje. Con prisa, él se alejó del pueblo tras ser animado por cientos de hombres y mujeres que esperaban su regreso. El bosque que rodeaba al reino se hacía más denso conforme entraba en él. Kashmir miró atrás, como si alguien lo siguiera, pero pronto recordó que viajaba solo.
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La Leyenda de Kashmir y las Voces del Lago
AdventureKashmir le decían el villano de una leyenda nunca escrita. El que viajó por los reinos y las tierras encontró más villanos y más héroes, pero ninguno para su propia historia. El Lago de Agua Clara alguna vez fue el lugar donde cientos habían hecho...