La Leyenda de Kashmir y las Voces del Lago

Of Glitz and Glory

Un enorme estadio a la distancia llamó la atención de Kashmir con sus luces poderosamente luminosas y sus fuegos artificiales. Aún a la distancia, el rugido de los fanáticos vitoreando era claro y fuerte. Kashmir decidió que visitar ese lugar no le haría daño a su búsqueda.

Aquél estadio era una pequeña ciudad turística, donde absolutamente todos vivían por las peleas que se llevaban a cabo en el estadio. El Ring de Lucha era la joya de ese lugar, y gente de todos lugares venían para poder ver la gloria de las peleas que se llevaban allí. Kashmir sólo veía tiendas en todos lados: comida, bebidas, suvenires, accesos exclusivos a vestidores, cualquier cosa que complaciera a los turistas. Sin embargo, tenía la sensación que algo faltaba en ese mundo de brillo y glamur. Se adentró a una de las peleas, decidido a conocer el por qué de la fama de ese lugar.

Adentro, tuvo la suerte de ver una pelea por el cinturón de oro. El campeonato ponía frente a frente al aspirante a Campeón contra el actual Campeón. Decían que el Campeón llevaba tres años con el título y nadie había podido quitárselo ni una sola temporada. Al iniciar la pelea, Kashmir perdió el aliento al ver la ferocidad del Campeón, descalificando a su adversario en menos de un minuto. Ése era un guerrero de verdad. Kashmir quedó pasmado mientras se premiaba al vencedor con el título de nuevo. El cinturón presumía un medallón de oro brillantísimo, que el campeón mostraba a su público con orgullo, casi como si estuviera feliz de enseñárselo a un público que lo adoraba. Kashmir tuvo el presentimiento que el Campeón lo hacía más por ellos que por él mismo.

"El Campeón lleva más de seis años en este Ring, Kashmir, pero no fue hasta hace poco que logró tener éxito en su lucha. Él llegó como una joven promesa con potencial a este Ring, donde tantos pierden, tantos tienen dolor y sólo algunos tienen éxito. Este guerrero vino buscando ese sueño: tener el título de Campeón. Sin embargo, en esta lucha, se requieren dos para que alguno tenga éxito. El Campeón perdió sus luchas, perdió la esperanza y sangró muchas veces en este Ring. El Dueño del Ring, sin embargo, nunca lo dejó de animar a buscar su gloria. Entonces, así fue como el luchador se convirtió en Campeón. Entrenó con ambición y tanta determinación que parecía un demonio que había perdido la cordura. Al principio, recibió burlas y rechazo, pero cuando comenzó a escalar en las categorías, nadie lo podía creer. Sin que nadie lo previera, éste Campeón llegaba a las peleas con total determinación. Pudo haberse rendido, dejar el Ring al perder, pero se mantuvo firme en su lucha. Así fue como consiguió un intento para conseguir el título. 

Esa pelea fue histórica. Ninguno se rendía, y ambos querían el título. Una ronda, luego otra, sin que ninguno perdiera. El Campeón de entonces ya tenía unas victorias consigo, lo que lo hacía aún más intimidante. Sin embargo, nuestro luchador logró conseguir la valentía de conseguir el título: sólo tenía que tomarlo. Con un giro inesperado, nuestro Campeón usó la fuerza de su adversario en su contra logrando conquistarlo y vencer. Y el título fue suyo.

Ahora el Campeón tendrá que retirarse pronto. Vivió la gloria que quería, y vio cómo su vida se volvió ese cinturón que tanto anhelaba. El título lo controló, como todos en este Ring. Aquí están quienes han apostado su vida a sus deseos, y hay quienes perdieron la apuesta. Este ring y ese Título lo aprisionaron, y ahora que el tiempo se termina, el Campeón puede mirar atrás y ver que lo que tiene por delante está vacío. Todos los que quieren la gloria dejan atrás su vida por ella, sin pensar que el título que buscan no es eterno. 

El Campeón hoy se baja del Ring como Campeón, pero no lo volverá a ser jamás, y nadie sabe si se recordará quien fue. Pero esto es lo que sucede con aquél que busca la gloria en un título; la encontrará y será lo único que tendrá."