Yotsuba

Capítulo 2

-Nya~

Miu se subió a la cama y comenzó a refregarse.

- ¿Hmm? Oh, eres tú, pequeña. —Al verla, la acaricié—. ¿Estás preocupada por mamá? Estoy bien, sólo quería descansar un poco.

Sí, estoy bien. Por lo menos, físicamente, pues mi cabeza es un desastre.

Hoy es martes y debería haber ido a trabajar. Chiyo me dio una justificación por enfermedad para que descanse hoy.

Mis alumnos deben estar muy decepcionados de esta sensei que falta al primer día.

En verdad, me doy asco en este momento.

¿Cómo pude perder la compostura de esa manera por un alumno? Él...era idéntico a Yotsuba, pero no lo era. Debería actuar como una adulta para variar.

¿Por qué no puedo soltar mi pasado? No es sólo debido a Yotsuba, más bien, me niego a crecer. Quiero volver a ese momento feliz de mi vida dónde todas mis personas importantes estaban vivas.

Mamá, papá, Yotsuba y Daichi-san...todos me abandonaron aquí.

Y aunque varias veces intenté irme con ellos...siempre evitaron que lo logre, Chiyo y los padres de Yotsuba.

Y ahora también...tengo esta pequeña gatita conmigo. No puedo dejarla sola, soy su única familia... ¿Única familia? Así debe sentirse Yoshiko-san con respecto a mí. Después de todo, ella y Daichi-san me adoptaron como su hija política al morir mis padres.

Quizá, esté condenada a sufrir viendo como aquellos que amo mueren sin que pueda hacer nada para salvarlos. Quizá esté pagando por alguna vida anterior.

Tilin. Tilin.

Un sonido a llaves llamó mi atención y quitó aquella negra nube de pensamientos tristes.

- ¿Misaki-chan? ¿Estás arriba? —Una voz amable me llamó desde los pies de la escalera.

"Oh...Yoshiko-san ha venido. Debería bajar a saludarla, no quiero que se preocupe." Me levanté rápidamente de la cama.

- ¡Estoy aquí Yoshiko-san! Bajaré ahora. —Tomé a Miu y salí del cuarto.

Mientras bajaba, escuchaba ruidos en la cocina. Quizá esté preparando algo.

- ¿Yoshiko-san? —Dejé a Miu en el suelo y sonreí.

-Ten cariño, come. —Dejó en la mesa un plato con galletas de chocolate y una taza de té.

Miré aquel desayuno con nostalgia. Esto es algo que comí durante 3 años de mi vida, cada mañana.

-No debió preocuparse por mí, Yoshiko-san. —Tratando de esconder la sonrisa, mordí gustosa una galleta.

-Oh por favor, Chiyo-chan me llamó muy preocupada esta mañana. —Se sentó en frente mío mientras tomaba té—. Dijo que ayer te desmayaste luego de la clase y parecías en shock. Me informó que hoy te quedarías en casa a descansar, pero que no contestabas tu teléfono. Me preocupé por ti. —Sus ojos reflejaban tristeza.

No sabía que responderle. Es cierto que no respondí las llamadas de Chiyo, pero no pensé que Yoshiko-san vendría aquí. Debería pensar más en cómo afectan mis acciones a aquellos que se preocupan por mí.

-Lo lamento, Yoshiko-san...ayer no tuve un buen día, pero no debí preocupar a Chiyo. —Hice una pequeña reverencia sentada.

-Levanta la cabeza, cariño. —Una sonrisa se dibujó en sus labios—. Con quién deberías disculparte es con Chiyo-chan.