El sol apenas comenzaba a asomarse por detrás de las colonias más allá del reino. Himawari amaba ver el color rosa-anaranjado que salía a esa hora, así como todos los viernes ella se levantaba a las 5:50 de la mañana para poder ver el amanecer a las 6 de la mañana a desde el balcón de su habitación independientemente de que ella como princesa podía levantarse hasta las 11 a menos que tuviera algun compromiso.
Ella se apoyó en el balcón y veía como poco a poco el sol se asomaba y los rayos de luz comenzaban a acariciar su piel. Una brisa acarició su cara y ella inhaló profundo.
Esta vez Himawari no solo observaba el amanecer, si no que su mente divagaba. Su cuerpo estaba ahí, pero su alma no. Sus pensamientos estaban en aquel hombre de cabello blanco que la había intimidado a la primera.
-¿Estas bien?- La voz de su hermano desde las dos puertas de cristal que daban al balcón la hizo despertar.
-S-Si, perdon, no quería despertarte- ella dio media vuela y quedó de frente a él.
-Esta bien, de todas maneras planeaba despertarme a las 8- el bostezo y se apoyó en el balcón Justo a lado de su hermana.
-Boruto, son las 6- dijo ella confundida.
-¿¡Las 6!? ¿¡Estas loca Himawari!?- El abrió los ojos como plato y tomó a Himawari por los hombros y la zangoloteo. El no podía creer que su hermana se levantara tan temprano. Ella siempre era madrugadora pero el siempre se levantaba casi a las 11 de la mañana (algo muy tarde para un príncipe) así que obviamente lo encontraba muy temprano.
-¡Suélteme Boruto!- ella empujó levemente a Boruto para que la dejara de zangolotear.
-Lo siento, es solo que ¿como puedes estar despierta desde tan temprano?
-Porque me gusta ver el amanecer y por tu culpa ya no lo pude ver- ella rodo los ojos- ahora vete, me voy a cambiar- ella empujó a Boruto hasta la puerta de su habitación y lo sacó.
Boruto escuchó el portazo detrás de él y se quedó confundido. Pero solo suspiro y Boruto pensó algo con cierta lógica.
"Mujeres"
Boruto bajó a desayunar ya que se había levantado tan temprano aunque sea iba a comer algo para agarrar energía. Se sentó en la mesa y apoyó uno de sus codos en la mesa un su mentón cayó sobre la palma de su mano. Shikadai pasó por el comedor a buscar de seguro algún mandato o preparativo que tuviera pendiente. Obviamente no esperaba encontrarse a Boruto ahí sentado, casi dormido, esperando por qué alguien lo viera.
-¿Boruto? ¿Que estás...?- Shikadai abrío los ojos.
-No hables, fue todo culpa de Himawari- contestó Boruto en la misma posición pero ahora con los ojos cerrados- Si te ríes te juro que te mando afuera.
Shikadai apretó los labios para reprimir una risita, era increíble que Boruto siempre se negaba a las órdenes que le daba su padre o cuando su padre lo despertaba sin querer, pero cuando Himawari lo hacía, parecía tenerle mucho miedo, Boruto se ponía muy nervioso cuando Himawari se enojaba. La razón sólo la sabían ellos.
-Siento tu risa Shikadai- balbuceó Boruto- Como sea tráeme algo de comer y a Himawari igual, no ha de tardar en bajar- Boruto soltó un bostezo.

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Ser herederos es complicado
Fiksi PenggemarDespués de que los príncipes de dos poderosos reinos se unieran y tuvieran dos preciosos y queridos hijos el reino prosperaba de maravilla. Sin embargo, Se descubrió que no sólo los buenos dejan legados para que los reemplacen el día de su muerte, s...