Hunter [Tu nombre #1] #PGP2018

Capítulo IV: "El plan"

Capítulo IV

El plan

—¡¿Qué él hizo qué?!

El grito de Callie provocó una mueca en la chica de ojos verdes.

Apenas la clase terminó, huyó en busca de sus amigas para contarles lo sucedido. Cada vez que rememoraba la escena se tensaba y surgía un sentimiento similar al de querer usar la cara Hunter como saco de boxeo. Para Bonnie era una sensación nueva, pues se consideraba una persona en contra de la violencia, pero con el chico cerca todo parecía tornarse borroso, sus sentimientos y sus pensamientos eran los más afectados, lo único que no había sido alterado era la idea de desaparecer "La Caza".

Soltó un suspiro y se pasó las manos por el rostro.

—Le grité que era un cerdo —murmuró avergonzada a través de sus manos—. Luego el profesor Hicks le pidió que se retirara y él salió sonriendo como el gato de Alicia en el país de las maravillas —terminó de contar temblando.

Callie le palmeó la cabeza en un gesto de consuelo mientras la miraba.

—Tranquila, Bo. Hiciste muy bien, la verdad es que tu insulto no está muy lejos de la realidad —Bonnie miró entre sus dedos a su amiga.

—¿Hablas en serio?

La rubia le sonrió como una niña de cinco años mostrando sus paletas torcidas.

—Por supuesto —asintió—. Es un imbécil sin neuronas que piensa con la cabeza de abajo.

Bonnie negó con la cabeza colorada y Callie se echó a reír.

—Tal vez deberíamos no decírselo a Hope...

—¿No decirme qué?

Bonnie alzó la cabeza sorprendida mientras Callie la saludaba.

Hope se sentó en la mesa que estaban compartiendo en una cafetería cerca de la escuela. Literatura había sido su última clase y cuando corrió a por sus amigas sólo logró pillar a Callie. Al final había decidido dejarle un mensaje a la morena para que las buscara luego.

La rubia dio un vistazo rápido a Bonnie, quien la miraba con sus ojos verdes de manera suplicante.

—Mujer, te ves como la mierda —Callie le dio una palmada en la espalda a Hope. La chica le lanzó una mirada envenenada.

—Déjame en paz —le pidió. Luego enterró sus manos entre su cabello—. El presidente me está volviendo loca —masculló con molestia.

—¿El presidente? —intervino Bonnie con curiosidad. Frunció el ceño haciendo memoria—. ¿Wonder Anderson?

—El mismo.

Las tres chicas se sobresaltaron al sentir una voz masculina muy cerca de su campo auditivo. Bonnie puso una mano sobre su pecho, estaba segura de que algún día moriría de un paro cardiaco por sustos como esos.

Hope miró en dirección al chico de aspecto impecable.

La verdad es que era muy guapo, tenía el cabello negro, ni muy largo ni muy corto, y sus ojos eran de color azul cielo. La sonrisa que tenía era de amabilidad, así que Bonnie se preguntó por qué su amiga le lanzaba una mirada de hostilidad.

—¿Qué quieres, Wonder? —le gruñó—. Ya hice todo lo que me pediste, deja de acosarme.

Wonder alzó las cejas y las juntó, dándole un aspecto preocupado.